Caracas, 21 Jun. AVN.- En una de las dos pilas principales que tendrá el tercer puente sobre el río Orinoco, actualmente en construcción, Luis Ojeda, montador en la obra, dice: “Aquí hay futuro para mis hijos”.
De 48 años, nacido en San Cristóbal, estado Táchira, la mitad de su vida la ha pasado en Caicara del Orinoco, una población del estado Bolívar, al sur de Venezuela. La vida allí no es fácil. “Aquí nos sentíamos como abandonados”.
Pero hace tres años, cuando las obras de construcción del puente tenían dos años de haber arrancado, Ojeda consiguió trabajo en el proyecto.
“Estamos orgullosos. Es una obra de envergadura que estoy seguro de que cambiará la vida de toda esta población, porque se podrán unir muchos estados. El agricultor podrá llevar su cosecha al centro del país. Esto es tan grande que no tengo palabras para expresarme”, refirió.
Ojeda sabe bien de qué habla, porque aunque trabaja en la construcción del puente, que ha generado 2.050 empleos directos y 10.140 indirectos, anteriormente se dedicaba a la agricultura.
El puente enlazará las poblaciones de Caicara del Orinoco, en el municipio Cedeño del estado Bolívar, y Cabruta, municipio Las Mercedes del estado Guárico.
Sirve de apoyo para el impulso en toda la zona de un polo agroindustrial que incluirá el desarrollo de una gran refinería asociada a la Faja Petrolífera del Orinoco, una algodonera, una procesadora de pescado, planes petroquímicos y gasíferos, y un aeropuerto.
En atención a estas ideas, el presidente Hugo Chávez lanzó una invitación el pasado 5 de junio: “A mucha gente, sobre todo a los jóvenes, los invito, profesionales o estudiantes, vamos para allá (Cabruta) en vez de estar buscando trabajo en Caracas. Ahí van a tener empleo seguro”. Luis Ojeda piensa, precisamente, en el futuro de sus cuatro hijos.
Este martes, al inspeccionar las obras del puente, el ministro del Poder Popular para Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés, indicó que tanto la Vicepresidencia Económico-Productiva como la del Área Territorial estudian todas las potencialidades de la zona para impulsar tales proyectos productivos.
“Así este eje será de desarrollo y de buen vivir, de vida sustentable, contacto con la naturaleza, igualdad de oportunidades para los venezolanos. Estamos convencidos de que haremos que estas nuevas ciudades sean ejemplo del futuro”, expresó.
Ese desarrollo comenzará con el mejoramiento de los servicios en la zona, tal como ordenó el primer mandatario, e incluye también el impulso de proyectos habitacionales.
“El objetivo es empezar a desarrollar un nuevo hábitat en la región, una sociedad más justa y humana, diferente a las ciudades que construyó el capitalismo”, añadió Garcés.
Puente listo para 2015
Hoy en día quienes transiten entre Caicara y Cabruta deben hacerlo en gabarra, que tardan dos horas y media en el recorrido, y hacer colas enormes, cuenta Fabio Varazarte, cabillero del puente.
Ese trayecto se reducirá a pocos minutos con la entrada en funcionamiento del tercer puente sobre el Orinoco que registra actualmente 44,92% de avance.
Tiene una longitud total de 11,125 kilómetros, distribuidos de la siguiente manera: 4,825 kilómetros en el acceso Sur (Caicara), 2,280 kilómetros del puente principal y 4,020 kilómetros en el acceso norte (Cabruta). Adicionalmente, se desarrollan 3,7 kilómetros de vialidad al sur y 12,8 kilómetros al norte.
El puente tiene la característica resaltante y es que tendrá dos niveles: uno de vialidad (para los vehículos, estimados en unos 2.000 por día) y uno inferior para el ferrocarril.
Garcés estimó que en el año 2015 concluirán la parte de vialidad y que el paso ferroviario se concretará unos tres años después.
El Plan Ferroviario Nacional tiene más de 1.000 kilómetros en construcción actualmente, pero contempla unos 13.000 hasta el año 2030. Hay un tramo desde Chaguaramas hasta Cabruta que se enlazará con el puente y, en el futuro, al sur de Venezuela, explicó el ministro.
El puente supone una inversión total de 2.500 millones de dólares, de los cuales ya se han dispuesto más de 1.000 millones de dólares. A principios de junio, el Presidente aprobó 490 millones de bolívares para el proyecto. El proyecto es gerenciado por la empresa brasileña Odebrecht, especialista en este tipo de inversiones, en conjunto con el Gobierno Nacional.
Ya están sembrados los 1.177 pilotes que componen la estructura. En total, se vaciarán 557.000 metros cúbicos de concreto, 53.700 toneladas de estructura metálica, 93.000 toneladas de acero de refuerzo, 27.000 toneladas de camisas de acero (tubos metálicos) y seis millones de metros cúbicos para el terraplén.
Tiene 50 cabezales, 199 travesaños y 995 vigas pretensadas. Se están levantando las dos pilas principales que miden 135,5 metros (unos 50 pisos) y estarán al centro del puente. Una de ellas, la Pila 1 Sur, está bastante adelantada.
Para su construcción se hincan unos tubos metálicos (camisas de acero) a casi 90 metros de profundidad en el río.
“Se coloca una cornisa, una malla de acero y se va vaciando el concreto. Luego se hace el cabezal que une los distintos pilotes”, explicó Garcés.
Luego se extienden, a partir de las pilas, los estribos de las vialidades de acceso. De la parte final de las pilas principales saldrán 30 pares de cables para sostener la parte central del puente de 2,280 kilómetros de longitud. Se requieren esos tensores especiales porque este tramo es más ancho (300 metros) que los accesos (100 metros).
Los accesos para darle la altura al puente también deben elevarse, además de que está sobre zonas que son propensas a inundarse.
Este puente es el segundo construido por el Gobierno del presidente Hugo Chávez sobre el Orinoco. En noviembre de 2006 se inauguró el Orinoquia, de tres kilómetros, que enlaza los estados Anzoátegui y Bolívar.
El primer puente sobre el río más importante de Venezuela es el Angostura, en funcionamiento desde 1967.
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