La Voz de San Joaquin/ Fuente: (DGMAC) Minci-MPPC
Diez meses de intensa investigación y trabajo por parte del equipo del Centro Nacional de Historia y los museos nacionales de las Culturas e Historia, dan lugar a la muestra La Revolución de 1810, El espíritu libertario de un pueblo, que albergarán las 12 salas del Museo de Bellas Artes a partir del próximo sábado 17 de julio.
Así lo informó el ministro del Poder Popular para la Cultura, Farruco Sesto, quien además señaló que esta exposición se encuentra enmarcada en los eventos de la celebración del Bicentenario de nuestra Independencia.
El titular del Despacho de Cultura, destacó que “se tiene previsto hacer de esta obra una muestra itinerante por varios estados del país, con el objeto de que el pueblo venezolano disfrute de ella alrededor de un año”.
Por su parte, Pedro Calzadilla, presidente del Centro Nacional de Historia y viceministro del Fomento para la Economía Cultural, acotó que “esto forma parte de una meta que nos trazamos, con el fin de recrear desde el punto de vista museológico esos momentos cruciales de nuestra historia que rodearon el año de 1810, las circunstancias políticas y las condiciones de vida que reinaban en esos tiempos de revolución”.
Calzadilla, quien también es historiador, comentó que esta exposición trata de desmontar esa visión excluyente que sentenció al olvido a esos personajes clave durante la gesta emancipadora, “nosotros concebimos ese proceso como revolución pues los protagonistas de la época así lo llamaron”, dijo.
La obra está compuesta por documentos del siglo XVIII y XIX, objetos de arte, trajes de Bolívar y Miranda, así como elementos de la vida cotidiana de la época que forman parte de las 400 piezas que se expondrán en las 12 salas de la galería.
Otra mirada a la obra del pintor Juan Lovera
Uno de los elementos que los visitantes hallarán en el Museo de Bellas Artes será precisamente la pintura de este artista que escenificó un instante que permanece como uno de los recuerdos más emblemáticos en la memoria de los venezolanos hasta nuestros días sobre el 19 de abril de 1810, sin embargo, en dicha obra se aprecia sólo a los sectores poderosos de ese momento, según lo explicó el presidente del Centro Nacional de Historia.
“Insistimos en darle otra mirada a ese cuadro porque el debate historiográfico gira entorno al carácter revolucionario o no del año 1810, por tanto, hemos querido enfatizar en una toma de posición en relación a la interpretación de este proceso como un hecho articulado con el desenlace del 5 de julio de ese año, que es cuando se declara la independencia”.
Desde el punto de vista museográfico agregó Calzadilla, se pretende mostrar lo que no está en esa obra, “a partir de ese motivo construimos algunos instantes donde se combinan elementos de la museografía nacional donde el objeto explica o da testimonio de un conjunto de realidades que fueron dejadas al margen e incluso atrás, al ser consideradas por los valores y conceptos de la época como hechos que no aportaban nada a la historia”.
Virtudes de La Revolución de 1810, El espíritu libertario de un pueblo
Cada sala del museo contará con la representación de varias escenas con las que se profundiza el valor histórico de ese día que marcó el inicio de una ruta hacia la libertad de todos los venezolanos.
“La exposición sitúa el contexto de lo que aconteció el 19 de abril de 1810, explica cómo esa acción no surge de la nada sino que tiene vinculaciones estrechas con los movimientos que estaban ocurriendo a nivel continental y sobre todo en España, con la decapitación que se hace de la Corona Española por parte de las tropas francesas”, sostuvo.
Asimismo, aseveró que recuperar el protagonismo de algunos grupos sociales en este hecho, no sólo de los mantuanos caraqueños sino también de los pardos, mestizos y zambos que formaron parte de las milicias ese día, hicieron posible que desde el punto de vista militar fuera una acción contundente, ésa es una de las virtudes que expresa esta obra.
“No fue sólo una acción civil sino también de milicias, fuerzas armadas en combinación con sectores civiles y políticos que figuraban en la época”, subrayó.
La Revolución de 1810, El espíritu libertario de un pueblo, es una exposición lúdica que pretende sumergir al visitante en algunas atmósferas de la época, “hemos escenificado una procesión de ese entonces donde se pueden observar las distintas clases sociales, además del barco Leander y la expedición de Miranda de 1806, incluyendo un grupo de cinco interactivos destinados fundamentalmente a los niños, creados para reforzar el carácter informativo de algunas ideas que queremos transmitir”, añadió.
Finalmente, el director del Museo Nacional de las Culturas y coordinador general de la exposición, Luis Galindo, manifestó que “por primera vez se han destinado 2.300 metros cuadrados a la representación de nuestra historia en un museo del país, lo cual hace de esta exposición algo inédito”.
Resaltó además la importancia que tiene el haber llevado nuestro relato histórico a una manera tridimensional a través de la museografía, “eso nos lleva a un proceso nuevo profundamente robinsoniano y de Paulo Freire, de empezar a problematizarnos sobre aquello que vamos a plantear y eso es lo que el pueblo va encontrar en cada una de las 12 salas del Museo de Bellas Artes, una realidad de un hecho del pasado acerca del cual también puede reflexionar”, concluyó. (FIN/Prensa MPPC)
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