Las medidas represivas anunciadas por EE.UU. en contra de Rusia pueden animar a Moscú a retirarse del sistema de pagos en dólares, lo que quitará el sentido a las propias sanciones, asegura el exsubsecretario del Tesoro de EE.UU., Paul Craig Roberts.
Según este economista, los resultados de estas sanciones, anunciadas este lunes por la Casa Blanca contra siete ciudadanos y 17 empresas rusos, serán impredecibles.
Tan pronto como algunas de las principales potencias dejen de utilizar el dólar como moneda de reserva, el poder imperialista de Washington será sacudido.
"Estas sanciones son solo propaganda, que no están para nada justificadas. El propio Obama ha admitido que no sabe si las sanciones adicionales van a tener algún efecto", dijo Roberts a la agencia Ria Novosti.
"Tan pronto como algunas de las principales potencias dejen de utilizar el dólar como moneda de reserva, el poder imperialista de Washington será sacudido", afirma el experto, uno de los fundadores de la 'reaganomía' en EE.UU.
Las nuevas sanciones estadounidenses son una ampliación de las anteriores, que fueron impuestas tras la reunificación de Crimea y Rusia el pasado mes de marzo y que afectaron a 33 personas y al banco Rossiya. La nueva lista de empresas rusas que han sido objeto de sanciones incluye a la compañía de ingeniería rusa Stroytransgaz y los bancos Investcapitalbank y Sobinbank.
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