Por: Jordán Rodriguez-Enviado Especial en Libia
Este miercoles Tripolí mostró dos caras de una misma realidad... El estruendo causado por una explosión cerca del lugar dispuesto para la prensa internacional acabó con el silencio de la capital libia y la primera aparición pública del presidente Mohamar Al- Gaddafi en días ofreciendo una amnistía para quienes depongan las armas fueron los epicentros de la jornada...
Eran exactamente las 8:32 minutos de la mañana hora local cuando una columna de humo de unos 30 metros se apreció desde la ventana del hotel... luego de escuchar cuatro explosiones y ráfagas de disparos en la autopista que rodea el edificio... Jesús romero y yo apenas nos despertábamos y logramos salir en tres minutos del hotel, abajo lo funcionarios de seguridad trataron de evitar que la prensa viera de que se trataba, nuevos empujones y choques que no pasaron de eso... Corrimos por el puente de la autopista al llegar al sitio, justo frente al hospital El Kadra donde se encuentran varios heridos dejados por los disturbios, un camión de transporte de combustible ardía ante un considerable numero de personas que manifestaban su apoyo a Gaddafi y que aseguraron a las cámaras lo que estabamos viendo, no era un atentado... Ninguna fuente oficial dio motivos o habló de investigaciones y como siempre hay preguntas que quedan sin respuesta, sólo pienso en las esposas, madres e hijos de las cuatro víctimas que extraoficialmente fueron reportadas, nadie podría haber sobrevivido a eso.
El calor hizo difícil narrar lo sucedido pero era peor tener que lidiar con curiosos y con los empujones de la gente que está cansada de la manipulación mediática, ya les he contado bastante de eso... En medio del caos el sol aparecía tras una mezquita, perdiendo su santidad tras el ruido de las sirenas.
Los presentes hicieron retroceder las cámaras de vuelta al hotel... Donde nos esperaba un transporte para llevarnos a una asamblea popular, sin decirnos que haríamos allí... La incertidumbre desapareció cuando los gritos de la multitud descubrieron a un Mohamar Al Gaddafi que llegaba de forma muy particular... En un carrito de golf y rodeado de quienes dicen adorarlo. Está es la primera imagen cercana que tengo de este hombre desde que llegué a Tripolí.
Una vez en el sitio donde se realizaría la actividad con él, el caos fue peor que el del lugar del accidente de la mañana, ante la presencia de medios de todo el mundo que no permitía llegar Al Gaddafi al sitio desde donde hablaría a una atenta comunidad internacional, quién es llamado por algunos "el Líder" aseguró que su país no repetiría la historia de Egipto o Túnez, ya que el no es un presidente sino un símbolo para libia y advirtió que si la fuerzas extrajeras invaden Libia generarían miles de muertos... La alocución que duró más de dos horas, entre el calor y las interrupciones del público que gritaba una y otra vez vítores, Gaddafi dijo estar dispuesto a morir antes de ver a su pueblo convertido en un pueblo de esclavos de los estados unidos.
En un tono de voz fuerte y golpeando de vez en cuando la mesa y el micrófono Gadaffi también informó al gobierno británico que las cuentas bancarias que se le pretenden congelar son del pueblo Libio, no de su uso personal; Advirtió que soldados fieles a su gobierno han tomado el control del principal puerto petrolero de su país haciendo un llamado a las empresas petroleras para que envíen nuevamente a los campos de producción a sus trabajadores, pidió a los medios decir la verdad sobre el número de muertos en los enfrentamientos que según él no pasa las 200 víctimas entre civiles y militares y demostró abierto a permitir investigaciones que ayuden a revelar que fue lo que realmente pasó; eso es justamente la pregunta con la que nos volvemos a dormir esta noche, qué pasó en Bengasí, en Derna, en Zawuiyah, que pasó con el camión de hoy y la peor de todas las preguntas... Qué pasará mañana.
Este miercoles Tripolí mostró dos caras de una misma realidad... El estruendo causado por una explosión cerca del lugar dispuesto para la prensa internacional acabó con el silencio de la capital libia y la primera aparición pública del presidente Mohamar Al- Gaddafi en días ofreciendo una amnistía para quienes depongan las armas fueron los epicentros de la jornada...
Eran exactamente las 8:32 minutos de la mañana hora local cuando una columna de humo de unos 30 metros se apreció desde la ventana del hotel... luego de escuchar cuatro explosiones y ráfagas de disparos en la autopista que rodea el edificio... Jesús romero y yo apenas nos despertábamos y logramos salir en tres minutos del hotel, abajo lo funcionarios de seguridad trataron de evitar que la prensa viera de que se trataba, nuevos empujones y choques que no pasaron de eso... Corrimos por el puente de la autopista al llegar al sitio, justo frente al hospital El Kadra donde se encuentran varios heridos dejados por los disturbios, un camión de transporte de combustible ardía ante un considerable numero de personas que manifestaban su apoyo a Gaddafi y que aseguraron a las cámaras lo que estabamos viendo, no era un atentado... Ninguna fuente oficial dio motivos o habló de investigaciones y como siempre hay preguntas que quedan sin respuesta, sólo pienso en las esposas, madres e hijos de las cuatro víctimas que extraoficialmente fueron reportadas, nadie podría haber sobrevivido a eso.
El calor hizo difícil narrar lo sucedido pero era peor tener que lidiar con curiosos y con los empujones de la gente que está cansada de la manipulación mediática, ya les he contado bastante de eso... En medio del caos el sol aparecía tras una mezquita, perdiendo su santidad tras el ruido de las sirenas.
Los presentes hicieron retroceder las cámaras de vuelta al hotel... Donde nos esperaba un transporte para llevarnos a una asamblea popular, sin decirnos que haríamos allí... La incertidumbre desapareció cuando los gritos de la multitud descubrieron a un Mohamar Al Gaddafi que llegaba de forma muy particular... En un carrito de golf y rodeado de quienes dicen adorarlo. Está es la primera imagen cercana que tengo de este hombre desde que llegué a Tripolí.
Una vez en el sitio donde se realizaría la actividad con él, el caos fue peor que el del lugar del accidente de la mañana, ante la presencia de medios de todo el mundo que no permitía llegar Al Gaddafi al sitio desde donde hablaría a una atenta comunidad internacional, quién es llamado por algunos "el Líder" aseguró que su país no repetiría la historia de Egipto o Túnez, ya que el no es un presidente sino un símbolo para libia y advirtió que si la fuerzas extrajeras invaden Libia generarían miles de muertos... La alocución que duró más de dos horas, entre el calor y las interrupciones del público que gritaba una y otra vez vítores, Gaddafi dijo estar dispuesto a morir antes de ver a su pueblo convertido en un pueblo de esclavos de los estados unidos.
En un tono de voz fuerte y golpeando de vez en cuando la mesa y el micrófono Gadaffi también informó al gobierno británico que las cuentas bancarias que se le pretenden congelar son del pueblo Libio, no de su uso personal; Advirtió que soldados fieles a su gobierno han tomado el control del principal puerto petrolero de su país haciendo un llamado a las empresas petroleras para que envíen nuevamente a los campos de producción a sus trabajadores, pidió a los medios decir la verdad sobre el número de muertos en los enfrentamientos que según él no pasa las 200 víctimas entre civiles y militares y demostró abierto a permitir investigaciones que ayuden a revelar que fue lo que realmente pasó; eso es justamente la pregunta con la que nos volvemos a dormir esta noche, qué pasó en Bengasí, en Derna, en Zawuiyah, que pasó con el camión de hoy y la peor de todas las preguntas... Qué pasará mañana.
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