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jueves, marzo 14, 2013

Venezolanos ratifican en la Academia Militar que amor con amor se paga



Caracas, 14 Mar. AVN.- Las lágrimas no cesan. El dolor no se apaga. Las ganas de continuar con la labor que emprendió Hugo Chávez, en su búsqueda de darle al pueblo lo que le pertenece, se mantiene firme en millones de venezolanos.

Desde los llanos, el oriente, el sur y de los Andes venezolanos llegan a Caracas, en su mayoría gente humilde, campesinos, de los barrios, que fueron visibilizados gracias a la voluntad del Comandante del Amor, como lo describen quienes hacen la cola para rendirle tributo en la capilla ardiente, en la Academia Militar, su Casa de los Sueños Azules.

Clara Monsalve vino de Rubio, estado Táchira. Llegó a Caracas a las 9:00 de la mañana de este jueves, después de emprender un viaje de casi 15 horas.

"Es lo menos que podemos hacer. Imagínese, ese hombre nos dio lo que nunca nadie quiso darnos: respeto y valor como un ciudadano más. Esto es lo menos que podemos hacer", dijo, mientras secaba sus lágrimas por el dolor que le causa la pérdida física de su líder.

Salió a las 7:00 de la noche de este miércoles con 30 amigos y se quedarán hasta este 15 de marzo, para acompañar a Chávez hasta el Cuartel 4F, el Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de Enero, en el oeste de Caracas.

Juan, el compañero de Clara, dice que "nunca podrán sacar a Chávez del corazón de los venezolanos. Cómo lo harán si a ese hombre lo recordaremos cuando mis hijos y sus hijos vayan a la UBV (Universidad Bolivariana de Venezuela)".

Dos personas más atrás está Jazmín Larez, de Guarenas, estado Miranda, con sus dos hijos y sus dos nietos.

"Chávez es único. Es difícil entender que ya no lo escucharemos cantar", expresa, al recordar cuando el comandante, durante sus alocuciones, "cantaba con el alma".

"Ese hombre tenía una magia única. Humilde, cariñoso, único, simplemente único", sostiene.

Mañana tampoco le importará el sol. La familia de Jazmín dirán presente una vez más.

Ese sentimiento de amor, respeto y lealtad es una constante en todo el recorrido hasta el Salón Libertador, donde reposa el líder socialista.

"Y siempre será así", manifiesta Claudio, también presente en la multitud.


AVN

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