CON AUTOGESTION COMUNIDAD DE SAN VICENTE CONSTRUYE ESCUELA DE FE Y ALEGRÍA

Para beneficio de 550 niños de escasos recursos



Poco a poco se están ejecutando los trabajos de construcción.

Maracay, agosto. La Voz De San Joaquin
Fuente: (REDACTA).-

Con espíritu de esperanza y deseos de superación, la comunidad del sector Juana Ramírez La Avanzadora, antigua hacienda Colling en San Vicente, puso en marcha un proyecto educacional a fin de ofrecerle educación integral y de calidad a unos 550 niños. A través de la autogestión, los vecinos, luchadores sociales y personal de Fe y Alegría, trabajan arduamente para edificar un espacio que servirá en un principio como una extensión de la escuela Juan José Zugarramurdi. Una vez que se cumplan los lapsos legales y se haya culminado la entrega de documentación ante la Zona Educativa del estado Aragua, el plantel llevará como nombre José Manuel Vélaz de Fe y Alegría, en honor al hermano fundador del movimiento de educación popular integral y promoción social. Se tiene prevista la construcción de seis aulas de clases, un área de preescolar, cantina y áreas de recreación. Actualmente los niños de la comunidad tienen que trasladarse a sectores distantes. Algunos tienen que ir hasta La Romana, Santa Rosa e incluso hasta el 23 de Enero en Maracay. Mayela Ascanio, coordinadora del proyecto y quien luego tomará las riendas en la dirección del plantel, explicó que la construcción se está realizando con los aportes que han brindado los miembros de la comunidad, personal de Fe y Alegría y algunas personas que de manera desinteresada contribuyen para mejorar el sistema educativo. Informó que tienen previsto que la escuela abra sus puertas el 15 de septiembre o a principios del mes de octubre porque aún necesitan que se culminen los trabajos de reacondicionamiento de la estructura, cambio de techos, colocación de sanitarios y la construcción del área de la cantina. Aún no cuentan con mobiliario, el cual esperan obtener a través de donaciones con las que adquirirán pupitres, mesas, sillas y escritorios. La mano de obra es aportada por miembros de la comunidad. Ascanio hizo un llamado a los empresarios que hacen vida en la Zona Industrial San Vicente a que ofrezcan aportes a través del programa de responsabilidad social y así puedan contribuir con la educación y el futuro de los niños de escasos recursos de la comunidad. “Fe y Alegría, como dice su eslogan, nace donde termina el asfalto y hoy queremos poner en manifiesto ese principio en el sur de Maracay, zona que no cuenta con planteles educativos para asistir a los niños de las diferentes barriadas”, expresó Ascanio, quien reiteró que la meta es ofrecerle apoyo y educación de calidad a los más necesitados. Ramón Silva, dirigente social, manifestó que por varios años ha ofrecido apoyo a las comunidades de la ciudad y que mantendrá la lucha hasta obtener los recursos e insumos necesarios para poner en marcha el nuevo proyecto educativo de Fe y Alegría. Comentó que se requieren con urgencia láminas de zinc, pintura, baldosas para sanitarios y mobiliario escolar. Mary Hidalgo, vecina del sector, resaltó que los habitantes de la zona han sumado esfuerzos porque muchos niños no cuentan con los recursos para trasladarse a otros sectores de la ciudad para recibir clases. Además de Fe y alegría, el proyecto está siendo apoyado por la Zona Educativa de Aragua y la Asociación Venezolana de Escuelas Católicas (Avec).