Caracas, 08 May. AVN.- El filósofo y comunicólogo mexicano Fernando Buen Abad confesó que mientras algunos aún desean irse a Miami a vivir su "sueño americano", él prefiere "venir demasiado" a Venezuela, en alusión a la expresión utilizada por uno de los los jóvenes de "clase media-alta" entrevistados en el audiovisual Caracas, ciudad de despedidas, divulgado en las redes sociales.
"Yo más bien quiero venir demasiado a la revolución de esta Venezuela profunda, a convivirla, a respirar la fuerza que se está gestando porque ésta es la orientación moral y política de todo nuestro continente, aquí están pasando cosas importantes para toda Nuestra América; aquí se están afincando las bases del sueño de libertad de Simón Bolívar", explicó.
Buen Abad, quien integra la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, está de visita en Venezuela para ofrecer un foro sobre la importancia geopolítica del triunfo de la Revolución Bolivariana en las elecciones del 7 de octubre.
El filósofo denunció que en América hay una ofensiva acelerada de las "cadenas mediáticas oligarcas" en contra de Venezuela, y la red tiene como misión dar respuesta inmediata a estas operaciones de guerra psicológica.
"Los pueblos del continente ven en el presidente venezolano Hugo Chávez un referente, la revolución bolivariana nos ha dejado ver en toda la región la posibilidad de que los pueblos avancen hacia su emancipación. Esto es un gran triunfo, y justo contra este triunfo operan las empresas de comunicación", explicó.
Además, alertó que estas grandes empresa de comunicación especulan sobre pugnas internas entre ministros y políticos, hablan sobre la salud del Mandatario nacional y lo irrespetan con un "golpeteo" mediático.
"Dicen que hay alternativas, y cuando lo dicen le sale un tufo magnicida y golpista. La operación es diaria y sistemática, si hacemos un buen mapa con todas estas operaciones, vemos que hay mucho dinero invertido en esta guerra psicológica".
Explicó que es fundamental una disciplina constante en la batalla de las ideas para desterrar las operaciones psicológicas e ideológicas burguesas.
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