Caracas, 09 Mar. AVN .- El diputado del Parlatino por el partido de derecha Acción Democrática (AD) Henry Ramos Allup reconoció que los miembros de la bancada opositora, a la que él pertenece, no comparten “ni ideales ni visiones”.
“La política suele hacer extraños compañeros de cama. Hoy compartimos propósitos, no ideales ni visiones”, dijo Ramos en una entrevista publicada este miércoles en el diario Ciudad CCS, tras ser cuestionado por su actual alianza con algunos opositores a quienes calificaba anteriormente de “lechuguinos, petimetres y maripositas”.
“Lo más importante de la experiencia de la Mesa (de Unidad Democrática) es que tenemos identidad de objetivos, no ideológica. Por supuesto que la cosmovisión del Estado, la sociedad, el Gobierno, la economía no es no la que tiene Primero Justicia ni la de Bandera Roja”, admitió.
Entre los propósitos que dice compartir la derecha venezolana está sacar al presidente Hugo Chávez Frías. No obstante, el secretario general de AD recuerda a su fracción que “abril demostró que sin votos no se puede”, en referencia al golpe de Estado perpetrado por la oposición el 11 de abril de 2002 contra el actual mandatario nacional.
“Si llegamos con votos a hacer lo mismo que hizo Carmona, lo más probable es que duremos poco”, aseveró Ramos sobre el decreto del dictador Pedro Carmona Estanga, quien durante su estadía de tres días en Miraflores disolvió los poderes legítimamente constituidos del Estado. El empresario huyó del Palacio Presidencial tras la revuelta popular que devolvió el poder a Chávez el 13 de abril de 2002.
No obstante, Ramos Allup reveló que el decreto de Carmona firmado por los golpistas era conocido por los partidos políticos conservadores una semana antes del atentado contra el gobierno de Chávez.
“Es mentira que ese decreto cayó del cielo, lo habíamos visto todos, una semana antes. Tratamos de modificar cosas y fue imposible”, aseguró el parlamentario de AD que hoy comparte bancada con gran parte de los políticos que firmaron el documento en 2002 y avalaron el sabotaje petrolero del año siguiente que trajo pérdidas por el orden de los 20.000 millones de dólares al país.
El diputado derechista aceptó la responsabilidad de la oposición en esas acciones pero también culpó a los dueños de los medios de comunicación privados de promoverlas.
“No hay ningún evento importante que no haya tenido participación de los dueños de los medios”, acusó el parlamentario al enumerar la presencia mediática en “aquella célebre reunión en la que se alzaron las manos los tres grandes poderes: Fedecámaras (cúpula empresarial), CTV (reducto sindical de AD) y la Iglesia, en la quinta Esmeralda. Después el Carmonazo”.
Ramos Allup también responsabilizó a los empresarios de la información de ser quienes auparon los actos de militares golpistas en plaza Altamira “después vino el paro petrolero y, luego, fueron también los medios los que montaron la abstención de 2005 (elecciones parlamentarias en la que la oposición se retiró masivamente)”.
En 2010, la derecha volvió al Parlamento con una representación minoritaria que para el diputado adeco “estuvo bien” en su primer ejercicio parlamentario durante las comparecencias del gabinete ministerial ante la AN.
“A los nuestros les dijimos que procuraran preguntar más y discursear menos y que insistieran en las preguntas no rspondias. Algunos se ajustaron a eso, otros no. Como primer ejercicio de la bancada opositora, en general, estuvo bien”, señaló Ramos, al tiempo que elogió la comparecencia del ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo.
Para Ramos, Loyo “fue el único que cumplió: respondió sus preguntas, no cayó en provocaciones, hizo sus cuñas políticas pero se centró en dar respuestas”.
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