Caracas, 21 Ene. AVN.- El 23 de enero de 1958 comenzó una democracia represiva que se concretó con el Pacto de Punto Fijo, que excluyó y criminalizó a los movimientos de izquierda en el país, recordó este lunes el periodista Eleazar Díaz Rangel.
"Fue una democracia represiva porque hubo muchos presos, heridos y exiliados. Fueron años muy duros para los sectores populares de izquierda por la represión policial", expresó.
Durante su participación en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión, Díaz Rangel recordó los hechos ocurridos en el país los días previos a aquella fecha y resaltó que el 21 de enero de 1958 hubo una huelga general de la prensa en Caracas, a partir del mediodía, protesta decisiva que desencadenó el movimiento que obligó a Marcos Pérez Jiménez a abandonar el poder.
"La no circulación de diarios fue un signo de anormalidad que la mayoría de la gente comprendió y se incorporó al proceso de lucha que comenzó al mediodía con el repique de las campanas y con el toque de corneta de todos los vehículos", relató.
Contó que la huelga fue general porque se dio a conocer que la policía represiva de Pérez Jiménez estaba allanando los periódicos, lo cual estimuló el abandono de las sedes de los medios de comunicación para unirse a la protesta.
Habló de la censura rígida que había sobre los medios de comunicación: "ahí no se podía informar en prensa, radio o televisión absolutamente nada que afectara no sólo al alto gobierno o junta de gobierno de Pérez Jiménez sino a cualquier funcionario de tránsito o policial".
Todos estos hechos desencadenaron el movimiento cívico-militar del 23 de enero de 1958, que derrocó el régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, cuyo mandato se caracterizó por desmanes represivos y la violación de los derechos humanos, motivo que alzó a un pueblo a salir a las calles por un cambio.
Sin embargo, se dio una gran traición a esos venezolanos que salieron a las calles en búsqueda de ese cambio, ya que una vez pasada la euforia del triunfo por el derrocamiento de la dictadura se conoció del pacto firmado, primero, en Nueva York, Estados Unidos y luego se concretó en Venezuela en octubre de 1958, con el Pacto de Punto Fijo, entre los jefes de los partidos Acción Democrática (AD), Copei y Unión Republicana Democrática (URD), que excluyó el Partido Comunista de Venezuela (PCV), que fue el que hizo el mayor esfuerzo en esa lucha.
"El primer golpe a la unidad lo dan ellos con el Pacto de Punto Fijo", recordó Díaz Rangel.
Consideró un exceso decir que se trató de una rebelión desviada, "porque quienes desviaron ese proceso no participaron en la lucha para derrocar a Pérez Jiménez (...) quienes estuvieron al frente tanto en el mundo civil como en el militar no tuvieron ninguna participación "en el gobierno conformado posteriormente, en el que se impuso la voluntad de Acción Democrática y Copei.
A partir de ese momento lo que se empezó a realizar en la práctica fue un reparto de cuotas de poder y atrás quedaban los sueños del pueblo de una patria plena de igualdad y de justicia social.
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