Con una lágrima en el corazón22.Jul.2010 / 04:38 pm / La Voz De San Joaquin / Fuente: Blog de Chávez
La transmisión de la intervención que este jueves 22 de julio realizó el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton Matos, quedó interrumpida por un pase en vivo en el que el presidente venezolano Hugo Chávez anunció oficialmente la ruptura de las relaciones de Venezuela con Colombia.
“Ahora por estas agresiones, yo así lo anuncio al país y al mundo, no nos queda a nosotros por dignidad más que romper totalmente las relaciones diplomáticas con la hermana Colombia y eso me produce una lágrima en el corazón. Y espero, repito, que se imponga la racionalidad en la Colombia que piensa, en la Colombia esa profunda, en el pueblo, en la sociedad colombiana, en sus intelectuales, en sus verdaderos líderes políticos, de derecha e izquierda”, indicó Chávez al anunciar la ruptura de relaciones entre los dos países.
Durante este pase, el presidente Chávez hizo una serie de reflexiones sobre las relaciones entre estas dos naciones hermanas. Estos son algunos extractos de las reflexiones del comandante:
“Alerto a la comunidad internacional. Nosotros no aceptaremos ningún tipo de agresión ni de violación a nuestra soberanía. Voy a repetir de nuevo una frase del Gran Mariscal Sucre. Cuando tropas peruanas invadieron Ecuador, ya Bolívar había regresado de Bolivia y estaba en Bogotá de presidente de la Gran Colombia, y Bolívar mandó a Sucre. Sucre era más que un general, era un gran diplomático, un gran político y Sucre intentó convencer al general peruano de que se replegara, se saliera del territorio ecuatoriano (…) Sucre intentó convencer al peruano, antiguo compañero de Ayacucho del mismo ejercito. No pudo, entonces no le quedó otra alternativa que atacar, y entonces la ultima carta que le manda Sucre antes del ataque a Bolívar le dice: ‘Voy a esta guerra llorando, porque aquellos soldados peruanos fueron míos en Ayacucho’. Y fue llorando y derrotó a los peruanos y luego capituló el ejército peruano y se devolvió y ahí se aseguró lo que fue la independencia de lo que es hoy la República de Ecuador que pretendió ser anexada al Perú en aquellos años.
Bueno, una guerra con Colombia abría que ir llorando pero abría que ir. Hago responsable al presidente Uribe, enfermo de odio porque él se va caminando al basurero de la historia, para allá directo, ficha del imperio yanqui. Terminó aislado en este continente, no derrotó ni a guerrilla ni a narcotráfico. Venezuela es víctima del todo esto.
Oye que casualidad que el gobierno de Uribe nos acusa que nosotros permitimos que haya campamentos guerrilleros. Yo lo vuelvo a decir, ¡no lo permitimos! Si hubiera un campamento guerrillero en Venezuela sería sin autorización pero para nada del gobierno venezolano.
Nosotros hemos tenido encuentros con la guerrilla, con paramilitares, narcotráfico, hemos perdido oficiales, soldados, ciudadanos, jóvenes. Recuerdo una ingeniera recién graduada de PDVSA que fue masacrada en la frontera en Apure hace varios años por fuerza de la guerrilla a la que perseguimos y hostigamos. Pero sencillamente es un gobierno lleno de odio dirigido por alguien enfermo, enfermo de violencia, odio, y que ha hecho bastante daño a las relaciones en este continente a la hermandad entre nosotros y ojalá no se le ocurra algo más grave en las pocas horas que le quedan al frente del Palacio Nariño.
Yo espero, porque es difícil pensar que el gobierno entrante el presidente electo de Colombia, no esté enterado de esta agresión. Yo espero que el presidente electo de Colombia, bueno de alguna manera tome algunas cartas racionales pronto, porque creo que hay una locura desatada en el Palacio de Nariño y eso es muy peligroso todos estos días que vienen. Nosotros estaremos alerta, hemos ordenado máxima alerta en nuestras fronteras, máxima vigilancia en nuestras fronteras.
Yo lo sé y soy militar y estuve en la frontera venezolana por occidente, por oriente mas joven. Colombia tiene amplios territorios donde el ejercito de Colombia no puede entrar, ni siquiera con el apoyo de los yanquis ni ahora que tienen 7 bases militares porque son zonas liberadas. Porque aquí mismo me decían las señoras que al fin fueron liberadas allá después de varias gestiones que nosotros modestamente varias veces participamos, aun cuando el gobierno de Uribe hizo todo lo posible para sabotear nuestras gestiones de paz. Eso está ahí registrado, todo lo hizo Uribe para tratar de que no liberaran aquellas personas en un juego macabro, malévolo.
