Chavez en la web

viernes, mayo 17, 2013

La derecha uruguaya y Venezuela


Desde Uruguay

Niko Schvarz

La visita relámpago del presidente venezolano Nicolás Maduro a nuestro país se selló con un éxito rotundo en todos los frentes. En su transcurso se firmaron acuerdos entre ANCAP y PDVSA por los cuales el ente uruguayo participará en una empresa mixta de explotación petrolífera en Venezuela, se renovaron los acuerdos de suministro de petróleo venezolano por un monto elevado a nuestro país, más contratos de suministro de carbón y coque para las cementeras, más otros acuerdos bilaterales en los rubros comerciales, productivos y sociales, como los suscritos por el metro de Caracas con la empresa uruguaya Urutransfor (que Maduro también visitó) para el suministro de transformadores, más acuerdos en materia de salud sobre donación y trasplantes de células, tejidos y órganos, otros en materia de infraestructura portuaria, de cooperación logística en materia de Defensa y con empresas alimentarias que comercializarán hacia Venezuela productos avícolas, cárnicos, cereales y lácteos. 

Estos acuerdos fueron rubricados conjuntamente con el presidente Mujica y los ministros de ambos países, y se complementó con la visita a la Intendencia, donde Ana Olivera le entregó las llaves de la ciudad, y con el significativo encuentro abierto con la dirección de la central obrera PIT-CNT en su sede, también en compañía de Mujica. En estas actividades Maduro refrendó la vocación integracionista del gobierno bolivariano, por la unión de toda la América del Sur, y en este marco destacó la significación del Mercosur, cuya presidencia asumirá el 28 de junio, abogando desde ya por la incorporación de Ecuador y Bolivia. La entrevista con el ex presidente Tabaré Vázquez a la mañana siguiente coronó la visita (antes de partir rumbo a Argentina y Brasil), y en ella se valoró la participación del presidente Chávez, diez años atrás, y su apoyo decidido al Hospital de Clínicas, al servicio de Oncología y a COFAC, que cimentaron relaciones solidarias y fraternas entre ambos pueblos y gobiernos. Y también la participación fundamental de Chávez en la conformación de la UNASUR. El pueblo uruguayo siguió de cerca y vivió intensamente todos estos acontecimientos. 

En estos marcos, ha sido completamente lamentable la actitud asumida por el Partido Colorado y el Partido Nacional, que pusieron en tela de juicio la legitimidad del presidente Maduro y le batieron el parche a un representante de la oposición venezolana (Leopoldo López) que vino a vilipendiar al gobierno de su país. Con razón el presidente Maduro advirtió en la reunión en la central obrera que la derecha fascista busca la desestabilización para detener los cambios que se están produciendo en gran parte de América Latina. La posición de los partidos de la derecha uruguaya es disparatada por los cuatro costados, y carece del mínimo asidero.

En primer lugar, porque no hay ningún gobierno con una legitimidad más asentada que el venezolano. La avalaron una multitud de observadores y técnicos electorales de decenas de países de todos los continentes, los gobiernos de todos los países de la UNASUR, sin excepción. Carter dijo que el sistema venezolano es el más perfecto de todos los procesos electorales a los que asistió (que son decenas). Los opositores venezolanos ocultan que se practicaron una serie de auditorías previas al acto electoral, y que apenas realizado el mismo se auditaron el 56% de las mesas (20.800), y recién entonces se dio a conocer el resultado que consagraba vencedor a Maduro. En total hasta ese momento se habían realizado 18 auditorías, a entera satisfacción de todos los participantes. Posteriormente, a pedido de la oposición, el Consejo Nacional Electoral (CNE), según anunció la rectora Tibisay Lucena, acordó realizar una ampliación del proceso de verificación, en etapas bien delimitadas, sobre el 46% restante de las mesas. Este proceso se inició el 6 de mayo.

Pues bien: estamos en condiciones de darles una primicia. El lunes 6 de mayo se revisaron 348 mesas de votación, y el martes 8, coincidiendo con la visita de Maduro a nuestro país, otras 346 mesas. El resultado es que se comprobó una exactitud del 99,98% entre los comprobantes de votación emitidos por las máquinas electorales y las actas de escrutinio. El pequeñísimo resto que se considera como inexacto corresponde a comprobantes de votos mal impresos. Esto último no incide ni siquiera mínimamente, ya que también en esos casos el voto del elector se registra en la máquina de votación y es escrutado y totalizado junto al resto de los sufragios.

Les paso otra primicia. El día 5 de mayo el diario Panorama le realizó una entrevista al candidato derrotado Henrique Capriles Radonski. La periodista Nancy Faría Lugo le pidió que presentara alguna prueba de fraude en la elección (como él alega) y no pudo presentar ninguna, remitiéndose a sus abogados. Sobre cómo pudo ser posible un supuesto fraude si todos los testigos de la oposición, en cada una de las mesas, presenciaron el proceso electoral, firmaron las actas respectivas y avalaron el proceso, respondió (créase o no) que todos sus testigos fueron amenazados de muerte para que abandonaran las mesas electorales. Esto da idea del tenor de las denuncias de la oposición. Con el agregado de que en la misma entrevista Capriles admitió que el sistema electoral automatizado arrojó los votos escrutados. “Las máquinas no me robaron las elecciones”, dijo, lo que contradice su demanda inicial de reconteo de todos los votos, que repitieron aquí sus corifeos.

Esto nos lleva a otra de las afirmaciones de éstos, de la cual se hicieron eco tanto Ope Pasquet como Luis Alberto Heber, referido a supuestos actos de violencia cometidos por los chavistas contra los opositores. Es exactamente lo contrario de la verdad, en proporciones mayúsculas. Porque fueron los opositores, instigados furiosamente por Capriles (uno de los golpistas de primera línea en abril de 2002, asaltando pistola en mano la embajada cubana) quienes a partir del lunes 15, para vengar su derrota, asesinaron a 9 personas, incendiaron centros de salud, edificaciones y bienes públicos, viviendas colectivas, atentaron contra sedes de partidos políticos y organismos electorales, en un verdadero aquelarre para propiciar una situación de caos y el surgimiento de un Pinochet en Venezuela.

De esto no dijeron nada los dirigentes blancos y colorados (con el agregado del independiente Mieres) que hicieron causa común con los golpistas venezolanos.

nikomar@adinet.com.uy

Publicación Barómetro 16-05-13 � = t �# (� :justify'>En fin, era todo lo que hoy quise contar. Porque realizaremos un último recorrido en Damasco, con la esperanza de llegar sanos y salvos a Beirut, y desde allí transcribir algunas de las no pocas entrevistas realizadas.

p.delablanca@ojosparalapaz.org

*Periodista Paraguayo de Ojos para la Paz

Publicación Barómetro 16-05-13

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