En la víspera del anuncio del veredicto, la defensa de Víktor Boutcalificó como “una vergüenza” la persecución del comerciante ruso y la cadena perpetua solicitada por la fiscalía.
El abogado Albert Dayan sostiene que Bout no es culpable de loscargos en su contra y no representa ningún peligro para la seguridad de EE. UU.
El propio empresario, que ahora está esperando en su celda la sentencia final del tribunal neoyorquino, se siente más bien un trofeo, “un ciervo acorralado, al que ellos mataron y ahora quieren tener una foto de un animal salvaje para colgarla en su cocina y mostrársela a los niños”.
La caza del ‘mercader de la muerte’
El ‘mercader de la muerte’, como los medios estadounidenses a menudo llaman a Víktor Bout, fue encarcelado en Tailandia en 2008 tras un encuentro con agentes de EE. UU. que se hicieron pasar por integrantes de las FARC.
En Tailandia consideraron insuficientes las pruebas presentadas por la parte norteamericana y se negaron a cumplir la solicitud de extradición. Sin embargo, la presión por parte de EE. UU. y la multitud de acusaciones contra el ciudadano ruso tuvieron su efecto. El 20 de agosto del 2010 un tribunal tailandés sancionó la entrega del empresario a la justicia estadounidense.
“Se trata de una decisión, desde mi punto de vista, no jurídica sino política. Según la información que tenemos, esta decisión se tomó bajo una fuerte presión desde el exterior”, dijo entonces el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
La misma postura la comparte la familia de Víktor Bout porque “de acuerdo con cualquier legislación, incluida la de Tailandia, donde ha ganado dos juicios, no se le podía acusar de los cargos que le imputaban”, sostiene su esposa, Ala Bout, y añade que si hubiesepruebas de la culpabilidad de su marido en años anteriores a 2008, "ya se habrían revelado, ya las habrían presentado a la ONU, a la Interpol, al Gobierno de Rusia".
Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_38358.html
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