Caracas, 03 May. AVN .- El lanzamiento de la Gran Misión Vivienda Venezuela, efectuado el pasado 30 de abril por el presidente de la República, Hugo Chávez, reunió a representantes de todos los sectores del país: los ministerios, gobiernos regionales y locales, empresarios, representantes de otras naciones y, por supuesto, el pueblo.
Este hecho no es casual. Este programa constituye un esfuerzo integrador que moviliza a todo el país para solventar una problemática heredada del sistema capitalista y que se traduce en una necesidad estimada en dos millones de viviendas. Esa es precisamente la meta del plan, a siete años.
Esta Gran Misión lleva ese nombre no sólo por su envergadura sino porque refleja la realización de un análisis científico de cada una de las aristas del problema y para las cuales se han planteado soluciones.
El primer vértice se relaciona con precisar cuál es la demanda real. Para ello, se activará un Registro Nacional de quienes requieran vivienda, a iniciarse el 7 de mayo en las cinco entidades más afectadas por las lluvias de finales de 2010: Caracas, Miranda, Vargas, Zulia y Falcón.
Durará un mes, tras el cual habrá una pausa de otro mes más para el procesamiento de la información. En julio, se efectuará una segunda oleada del Registro, en los estados Aragua, Carabobo, Yaracuy, Lara, Mérida, Táchira y Trujillo; y la tercera oleada será en septiembre, en Apure, Barinas, Guárico, Portuguesa, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro, Cojedes, Monagas, Nueva Esparta y Sucre.
Este Registro será el que orientará al Estado venezolano en la planificación de los desarrollos habitacionales, en función de la demanda real por regiones, a los fines de dar respuesta a todos los ciudadanos que requieran un techo.
Este nuevo programa social es caracterizado por una planificación centralizada de los desarrollos habitacionales y una ejecución desconcentrada, en las regiones, donde participan alcaldes, gobernadores, empresas públicas y privadas y las comunidades organizadas.
El viceministro de Planificación y Políticas del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, Nelson Rodríguez, precisó que la planificación de los proyectos a concretar a partir de 2012 dependerá de los resultados del Registro, dado que este año se ejecutan los denominados cierres de ciclo (desarrollos que iniciaron en períodos anteriores) y aquellos destinados a atender a los damnificados por las lluvias de finales de 2010.
Habrá tres niveles de planificación: El primero, es lo que se ha denominado “la ciudad dentro de la ciudad”, que es la posibilidad de construir en terrenos subutilizados u ociosos. El segundo nivel se relaciona con el crecimiento de centros urbanos ya existentes; y el tercero es la creación de ciudades vinculadas a actividades productivas y a proyectos estructurales, como el desarrollo del eje Orinoco-Apure y el sistema ferroviario.
Explicó Rodríguez que si bien todos deben inscribirse en el censo y serán atendidos, la prioridad la tienen los damnificados por las lluvias de finales del año pasado (29.000 familias), las personas con discapacidad, adultos mayores y familias que no tengan vivienda propia.
Tras tener los datos de quienes requieren vivienda, se cruzará esta información con los proyectos planteados en cada región, a los fines de precisar si se requieren más desarrollos habitacionales y los servicios que ello exige.
Terrenos y materiales
La construcción de viviendas pasa por un punto elemental: dónde levantarlas. Las estimaciones de las autoridades apuntan a que se requieren 35.830 hectáreas para los dos millones de viviendas, con sus equipamientos urbanos: centros de salud, educativos, recreativos, entre otros.
Ya casi 5.000 hectáreas están localizadas, para el inicio del plan, fase 2011-2012, período en el que se levantarán 350.000 viviendas.
2.836 hectáreas ya han sido decretadas como Áreas Vitales de Viviendas y de Residencias (Avivir), figuras contenidas en la Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda. En ellas, el Estado reordenará la distribución y uso del espacio para destinarlo en prioridad y con urgencia a la construcción de viviendas, de micro comunidades, pequeños o grandes barrios o nuevas ciudades.
Explicó el Viceministro que los entes públicos han puesto a la disposición espacios para la construcción, incluyendo 4.670 hectáreas por parte de las gobernaciones y alcaldías; 7.000 del Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat y 700 de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
El tercer vértice de la Gran Misión se refiere a los materiales, maquinarias e insumos de la construcción. En ese sentido, el sábado 30 de abril, el Gobierno Nacional firmó compromisos con las empresas productoras de insumos para la construcción (cementeras, siderúgicas) y de componentes, como tuberías, piezas sanitarias, entre otros, a los fines de garantizar los materiales para el desarrollo del plan.
48 centros de acopio de materiales para la construcción se constituirán a lo largo de este año en todo el país, los cuales alimentarán los diferentes proyectos habitacionales.
Estos espacios serán coordinados por el Órgano Superior del Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, precisó Rodríguez.
Este punto es de vital importancia, por cuanto la Misión implicará un salto importante en la construcción de viviendas, ya que hasta ahora en el país no se han edificado sino entre 45.000 y 60.000 unidades al año. Se aspira a concretar 150.000 viviendas este año, 200.000 el próximo y 300.000 a partir de 2013.
En cuanto a los insumos, el cemento está garantizado ampliamente, comentó el Viceministro, dado que el país produce entre siete y ocho toneladas al año, cuando para cumplir la meta de 2011 se requieren entre 1,5 y dos millones de toneladas.
