Mafia y Gobierno: Dos organizaciones muy parecidas

¿Qué parecido puede tener el crimen organizado, famoso por operar al margen de la ley, con el Gobierno, creador de esas leyes?
Bien, de lo primero sobre lo que habría que hablar, es de los fines que persiguen estas dos organizaciones. La Mafia, como todo el mundo sabrá, se organizaba en familias que dominaban determinados territorios, llegando a ser en algunos casos, los máximos responsables del control económico de numerosas actividades, tanto legales como ilegales. A través de una organización altamente jerarquizada, organizada según rasgos militares, buscaban obtener el máximo beneficio para sus familias pasando por encima de cualquier persona que se interpusiera en su camino. ¿Y el Gobierno? A pesar de que su función debería ser mantener la estabilidad y bienestar social, además de sacar adelante el país, ¿No está quedando cada vez más patente, que lo único que busca es perpetuar la estructura estatal, y seguir así beneficiando a una clase (la suya) que controla a otra?

Se pueden apreciar aquí las primeras similitudes: Estructuras jerarquizadas que buscan llegar al poder de cualquier forma, oprimiendo a quien haga falta, para garantizar el beneficio económico de las organizaciones y personas que las constituyen (Llámense familia o burguesía) sin buscar ningún otro objetivo más que este, y sin tener en cuenta los daños que puedan causar a las personas ajenas a sus organizaciones.
Pero no es simplemente por esto por lo que la Mafia y el Gobierno me resultan tan familiares, otra de las causas y quizá la más importante, es la violencia que caracteriza a estas dos estructuras. Aunque las manifestaciones de violencia resulten diferentes (Digamos que en la Mafia se da una violencia directa, y en el Estado, en la mayoría de los casos, una violencia más indirecta). Las familias mafiosas, eran famosas por sus guerras territoriales, así como por la coacción que llevaban a cabo a comerciantes y ciudadanos exigiéndoles impuestos a cambio de protección. Son conocidos por sus acciones violentas, y no dudaban en liquidar a quien supusiera un obstáculo. Si bien las acciones propias del Estado son distintas, vienen cargadas con la misma violencia. ¿No es acaso igual de violento partir las piernas a alguien, que privarle de una sanidad pública, y dejarle sin atención médica cuando le ocurra un accidente? ¿No es violencia la represión policial en manifestaciones de ideologías contrarias a las dominantes, igual que la Mafia reprimía cualquier expresión contraria a sus intereses? Como decía antes (exceptuando por ejemplo el caso de las manifestaciones) la violencia ejercida por el Gobierno es normalmente indirecta, ya que teniendo el control económico, social y judicial, no les hace falta llevar a cabo manifestaciones de violencia directa como hacía la Mafia, no les hace falta asesinar a nadie, pueden encarcelarle y ocultarlo en los medios de comunicación como ha ocurrido recientemente con los cinco anarquistas detenidos en Barcelona. Pero estoy seguro, de que si algún día la situación escapa del control al que están acostumbrados, no dudarán en pasarse a esa violencia activa.
Lo peor de esto, es que si bien la Mafia operaba al margen de la ley, y muchas de sus operaciones era frustradas por esta, el Gobierno mismo es el que impone esas leyes. Por lo tanto, no existe ningún impedimento para hacer en cualquier momento lo que les venga en gana, continuando con el legado Estatal, la verdadera estructura del crimen organizado.