Primero me pide que haga algo y después que yo me meto a fondo empiezan a sabotear el proceso. Claro lo empiezan a presionar de Washington y la extrema derecha colombiana cuando se dieron cuenta de que yo me metí a fondo que íbamos por buen camino para lograr la liberación, y quizás un poco más, hasta una mesa de paz que no le interesa a la extrema derecha colombiana y mucho menos a la extrema derecha yanqui porque esa guerra interna que tiene Colombia es la principal excusa que tienen los yanquis para intervenir a Colombia como hoy tienen intervenida a Colombia.
En verdad los que mandan en Colombia ahora son los yanquis, siete bases militares. Bueno, como dijo un expresidente de Colombia: ‘toda Colombia es una gran base militar’. Los yanquis tienen ahí libertad de movimiento por todo el territorio, por aire, por agua, por tierra, tienen inmunidad. Es como aquel agente secreto 007 de aquella película, pueden matar cuando sea, donde sea y a quien sea y no le rinden cuentas a nadie. Tienen inmunidad, impunidad.
Colombia está en mano de los yanquis, es triste y doloroso esto. Uribe entregó a Colombia, terminó de entregar la soberanía de Colombia a los yanquis (…)
Yo tengo amigos de la derecha colombiana. Aquí he recibido a Ernesto Samper quien fue presidente. Lo queremos, lo apreciamos, somos amigos para poner un ejemplo. He recibido aquí a líderes del Polo Democrático de la izquierda colombiana.
Nosotros no nos metemos en los problemas internos de Colombia, lo que queremos es paz para Colombia, que se acabaran todas estas cosas y podamos luchar juntos para desarrollarnos y salir de nuestras situaciones de pobreza, de atraso, juntar nuestros potenciales como lo estamos haciendo con Guyana con Argentina, con Brasil con el Caribe (…)
Él (Uribe) ha sido el culpable del aislamiento de Colombia porque ha sido un gobierno guerrerista, mentiroso, agresivo, violento, virulento, energúmeno, como veíamos al embajador de Colombia en la OEA agrediendo a Venezuela, a nuestro pueblo, a la verdad, irrespetando a los venezolanos.
Por eso lo anuncio con una lágrima en el corazón: Venezuela rompe a partir de este momento todas las relaciones con el gobierno de Colombia y esperamos que no ocurra nada más grave en estos días que le quedan al presidente Uribe en el Palacio de Nariño, porque anda como enloquecido y los gringos azuzándolo.
Y esperemos que el gobierno electo, el presidente, la cancillera electa a quien conocemos (…) espero que este gobierno electo contribuya al camino de la razón en Colombia. Y espero que el presidente electo de Colombia contribuya a que no ocurran cosas más graves en los próximos días.
Esto es lamentable y más lamentable, porque nosotros somos hermanos de Colombia, de Argentina, de Brasil, del Caribe. Esta es una sola patria, pero en esta patria siempre ha habido los que apuñalean, los que ponen palos en la ruda como dicen en Colombia, los que siempre andan jugando el papel que les impone el imperio para impedir que nos termine de unir.
Hay que recordar, como lo dije ayer al presidente de Guyana, aquella frase del padre Bolívar “Solo la unión nos falta para completar la obra de nuestra regeneración” (…)
Uribe y yo tuvimos relaciones tormentosas que iban y venían. Si alguien se pone analizar y pone en el tiempo, en la flecha del tiempo, podrá darse cuenta que más fueron los buenos ratos y las buenas relaciones. Pero ahí ha jugado un papel importante el imperio y la extrema derecha de Washington. El Departamento de Estado y la extrema derecha de Colombia y la extrema derecha de aquí siempre han estado conspirando para impedir una buena relación y bueno lo lograron.
A pesar de los esfuerzos, yo estoy seguro de que ambos lados hicieron esfuerzos para no caer en el juego de los enfrentamientos. Pero cuando Uribe iba a nombrar a Santos como Ministro de Defensa, era unos de aquellos tiempos, períodos de las llamadas buenas relaciones telefónicas que yo iba a Bogotá, o Santa Marta, a Cartagena. El vino aquí, yo lo invité a Guayana, lo invite a Falcón y estuvimos en la Guajira. Hicimos proyectos conjuntos como el Gasoducto Transcaribeño, muchos proyectos económicos etc. Bueno, el comercio que lo elevamos ahora se derrumbó y seguirá derrumbado. ¿Y cómo vamos a hacer, sobre todo con esta situación?
Fíjate, Uribe me llama una noche y me dice: ‘Mira Hugo, quiero que sepas algo. Te llamo sólo por una cosa, voy a nombrar un Ministro de la Defensa, alguien que no hay sido muy amigo tuyo. Pero yo hable con él, no te preocupes porque seguramente cuando te enteres mañana pudiera preocuparte en función de las buenas relaciones’ (…)
Claro, esa persona dijo en una ocasión que yo era más peligroso para Colombia que las FARC y cuando aquí me derrocaron él lo celebró (…)
Ahora ganó las elecciones de Colombia. Nosotros estamos obligados por razón de estado a hacer esfuerzos para retomar el camino de las buenas relaciones y me permito terminar mi declaración optimista, respondiendo por toda la línea todas las mentiras que el gobierno de Colombia ha inventado durante tantos años. No es la primera (vez) que Uribe se va desesperado, largándole una patada a la pelota, tumbando la mesa, tratando de generar un desastre. Y por eso se torna el presidente de Colombia en una amenaza a la paz, en este momento, en estas próximas horas, en estos próximos días antes de entregar el gobierno.
Porque Uribe es capaz de cualquier cosa, es capaz incluso de mandar a montar un campamento simulado del lado de Venezuela para atacarlo, bombardearlo y producir un guerra entre Venezuela y Colombia.
Lo alerto, es capaz de cualquier cosa y sobre todo como se va, fracasado, señalado por sus mismos compatriotas porque él es culpable de lo que fue todo el deterioro de las relaciones económicas, políticas. Él es el responsable de su política guerrerista, agresiva y ofensiva contra este pueblo, contra este gobierno, contra estos hermanos de Colombia que somos nosotros.
Ojalá que el nuevo presidente de Colombia -creo que el presidente electo inicia un recorrido por varios países de América Latina- ojalá se imbuya, se inunde de espíritu latino y entienda que aquí podemos convivir gobiernos de derecha y gobiernos de izquierda. Y no sólo que estamos obligados a convivir como han estado conviviendo por muchos años gobierno de izquierda y derecha de Europa. Y ojalá después del 7 de agosto podamos iniciar un nuevo proceso de reacercamiento, podamos hacer reuniones de cancilleres y cosas claras en un tablero de mutuo de respeto y ojalá algún día podamos sentarnos de nuevo con el nuevo presidente para conversar de las buenas relaciones necesarias entre dos pueblos que nacimos en un solo pueblo.
La transmisión de la intervención que este jueves 22 de julio realizó el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton Matos, quedó interrumpida por un pase en vivo en el que el presidente venezolano Hugo Chávez anunció oficialmente la ruptura de las relaciones de Venezuela con Colombia.
“Ahora por estas agresiones, yo así lo anuncio al país y al mundo, no nos queda a nosotros por dignidad más que romper totalmente las relaciones diplomáticas con la hermana Colombia y eso me produce una lágrima en el corazón. Y espero, repito, que se imponga la racionalidad en la Colombia que piensa, en la Colombia esa profunda, en el pueblo, en la sociedad colombiana, en sus intelectuales, en sus verdaderos líderes políticos, de derecha e izquierda”, indicó Chávez al anunciar la ruptura de relaciones entre los dos países.
Durante este pase, el presidente Chávez hizo una serie de reflexiones sobre las relaciones entre estas dos naciones hermanas. Estos son algunos extractos de las reflexiones del comandante:
“Alerto a la comunidad internacional. Nosotros no aceptaremos ningún tipo de agresión ni de violación a nuestra soberanía. Voy a repetir de nuevo una frase del Gran Mariscal Sucre. Cuando tropas peruanas invadieron Ecuador, ya Bolívar había regresado de Bolivia y estaba en Bogotá de presidente de la Gran Colombia, y Bolívar mandó a Sucre. Sucre era más que un general, era un gran diplomático, un gran político y Sucre intentó convencer al general peruano de que se replegara, se saliera del territorio ecuatoriano (…) Sucre intentó convencer al peruano, antiguo compañero de Ayacucho del mismo ejercito. No pudo, entonces no le quedó otra alternativa que atacar, y entonces la ultima carta que le manda Sucre antes del ataque a Bolívar le dice: ‘Voy a esta guerra llorando, porque aquellos soldados peruanos fueron míos en Ayacucho’. Y fue llorando y derrotó a los peruanos y luego capituló el ejército peruano y se devolvió y ahí se aseguró lo que fue la independencia de lo que es hoy la República de Ecuador que pretendió ser anexada al Perú en aquellos años.
Bueno, una guerra con Colombia abría que ir llorando pero abría que ir. Hago responsable al presidente Uribe, enfermo de odio porque él se va caminando al basurero de la historia, para allá directo, ficha del imperio yanqui. Terminó aislado en este continente, no derrotó ni a guerrilla ni a narcotráfico. Venezuela es víctima del todo esto.
Oye que casualidad que el gobierno de Uribe nos acusa que nosotros permitimos que haya campamentos guerrilleros. Yo lo vuelvo a decir, ¡no lo permitimos! Si hubiera un campamento guerrillero en Venezuela sería sin autorización pero para nada del gobierno venezolano.
Nosotros hemos tenido encuentros con la guerrilla, con paramilitares, narcotráfico, hemos perdido oficiales, soldados, ciudadanos, jóvenes. Recuerdo una ingeniera recién graduada de PDVSA que fue masacrada en la frontera en Apure hace varios años por fuerza de la guerrilla a la que perseguimos y hostigamos. Pero sencillamente es un gobierno lleno de odio dirigido por alguien enfermo, enfermo de violencia, odio, y que ha hecho bastante daño a las relaciones en este continente a la hermandad entre nosotros y ojalá no se le ocurra algo más grave en las pocas horas que le quedan al frente del Palacio Nariño.
Yo espero, porque es difícil pensar que el gobierno entrante el presidente electo de Colombia, no esté enterado de esta agresión. Yo espero que el presidente electo de Colombia, bueno de alguna manera tome algunas cartas racionales pronto, porque creo que hay una locura desatada en el Palacio de Nariño y eso es muy peligroso todos estos días que vienen. Nosotros estaremos alerta, hemos ordenado máxima alerta en nuestras fronteras, máxima vigilancia en nuestras fronteras.
Yo lo sé y soy militar y estuve en la frontera venezolana por occidente, por oriente mas joven. Colombia tiene amplios territorios donde el ejercito de Colombia no puede entrar, ni siquiera con el apoyo de los yanquis ni ahora que tienen 7 bases militares porque son zonas liberadas. Porque aquí mismo me decían las señoras que al fin fueron liberadas allá después de varias gestiones que nosotros modestamente varias veces participamos, aun cuando el gobierno de Uribe hizo todo lo posible para sabotear nuestras gestiones de paz. Eso está ahí registrado, todo lo hizo Uribe para tratar de que no liberaran aquellas personas en un juego macabro, malévolo.
Primero me pide que haga algo y después que yo me meto a fondo empiezan a sabotear el proceso. Claro lo empiezan a presionar de Washington y la extrema derecha colombiana cuando se dieron cuenta de que yo me metí a fondo que íbamos por buen camino para lograr la liberación, y quizás un poco más, hasta una mesa de paz que no le interesa a la extrema derecha colombiana y mucho menos a la extrema derecha yanqui porque esa guerra interna que tiene Colombia es la principal excusa que tienen los yanquis para intervenir a Colombia como hoy tienen intervenida a Colombia.
En verdad los que mandan en Colombia ahora son los yanquis, siete bases militares. Bueno, como dijo un expresidente de Colombia: ‘toda Colombia es una gran base militar’. Los yanquis tienen ahí libertad de movimiento por todo el territorio, por aire, por agua, por tierra, tienen inmunidad. Es como aquel agente secreto 007 de aquella película, pueden matar cuando sea, donde sea y a quien sea y no le rinden cuentas a nadie. Tienen inmunidad, impunidad.
Colombia está en mano de los yanquis, es triste y doloroso esto. Uribe entregó a Colombia, terminó de entregar la soberanía de Colombia a los yanquis (…)
Yo tengo amigos de la derecha colombiana. Aquí he recibido a Ernesto Samper quien fue presidente. Lo queremos, lo apreciamos, somos amigos para poner un ejemplo. He recibido aquí a líderes del Polo Democrático de la izquierda colombiana.
Nosotros no nos metemos en los problemas internos de Colombia, lo que queremos es paz para Colombia, que se acabaran todas estas cosas y podamos luchar juntos para desarrollarnos y salir de nuestras situaciones de pobreza, de atraso, juntar nuestros potenciales como lo estamos haciendo con Guyana con Argentina, con Brasil con el Caribe (…)
Él (Uribe) ha sido el culpable del aislamiento de Colombia porque ha sido un gobierno guerrerista, mentiroso, agresivo, violento, virulento, energúmeno, como veíamos al embajador de Colombia en la OEA agrediendo a Venezuela, a nuestro pueblo, a la verdad, irrespetando a los venezolanos.
