Caracas, 30 Mar. AVN .- La Gran Misión Vivienda Venezuela busca saldar una deuda social acumulada por años, en un sistema capitalista que excluyó a la mayoría del pueblo de la posibilidad de tener una casa digna.
Pero sus efectos no serán sólo de corte social, sino que arrojará resultados económicos positivos, al potenciar la producción, el empleo y la necesidad de constituir industrias y empresas que den respuesta a la demanda de componentes del sector vivienda.
Su impacto no será sólo entre quienes reciban las unidades habitacionales que se construirán (dos millones entre 2011 y 2017), sino que el incremento de la producción y el control que ejercerá el Estado del sector lograrán reducir los precios actuales de las viviendas.
De acuerdo con el economista Jesús Farías, el Gobierno del presidente Hugo Chávez, al no estar comprometido con el capital sino con los intereses populares; regulará, supervisará y acompañará toda la política relacionada con el sector vivienda, lo que evitará los impactos inflacionarios que generan los especuladores.
Los precios de las viviendas hoy en día han escalado en Venezuela a precios prohibitivos para las grandes mayorías, debido a la especulación del sector privado de la construcción.
Ante esto, el Estado se propone llevar los costos a precios reales, con medidas como la intervención de terrenos, el control de los materiales y el impulso a la industrialización de la construcción, tal como ha señalado el ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Francisco Sesto, quien forma parte del Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat.
"En el sector privado, pueden pedir hasta un millón de bolívares por una vivienda clase media. Ese no es el precio real (...) Una vivienda sencilla, para que una familia viva dignamente, no tendría por qué costar más de 50.000 dólares. Nos movemos entre 25.000 y 50.000 dólares", puntualizó el 14 de febrero a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
En ese sentido, Farías, quien es diputado de la Asamblea Nacional (AN), puntualizó que la visión que promueve el Gobierno Nacional contrasta con el concepto capitalista que convierte la vivienda en mercancía y explota a quienes la necesitan.
"La revolución busca hacer de la construcción de vivienda un servicio social y atender las necesidades de las grandes masas populares. Eso sólo se puede hacer a través de un gran financiamiento que abarate el costo de las viviendas, lo cual lo realiza nada más un Gobierno que no está comprometido con el capital y con su lógica, sino que está comprometido con los intereses populares", agregó.
Otro elemento que explica por qué se reducirán los precios tiene que ver incluso con la lógica del mercado. "Con el incremento en la construcción de viviendas, evidentemente se revierte y se fractura ese desbalance que se ha generado en la sociedad venezolana, según el cual la demanda de viviendas está muy por encima de la oferta, porque quienes producen viviendas no atendieron las necesidades del pueblo, que es el gran demandante de unidades habitacionales", señaló Farías.
"En la medida en que aumente la producción de viviendas, se nivelará la oferta con la demanda y se romperá una condición económica que estimula el encarecimiento, como es la sobredemanda, es decir, la enorme necesidad que tiene la población de adquirir una vivienda y la escasísima posibilidad de hacerlo, porque hasta ahora no se construyeron para el pueblo", añadió.
El asambleísta del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) no pasa por alto lo que denominó como "el efecto colosal" que tendrá la Gran Misión Vivienda Venezuela en el crecimiento de la economía nacional y del empleo, pues se estimula el sector construcción, que es el que tiene mayor impacto sobre la generación de puestos de trabajo.
Esta visión es compartida por el presidente de la Federación de Industriales, Pequeños, Medianos y Artesanos de Venezuela (Fedeindustria); Miguel Pérez Abad, quien estima que un millón de empleos se generarán como consecuencia de este programa social, que el jefe de Estado lanzará formalmente el 12 de abril.
Además, estiman que el producto interno bruto (PIB) manufacturero crecerá por lo menos 1,5% tan sólo este año, ya que la construcción, desde el punto de vista de la industria, "genera unos encadenamientos productivos muy rápidos, es decir, pone en marcha todos los circuitos de la economía".
"Hay un compromiso importante de todos los sectores, sobre todo los pequeños y medianos industriales que creen en Venezuela, para apoyar esta Misión", señaló.
Destacó que en el país hay muchos sistemas constructivos, conocimiento en el área y la posibilidad de hacer nuevas inversiones para apuntalar el desarrollo de la edificación de viviendas.
Adelantó que se preparan desde ya para el plan, con la cuantificación de la capacidad de producción actual de la industria nacional, a fin de cubrir las necesidades de la Misión.
"Hay retos, como generar programas para tener mano de obra calificada: plomeros, electricistas, soldadores, entre otros", comentó. "Esta Misión es tremenda posibilidad de generar nuevas fuentes de empleo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario