DESCALIFICACIONES EN TORNO A LA EXHUMACION DE RESTOS DE BOLIVAR HAN CAIDO POR EL PESO DE LA REALIDAD

Caracas, 22 Jul. La Voz De San Joaquin /
Fuente: AVN (Antonio Barrios).-

Profanación, esa la palabra con que los medios de oposición han satanizado la exhumación de los restos del Libertador que el Gobierno Nacional ha realizado con fines científicos, de preservación y de homenaje al padre de la Patria, y es un ejemplo que para el filósofo cubano Eliades Acosta grafica lo que denomina como guerras culturales.
“Estamos inmersos en varias batallas culturales que están teniendo lugar en Venezuela, una de ellas está alrededor de la exhumación del Libertador. Ese es un ejemplo de cómo se aplican instrumentos de guerras culturales alrededor en una figura histórica como Bolívar que tiene gran importancia para el pueblo venezolano”, expresó.
Destacó que en torno a este tema la reacción ha creado un terreno de batalla con señalamientos de supuestos familiares del Libertador que se oponen a la exhumación, mientras que para el Gobierno y el pueblo venezolano el acto es un homenaje digno.
“Esos ataques ha sido contrarrestados eficazmente por una acción popular que involucra a todo el país a los grupos sociales, y que más propicio que humildes costureras venezolanas fueran las encargadas de tejer con sus manos la bandera que cubrirá a Bolívar en su lugar de descanso”, apuntó el filósofo.
Acosta, quien está en Venezuela dictando el seminario Imperialismo del siglo XXI: Las Guerras Culturales, dice que en estas batallas culturales se utilizan ideas, símbolos y las imágenes para influir sobre las personas, grupos y clases y la sociedad en su conjunto, y en este caso el Gobierno ha dado una respuesta concreta.
“El Gobierno, en lugar de desgastarse en una polémica estéril, ha adelantado hechos que generen opiniones que a su vez sean muy sólidas. Ante la histeria de la derecha, ante la calumnia, la mentira y la manipulación, el Gobierno ha respondido, pero a su vez ha hecho una acción concreta que neutraliza de una manera elegante y directa la acción del enemigo”, expresó.
Para el pensador cubano las guerras culturales constituyen la variante contemporánea principal de las luchas ideológicas clásicas, y en la que se enfrentan visiones contrapuestas del mundo, especialmente tras el fin de la Guerra Fría “para tratar de ganar la mente y los corazones de la población”.
“En Latinoamérica se hacen evidentes estas guerras culturales por la forma en que se están haciendo las campañas contra la Revolución Bolivariana de Venezuela, la Revolución Ciudadana de Ecuador, y en contra la Revolución Cubana, y la forma como se están defendiendo esos procesos revolucionarios de sus enemigos, con herramientas culturales, también lo confirman”, expresó.
Si se pudiera medir la eficiencia que estos dos polos enfrentados tienen en este momento histórico y en la región latinoamericana, Acosta apuntó: “A pesar de los recursos y el dinero que tienen los otros, en la balanza nosotros estamos vivos y estamos haciendo la revolución, y eso quiere decir algo”.