Naciones Unidas, 5 abril 2012 (www.prensa-latina) Siria advirtió hoy que los Estados que apoyan a los grupos armados opositores de su país no han ofrecido garantías de que cooperarán con el plan de Naciones Unidas para un cese de la violencia en ese país.- Televisión rusa denuncia injerencia foránea en diferendo sirio
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El enviado especial de la ONU para Siria, Koffi Annan, no cuenta con ese compromiso para cumplir con lo pactado en la fecha fijada del 10 de abril, aseguró el embajador sirio en Naciones Unidas, Bashar Jaafari.
En conferencia de prensa, el diplomático denunció el respaldo de Arabia Saudita, Catar y Turquía a una parte de la oposición armada en Siria a la cual estimulan para que no dejen las armas a pesar de lo convenido entre el gobierno y el emisario de la ONU.
Tratan de crear una vía paralela a la iniciativa de Annan para que fracase el plan de seis puntos, alertó el representante permanente de Siria ante la organización mundial.
Jaafari precisó que el aumento de la violencia registrado en algunos puntos obedece a las intenciones de las fuerzas de la oposición de tratar de llenar el vacío que se produce con la retirada de los efectivos del gobierno pactada con Annan.
El embajador lanzó duras críticas contra el presidente de la Asamblea General de la ONU, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, por manipular los procedimientos y reglas de ese órgano a favor de los intereses de Catar, su país natal.
El diplomático acusó al titular del máximo cuerpo de la ONU de bloquear este jueves la intervención de la delegación siria ante el plenario para de esa forma impedir que los Estados miembros conozcan de primera mano el punto de vista de Damasco.
La Asamblea General se reunió hoy para escuchar un informe de Annan sobre la marcha de su gestión en Siria.
Sin embargo, en la sesión solo pudieron hablar los representantes de Arabia Saudita y la Unión Europea, además del propio Al-Nasser y el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
De igual modo, a pesar de que fue convocada como una reunión abierta, el titular del cuerpo dispuso que las discusiones continuaran a puertas cerradas y sin cobertura de prensa después de su discurso, el de Ban Ki-moon y el reporte de Annan.
El embajador sirio acusó al presidente de la Asamblea de practicar el terrorismo mediático y diplomático para coartar el derecho de todos a conocer la opinión de la representación de Siria.
También lo denunció por utilizar su función al frente del máximo órgano de la ONU para impulsar los intereses de Catar, país al que representó en Naciones Unidas durante varios años antes de ocupar la presidencia que ahora ostenta.
rc/vc
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