Caracas, 11 Ago. AVN .- Sectores vinculados con el transporte cerraron algunas vías en un intento por sabotear la libre circulación en Venezuela la mañana de este jueves, ante el fracaso de una convocatoria a paro efectuada por dirigentes del gremio de conductores.
Los Valles del Tuy, en el estado Miranda, Carabobo, partes de Táchira y Lara, entidades donde los gobernadores son de derecha, sufrieron el sabotaje de pequeños grupos que trancaron el paso. En la capital resultaron afectadas las avenida Urdaneta y Morán, así como El Rosal y Montalbán.
Estas acciones fueron levantadas por las autoridades hasta lograr el despeje de las vías en todo el país en pocas horas, declaró el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami.
Para el ministro se trata de grupos vinculados con la derechista Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que “apostaron a obstaculizar el diálogo ensayando guarimbas”. Así se le denomina en Venezuela a los cierres de vías efectuados a modo de protesta y con motivaciones políticas. “Hay una clara agenda de desestabilización”, expuso.
Ya suman por lo menos cuatro intentos de paralización del transporte entre 2010 y 2011, con los mismos protagonistas: Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, y José Luis Montoya, de la Central Única; y sin impacto real en el país. Sólo el del 2 de junio pasado tuvo cierta resonancia, pero sólo en los estados gobernados por la derecha: Lara y Carabobo.
El paro fue un fracaso también este jueves, afirmó el ministro de Transporte y Comunicaciones, Francisco Garcés.
En recorridos por Caracas se constató que la situación fue de normalidad, aunque en algunos sectores se apreció una reducción de la oferta de unidades sin mayor incidencia en la colectividad. La transitabilidad sólo se vio alterada en los puntos donde se trancaron las vías.
Sin justificación
La inseguridad y una deuda por concepto del subsidio al pasaje preferencial estudiantil fueron las causas esgrimidas por los dirigentes del transporte para intentar la paralización, la cual, aseguraron, fue acordada en una asamblea realizada el martes.
El miércoles, Zuleta y otros directivos se reunieron con el ministro Garcés y luego con El Aissami.
El titular de Transporte indicó que todas las demandas del sector fueron satisfechas, incluyendo el impulso a las mesas de trabajo entre autoridades y transportistas que, además, son una realidad desde hace varios años.
También se ratificó el cronograma de pago de la deuda por pasaje estudiantil, con miras a saldarla totalmente en septiembre, y se expusieron planes y acuerdos en materia de seguridad. Pese a ello, Zuleta declaró en la noche que el intento de paralización se mantenía.
En la mañana del jueves Zuleta volvió a reunirse con ambos ministros y al salir aseguró que habían cesado “las causas de las protestas”, por lo que llamó a disolverlas.
“Fuimos oídos”, añadió. El acuerdo alcanzado, según dijo, es la instalación de mesas de seguimiento este viernes.
Agradeció la cobertura mediática y, en referencia a los usuarios del transporte público, manifestó que “piden a gritos que se resuelvan los problemas del transporte”.
“No estoy de acuerdo con estos paros porque afectan al usuario. Si los transportistas tienen alguna demanda, tienen un sindicato que puede presentar pliegos conflictivos y ellos deben esperar respuesta o pueden tomar otras maneras para no afectar al usuario”, dijo Dayana Hernández la mañana de este jueves mientras esperaba su autobús rumbo a San Martín, en la avenida México, en el centro de Caracas.
“Esos paros afectan a los usuarios, a los que vamos y venimos del trabajo. Dicen que es por la inseguridad o por deudas, pero el usuario no tiene la culpa de eso, porque igual les pagamos el pasaje”, indicó, por su parte, Miriam Pacheco, otra ciudadana que esperaba por una unidad que la trasladara a La Vega, donde reside. Refirió que debió esperar por su camioneta más que de costumbre.
Se quejó también por el servicio. “Las unidades están malas, los choferes son groseros, maltratan, no respetan a los adultos mayores, a las embarazadas. Sólo les importa llenar la camioneta hasta los teque-teques. Incluso, ellos mismos dejan subir a los que se nota que son unos antisociales”.
“No hubo ningún paro. Aquí no se cumplirá más nunca un paro. No hay justificación, porque si ellos aumentan el pasaje, igual se les paga. Eso es algo político”, opinó Abraham Osorio en la avenida Bolívar minutos antes de abordar su autobús rumbo a Las Minas de Baruta.
Estimó que detrás de estos intentos de paralización está la oposición al Gobierno, “pero nadie podrá contra el Gobierno. Aquí quien manda es el pueblo”, sostuvo.
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