Por pura maria garcia
“De conformidad con lo dispuesto en los artículos 65 y 134 de la Constitución, las Cortes Generales aprueban cada año la Ley de Presupuestos Generales del Estado, en cuya Sección primera se establece para cada ejercicio -a propuesta del Gobierno- una cantidad global para el organismo ”Casa de S.M. el Rey”. La finalidad de esta asignación es asegurar que la Jefatura del Estado disponga de una dotación presupuestaria suficiente para que el Jefe del Estado pueda desarrollar su labor con la independencia inherente a sus funciones constitucionales.
Esta cantidad global – cuyo montante a lo largo de estos últimos cinco años se recoge en el cuadro inferior – viene siendo normalmente objeto de una variación anual en línea con la aplicada a los restantes organismos constitucionales”
Esta es la información que, en un gesto que supuestamente prueba el espíritu de transparencia y solidaridad con los españolitos en “tiempos de crisis”, tiene a bien mostrarnos la Casa Real, en la web oficial real, sobre la asignación que recibe el rey y su real familia. Obsérvese que para liar al lector se introduce un párrafo que más se parece al de la famosa escena de los Marx en Una noche en la ópera. Aquí no hay “La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte”, pero se juega a hacernos creer que el sueldo real “viene siendo normalmente objeto de una variación anual en línea con la aplicada a los restantes organismos oficiales”, manera elegantemente descarada de imponernos el hermetismo sobre la susodicha variación, y, además, es INDISPENSABLE y JUSTIFICADO porque si el monarca no lo recibiese, pobrecito, no podríamos dormir tranquilos ya que le sería imposible “desarrollar su labor con la independencia inherente a sus funciones constitucionales”. Falta saber en qué narices consiste su “labor”, más allá de cazar animales grandes y animalas rubias. Falta, también, que alguien nos explique qué tipo de labor es esa que ha de realizar “con independencia inherente a sus funciones constitucionales”. Y faltaría, cómo no, que alguien le explicase a él que a millones de españolitos de “su real reino” también se le aplica esa variación anual en el presupuesto y sueldo, igual, pero al revés, con tijeretazos cruentos que son responsabilidad, paradójicamente, de los que de verdad se llenan los bolsillos de modo poco ético. Sobre los que por no tener no tienen ni variación hacia el 0, porque no tienen ni sueldo, también deberían hablarles al real individuo y a su real familia.
Alguien debió decirle al cazador real que era peligroso tanto hermetismo en sus ganancias y gastos y que, si no daba una limosnita de información, podrían ponerse nerviosos lo súbditos reales y empezar a armar gresca, así que el cazador y coacher de empresarios de la cosa Noós-tra, ordenó que se incluyera una tabla con información “detallada” sobre lo que le pasamos al pobre rey para que pueda desarrollar su “labor”:
AÑO
PRESUPUESTO (€)
INCREMENTO
2009
8.896.920,00 €
2010
8.896.920,00 €
0,00 %
2011
8.434.289,00 €
-5,20 %
2012
8.264.280,00 €(*)
-2,00 %
2013
7.933.710,00 €
-4,00 %
Después de “mirar” una tabla tan limpia y tan clarita, a una se le ocurren varias preguntas: ¿Cómo se las ha arreglado este pobre soberano para hacer frente a su dura vida de monarca durante los años anteriores? ¿Habrá acudido regularmente a Cáritas? Algo ha debido hacer porque, misteriosamente, ningún dato aparece sobre los años anteriores al 2009 ¿Será esa la explicación de que el pobre rey ahora goce de algunos quilos más, ya que al menos tiene una “paguita”, y se desarman, así, los rumores que afirmaban que la causa de su menor esbeltez eran los corticoides? El resto de pensamientos no son preguntas, son asombro, indignación y rabia: miren las cifras porque son euros y muchos.
La página web, tras los datos tan “aclaradores”, nos deleita con un texto asombroso. Con la mayor de las caradura, y dando por hecho que los idiotasque lo lean, nosotros, no van a entender nada, ni van a reaccionar, porque ya tienen bastante con flotar entre las medidas, los recortes y otras humillaciones que el gobierno, presidido por Don Prepotente que vive en una tele de plasma, les impone, nos suelta lo siguiente:
“Con esta cantidad anual la Casa de S.M. el Rey hace frente a sus obligaciones económicas: retribuciones, cuotas y prestaciones sociales del personal de alta dirección, de dirección y laboral a cargo de la Casa; gastos de funcionamiento, como material de oficina; determinados suministros; gastos de protocolo y de representación -almuerzos, cenas, recepciones-; dietas y gastos de transporte; adquisiciones de material diverso para el funcionamiento de los servicios, etc.
