Hoy sentimos el zarpazo en nuestras vidas, y nos acogemos al testimonio de Atilio Borón, a la muerte de Galeano: “Eduardo fue no sólo un crítico incisivo y mordaz del capitalismo y un hombre comprometido con la revolución latinoamericana sino también un pensador a la vez original y profundo, lo que no se da tan a menudo como se supone”.
“…era una persona excepcional y también un historiador erudito, conocedor de primera mano del drama histórico de Latinoamérica, dotado de una notable capacidad para comunicar sus ideas, que siempre referían a una realidad histórica o contemporánea que retrataba con minuciosa precisión y que las expresaba con un lenguaje accesible a cualquiera”.
“… su objetivo era llegar con su voz a todos los inconformes, a los oprimidos y explotados que encontraban en su lenguaje -llano, terso, sin rebusques culteranos- un valioso instrumento para comprender y explicarse la realidad que los agobia, las causas de las desdichas y atrocidades que campean en la escena contemporánea y un poderoso estímulo para movilizarse y luchar”.
"Me han dicho que Chávez murió, pero yo no me lo creo", porque las ideas y los sueños de Chávez, como las de Galeano, vivirán para siempre”.
“Los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos”.
Con todo nuestro afecto y reconocimiento, a quienes nos leen, y siguen y nos critican para poder mejorar.
Javier Arrúe. Embajador.
Para ver la edición en versión digital, pulse el siguiente link:
http://issuu.com/chavezvive/docs/venezuela_informa_148__16-03-2014_
No hay comentarios:
Publicar un comentario