Por eso lo anuncio con una lágrima en el corazón: Venezuela rompe a partir de este momento todas las relaciones con el gobierno de Colombia y esperamos que no ocurra nada más grave en estos días que le quedan al presidente Uribe en el Palacio de Nariño, porque anda como enloquecido y los gringos azuzándolo.
Y esperemos que el gobierno electo, el presidente, la cancillera electa a quien conocemos (…) espero que este gobierno electo contribuya al camino de la razón en Colombia. Y espero que el presidente electo de Colombia contribuya a que no ocurran cosas más graves en los próximos días.
Esto es lamentable y más lamentable, porque nosotros somos hermanos de Colombia, de Argentina, de Brasil, del Caribe. Esta es una sola patria, pero en esta patria siempre ha habido los que apuñalean, los que ponen palos en la ruda como dicen en Colombia, los que siempre andan jugando el papel que les impone el imperio para impedir que nos termine de unir.
Hay que recordar, como lo dije ayer al presidente de Guyana, aquella frase del padre Bolívar “Solo la unión nos falta para completar la obra de nuestra regeneración” (…)
Uribe y yo tuvimos relaciones tormentosas que iban y venían. Si alguien se pone analizar y pone en el tiempo, en la flecha del tiempo, podrá darse cuenta que más fueron los buenos ratos y las buenas relaciones. Pero ahí ha jugado un papel importante el imperio y la extrema derecha de Washington. El Departamento de Estado y la extrema derecha de Colombia y la extrema derecha de aquí siempre han estado conspirando para impedir una buena relación y bueno lo lograron.
A pesar de los esfuerzos, yo estoy seguro de que ambos lados hicieron esfuerzos para no caer en el juego de los enfrentamientos. Pero cuando Uribe iba a nombrar a Santos como Ministro de Defensa, era unos de aquellos tiempos, períodos de las llamadas buenas relaciones telefónicas que yo iba a Bogotá, o Santa Marta, a Cartagena. El vino aquí, yo lo invité a Guayana, lo invite a Falcón y estuvimos en la Guajira. Hicimos proyectos conjuntos como el Gasoducto Transcaribeño, muchos proyectos económicos etc. Bueno, el comercio que lo elevamos ahora se derrumbó y seguirá derrumbado. ¿Y cómo vamos a hacer, sobre todo con esta situación?
Fíjate, Uribe me llama una noche y me dice: ‘Mira Hugo, quiero que sepas algo. Te llamo sólo por una cosa, voy a nombrar un Ministro de la Defensa, alguien que no hay sido muy amigo tuyo. Pero yo hable con él, no te preocupes porque seguramente cuando te enteres mañana pudiera preocuparte en función de las buenas relaciones’ (…)
Claro, esa persona dijo en una ocasión que yo era más peligroso para Colombia que las FARC y cuando aquí me derrocaron él lo celebró (…)
Ahora ganó las elecciones de Colombia. Nosotros estamos obligados por razón de estado a hacer esfuerzos para retomar el camino de las buenas relaciones y me permito terminar mi declaración optimista, respondiendo por toda la línea todas las mentiras que el gobierno de Colombia ha inventado durante tantos años. No es la primera (vez) que Uribe se va desesperado, largándole una patada a la pelota, tumbando la mesa, tratando de generar un desastre. Y por eso se torna el presidente de Colombia en una amenaza a la paz, en este momento, en estas próximas horas, en estos próximos días antes de entregar el gobierno.
Porque Uribe es capaz de cualquier cosa, es capaz incluso de mandar a montar un campamento simulado del lado de Venezuela para atacarlo, bombardearlo y producir un guerra entre Venezuela y Colombia.
Lo alerto, es capaz de cualquier cosa y sobre todo como se va, fracasado, señalado por sus mismos compatriotas porque él es culpable de lo que fue todo el deterioro de las relaciones económicas, políticas. Él es el responsable de su política guerrerista, agresiva y ofensiva contra este pueblo, contra este gobierno, contra estos hermanos de Colombia que somos nosotros.
Ojalá que el nuevo presidente de Colombia -creo que el presidente electo inicia un recorrido por varios países de América Latina- ojalá se imbuya, se inunde de espíritu latino y entienda que aquí podemos convivir gobiernos de derecha y gobiernos de izquierda. Y no sólo que estamos obligados a convivir como han estado conviviendo por muchos años gobierno de izquierda y derecha de Europa. Y ojalá después del 7 de agosto podamos iniciar un nuevo proceso de reacercamiento, podamos hacer reuniones de cancilleres y cosas claras en un tablero de mutuo de respeto y ojalá algún día podamos sentarnos de nuevo con el nuevo presidente para conversar de las buenas relaciones necesarias entre dos pueblos que nacimos en un solo pueblo.
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