En el desarrollo de dichas obligaciones, la Casa está sometida al pleno cumplimiento de la legislación vigente en materia laboral y fiscal.
Como en la mayoría de los países, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación asume los gastos relativos a Viajes y Visitas oficiales y, como en otros órganos constitucionales o en los Departamentos ministeriales, el Ministerio del Interior se hace cargo del Servicio de Seguridad y el Parque Móvil del Estado se ocupa de los vehículos oficiales y conductores.
El Palacio de La Zarzuela y los demás Reales Sitios son propiedad del Estado, y su mantenimiento corresponde al organismo autónomo Patrimonio Nacional.
Al igual que ocurre en órganos constitucionales como el Congreso y el Senado, así como en otros países de nuestro entorno -tanto monarquías como repúblicas-, la asignación global de la Casa de S.M. el Rey no está sometida al Tribunal de Cuentas”
¿Así que el señor monarca tiene a su cargo personal de “alta dirección”, no de “baja” ni de “media” dirección? ¿Así que el soberano paga cantidades significativas de material de oficina, que serán elevadísimas, porque aparecen en lugar destacado? Ay, esos PILOTS que le roban los ministros que acuden a la zarzuela y los vástagos y vástagas de las infantas e infante, ay…¿Así que hay una partida de gastos que se llama “determinados suministros? ¿Se referirá a los supuestos sobres de sus-ministros? ¿Así que hay otra sección de gastos denominada “adquisiciones de material diverso para el funcionamiento de los servicios”? Muchas partidas difusamente difusas, ¿no? Repárese, además, en que la real casa incluye en el citado texto de su página un hipervínculo relacionado con la expresión “personal de alta dirección, de dirección ylaboral a cargo de la Casa”. La sorpresa, al pincharlo, es mayúscula: no encontramos la lista de personal laboral a la que, sin que lo sepamos, pagamos ustedes y yo, sino que nos lleva directamente a la página comercial (¡!) donde si introdujésemos los datos personales pertinentes, los que se supone corresponden al personal laboral del que NO SE NOS DA INFORMACIÓN, obtendríamos un INFORME de VIDA LABORAL ¡Increíble!
Y ya, en el colmo de la caradura oficial, la paginita en cuestión se acuerda, ¿no les parece extraño?, de la República. Y lo hace no porque sea una muestra del carácter aperturista y conciliador de la casa real, habitada por un real grupo que por nada quiere descolgarse de reinar un reino, aunque sea un reino cada vez más maltrecho, sino porque usa de escudo a la palabra REPÚBLICA (la odían, no pueden con ella, como sabemos) para justificar que “tanto monarquías como repúblicas-, la asignación global de la Casa de S.M. el Rey no está sometida al Tribunal de Cuentas”. No hubiera hecho falta darnos esa información. El que el tribunal de Cuentas fiscalice o no la asignación global de la casa del monarca cazador no tiene la mayor importancia: si es el mismo Tribunal de Cuentas que silba y mira hacia otro lado cuando bankia se forra a nuestra costa, cuando los partidos se embuchacan millones “de dudosa procedencia” relacionados con sus campañas y etc… ¡ya podemos echar a correr!
Lo que no nos cuenta la casa real virtual es que:
La asignación para gastos no globales y varios es una cifra seguida de muchos más ceros de los que hay en mi nómina.
Los INCONTABLES contactos, regalos y las redes de relaciones (eufemismo de otra palabra más dura que no voy a teclear) que se establecen con la casa real, y su valor traducido en transacciones y compraventas (petróleo y armas incluidos, como se detallará en el artículo siguiente) es elevadísimo y tendría que definirse no únicamente en dígitos.
La casa real se hace cargo de los gastos de la familia real griega, una familia real que supuestamente desempeña mucha menos “labor” que la “labor” desempeñada por el cazador i cía.
La casa real se ocupó también, hasta que fallecieron de los gastos numerosos que tenían el padre y la madre del pobre soberano.
El monarca “atendió” muchas de las numerosas necesidades de sus hermanas, Pilar y Margarita (cuentan que para que no fuese tan descarado el sueldazo a las hermanas, que en realidad tampoco tenían mucha “labor” por desarrollar, le encargó a su queridísimo amigo Mario Conde que sacase de su chistera mágica un cargo en la fundación Banesto para que poco a poco su hermana Pilar pasase a ser “independiente” (de todos los españoles, aclaro)En fin, que ya habrán entendido ustedes que para “gobernar” una casa donde vive una familia tan numerosa y real, son necesarios tantos números seguidos de ceros ¿o no
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