También se ha coordinado el suministro con las gobernaciones y alcaldías, pues éstas tienen bajo su tutela las canteras de piedra y arena.
De acuerdo con las estimaciones de las autoridades, para los objetivos de la Misión hasta 2012, se necesitan 265.000 metros cúbicos de arena, 200.000 metros cúbicos de granzón, 140.000 de grava y 67.000 de piedra picada.
Del mismo modo, el Gobierno venezolano está decidido a incrementar su capacidad de ejecución propia. Por ello, las alianzas internacionales, además de los convenios para la construcción de viviendas, contemplan transferencia de tecnología.
De esta manera, hace casi un mes, el Gobierno venezolano acordó con la empresa china XCMG, una de las más grandes del mundo en producción de maquinaria y equipos para la construcción, la adquisición de 6.000 equipos, como camiones, bombas, compresores, martillos hidráulicos, neumáticos, cargadores y máquinas para realizar pilotes, movimientos de tierra, compactación, preparación de material y agregados.
Cada tres meses llegará una cantidad de estos equipos al país, desde julio de este año, hasta completar la compra en agosto de 2012. La inversión está situada en 745 millones de dólares.
Ya el Gobierno tiene una empresa mixta de construcción, Alba Bolivariana, conformada por Cuba y Venezuela, encargada actualmente del desarrollo de Ciudad Caribia, complejo urbanístico ubicado en el estado Vargas.
Los ejecutores
El cuarto vértice de la Gran Misión abarca a los ejecutores, que son cinco: el Gobierno Nacional (a través de sus diferentes entes); los convenios internacionales; las autoridades estadales y locales; las comunidades organizadas y las empresas privadas.
En la actualidad, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Viceministro, están en ejecución las 153.000 viviendas que se culminarán este año y los nuevos desarrollos, que son las 200.000 que se entregarán en 2012.
Las viviendas de este año se desglosan de la siguiente manera: 69.745 a través del Gobierno Nacional, 49.171 de las comunidades organizadas, 10.307 por convenios internacionales, 13.420 de gobiernos estadales y municipales, y 8.779 de empresas privadas.
A esto deben sumarse las 8.283 que ya se han entregado en lo que va de 2011, básicamente a damnificados por lluvias. De este número, 3.457 fueron producidas por el Estado; 2.456 por el sector privado y 2.280 por el Poder Popular.
De las viviendas en ejecución, casi 50.000 corresponden a cierres de ciclo, así como las 8.779 del sector privado.
El Gobierno Nacional, además de las 69.745 viviendas que construye para entregar este año, impulsa 56.000 unidades que concluirá en 2012, para un total de 125.745 entre 2011 y 2012.
Mientras, los ejecutores correspondientes a los convenios internacionales suman 18.924 viviendas que se levantarán entre 2011 y 2012; y 53.480 para los próximos años.
Los que están en ejecución incluyen a Bielorrusia, con 2.520 viviendas en Guasimal, estado Aragua; Irán, con 7.000 unidades en Zulia; China, que impulsa proyectos en Arsenal (Aragua) y en Barinas (Palmazola); y Cuba, con 2.026 viviendas previstas para Ciudad Caribia, en Vargas. Luego se sumarán Portugal, España y Turquía.
Adicionalmente, el presidente Hugo Chávez aprobó el sábado 30 de abril pasado recursos para 15.000 viviendas a ser ejecutadas por los gobiernos locales, y está en desarrollo el Plan de Transformación Integral del Hábitat, a través del cual las comunidades organizadas levantan 40.000 viviendas este año.
Por su parte, las empresas privadas, a través de los financiamientos por la cartera hipotecaria obligatoria, construyen 8.700 viviendas, y la aspiración es que lleguen a 18.900 en 2012 por esta vía, a través del compromiso suscrito con la banca el sábado pasado, que prometió destinar 12.700 millones de bolívares para la Gran Misión.
Además, unos 400 proyectos habitacionales ha presentado el sector privado para que sean financiados por las entidades bancarias, y que están en evaluación actualmente por las autoridades nacionales.
Financiamiento
El quinto vértice del programa es, precisamente, el financiamiento. El compromiso con la banca forma parte de este aspecto, así como la posibilidad de reducir hasta tres puntos el encaje legal que las entidades financieras deben reservar en el Banco Central de Venezuela (BCV).
En la actualidad, 17 de cada 100 bolívares que los bancos captan en depósitos deben estar en el instituto emisor, a los fines de garantizar la protección del sistema.
El sábado, el presidente del BCV, Nelson Merentes, ante la solicitud del primer mandatario nacional, indicó que es posible reducir este encaje hasta en unos tres puntos (14 bolívares irían a la reserva del ente emisor) para que ese dinero que se libere vaya a proyectos habitacionales. Se trataría de casi 10.000 millones de bolívares.
El Gobierno Nacional dispondrá para la Gran Misión unos 20.000 millones de bolívares, precisó el Viceministro de Vivienda, más unos 15.000 millones de la banca privada y pública, incluyendo casi 3.000 millones del Fondo de Ahorro Obligatorio (FAO). Este sistema permite la cotización de cada trabajador y de sus patronos a un fondo para vivienda.
Estos cincos puntos integran una política integral, encabezada por el jefe de Estado, para resolver el drama de la vivienda, desde la óptica socialista y en la búsqueda del buen vivir.
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