En agosto desenterrarán los restos de su pariente
19 Julio 2010 | La Voz de San Joaquin / Fuente: Correo del Orinoco
Las muestras de ácido desoxirribonucleico se obtuvieron de piezas dentales del Libertador que fueron devueltas al Panteón Nacional. El IVIC y el IDEA están a cargo de su análisis. El esqueleto del prócer estaba ensamblado con alambres de plomo y plata. El Correo del Orinoco muestra imágenes exclusivas del proceso de exhumación del Libertador efectuado el pasado jueves 15 de julio, suministradas por un testigo de excepción del histórico acontecimiento: el vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua
Por lo menos tres preguntas sobre Simón Bolívar tendrán respuesta gracias a la exhumación de sus restos en el Panteón Nacional: ¿Es realmente el Libertador quien reposa en ese templo? ¿Fue el envenenamiento la causa de su muerte? ¿Cómo era su rostro?
El informe presentado por el vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua, al Mandatario Nacional, recalca que el ADN (ácido desoxirribonucleico) obtenido de los dientes de Bolívar se comparará con el de su hermana María Antonia, a fin de corroborar la identidad. Jaua puntualizó al Correo del Orinoco que el procedimiento no se realizó a la medianoche, sino cerca del mediodía del pasado jueves 15 de julio.
Los científicos acreditados por la Comisión Presidencial a cargo de la tarea retiraron cuatro muestras dentales (dos frontales, un canino y un premolar). Dos de ellas fueron trasladadas al Ministerio Público; una, al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas; y otra, al Instituto de Estudios Avanzados.
En los laboratorios se extrajo material a fin de conseguir ADN. “Además dos dientes superiores fueron retirados del cráneo, mientras que éste fue sometido a una tomografía con el objeto de garantizar su posible utilización para futuras investigaciones y futuras tomas de ADN”, explica el documento suscrito por el Vicepresidente Ejecutivo.
“Los estudios que se hagan en los laboratorios del Ministerio Público, el IDEA y el IVIC facilitarán identificar el patrón de ADN de los restos que podrán contrastarse con el ADN de otros familiares como el caso de María Antonia Bolívar, cuyos restos están actualmente en la Catedral de Caracas y serán sometidos a estudios en el mes de agosto”, acota.
LO QUE ENCONTRARON
El informe revela que “un manto negro de damasco” envolvía el esqueleto. Había “dos cajas de plomo soldadas a la urna, las cuales contenían polvo”. Los científicos también hallaron “restos provenientes del cuerpo, de la vestimenta, del calzado de El Libertador y un sobre de plomo que contenía un acta elaborada por la comisión encargada del traslado desde Santa Marta de los restos de Bolívar en 1842, firmada por el doctor. José María Vargas y por todos los miembros de la comisión”.
El esqueleto, destaca, estaba “ensamblado con alambres de plomo y plata, cubierto con barniz preservativo tal y como fue trabajado por el doctor José María Vargas en 1843”.
Estos son los detalles de la armazón ósea: “el cráneo aserrado horizontalmente, las costillas por ambos lados cortadas con oblicuidad como para examinar el pecho; los dedos anulares y la segunda falange de todos los otros dedos de las manos, excepto las de los pulgares, reconstruidas con cera de moldear al no haber sido halladas por el doctor José María Vargas en 1843. Algunos huesos del metatarso y todos los dedos de ambos pies reconstruidos con cera de moldear”.
La dentadura estaba “casi completa, con la ausencia de la última muela cordal de la izquierda de la quijada superior, sobre la cual el doctor José María Vargas explica que fue vista junto a los restos pero que en 1843 ya no se hallaba con ellos. Todas las articulaciones o adaptaciones de los huesos del carpo, metacarpo y tarso reconstruidos con cera de moldear por el doctor Vargas”.
LO QUE HICIERON
El equipo de científicos, además de medir y describir los huesos, escaneó algunos “con la idea de verificar posteriormente datos como la talla y el sexo”.
Igualmente se tomaron muestras de tejido óseo: “Dos cuñas de la cabeza humeral derecha, parte del cráneo a la que no se le hizo tomografía ni radiología para evaluar el ADN, una muestra del quinto arco bustal del lado izquierdo, una costilla, para investigar una posible infección por tuberculosis a través de dos tecnologías distintas, un fragmento de una falange de la mano izquierda para el ADN, una muestra del coxal izquierdo de la cara anterior donde se observó una lesión, posiblemente por secuela de tuberculosis. Esta muestra será evaluada por los patólogos; una muestra tomada de la cuarta vértebra dorsal que también parecía tener una lesión posiblemente por tuberculosis para los estudios correspondientes, un fragmento de cuña del mismo coxal izquierdo de la cara anterior”.
Todas las piezas dentales óseas, aclaró Jaua, fueron restituidas al esqueleto en las mismas condiciones encontradas.
La tomografía del cráneo permitirá, con la aplicación de un software especializado, “recrear una imagen computarizada y tridimensional del rostro de El Libertador. La recreación de la imagen del rostro de Bolívar puede posteriormente ser comparada con la iconografía conocida del Padre de la Patria”.
¿CÓMO LO GUARDARON?
De acuerdo con el informe, “finalmente, el esqueleto perfectamente ensamblado, fortalecido, fue colocado en la urna de metacrilato, la cual fue sellada al vacío y atornillada con tornillos de oro de Guayana. Esta urna fue colocada en otra de madera de cedrillo llanero con el escudo nacional elaborado en oro incrustado en la tapa de la misma”.
El metacrilato es un material muy resistente. Según expertos del IVIC, podría resistir, incluso, un sismo. De cualquier manera, los restos de Bolívar, que siguen estando en el Panteón Nacional, serán trasladados el año próximo a otro recinto.
T/ Vanessa Davies
F/ Cortesía Elías Jaua
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