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La extrema derecha venezolana condensa en el denominado Frente Marabunta, un plan de persecución, acoso y sometimiento en urbanizaciones de clase media contra los partidarios de la Revolución Bolivariana que allí residen, a quienes consideran “traidores”.
En las redes sociales rueda el plan sistemático presentado por el autodenominado Frente de Resistencia Vecinal, el cual propone convertir las urbanizaciones cerradas en territorio de hostilidad hacia los chavistas y funcionarios del orden público.
En ese sentido, buscan frenar lo que llaman una “invasión comunista” y controlar a los vecinos que según ellos, tengan esa tendencia política. Las acciones también incluyen emboscadas para capturar y despojar de armas y equipos a los agentes de seguridad.
Los impulsores del Plan Marabunta crean una “galería de traidores”, que se publican en la web con foto y datos de identidad. También recomiendan que en algunos casos se imprima la foto del “traidor” y se difunda por la comunidad.
Los desestabilizadores señalaron en el material que recorre la web, que su objetivo es: “organizarnos como pequeños ejércitos desde nuestra comunidad hasta que unidos todos formemos un gran ejército a nivel nacional”.
El plan coincide con una organización paramilitar que se instauró en Siria y que es conocida como Ejército Libre Sirio, que mantiene estructura bélica con 22 batallones distribuidos en trece provincias de la nación árabe y que ha generado cientos de muertes.
Desestabilización desde la clase media.
El Plan Marabunta está evidentemente dirigido a los conglomerados de la clase media, quienes en su mayoría, por intereses propios, se han opuesto al proyecto socialista iniciado por el Comandante Hugo Chávez para beneficiar a los sectores menos favorecidos.
El video en Youtube que detalla el plan ha superado las 70 mil visitas, sin embargo, en las redes sociales han rechazado los alcances de ese proyecto desestabilizador que acarrearía un asedio a los seguidores de la Revolución Bolivariana que dignificó al pueblo.
La acción paramilitar se enmarca en las protestas vandálicas que ha ejecutado la extrema derecha venezolana con el objetivo de derrocar al dignatario Nicolás Maduro, quien fue electo democráticamente por el pueblo. En sus pretensiones golpistas, los violentos han dejado más de una treintena de fallecidos y centenares de heridos desde el pasado 12 de febrero.
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