A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, el Gobierno del Presidente Evo Morales lamentó el atentado terrorista en la ciudad de Oslo y en la isla Utoya, donde se reportó el mayor número de fallecidos, muchos de ellos jóvenes del partido Laborista, del primer ministro, Jens Stoltenberg.
"El Estado Plurinacional de Bolivia al tiempo de reiterar su carácter pacifista, lamenta y manifiesta su enérgica condena al atentado criminal, de violencia indiscriminada e injustificable, y expresa su compromiso de lucha contra el terrorismo que únicamente busca dañar a inocentes e introducir el miedo y la inestabilidad", remarca el comunicado de la cancillería boliviana.
El gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, también condenó el atentado en Noruega y expresó su “solidaridad y condolencias con el gobierno y las familias de las víctimas ante los ataques que enlutan al pueblo de Noruega”.
El Gobierno ecuatoriano condenó estos hechos violentos y sin precedentes en el país europeo y ratificó la necesidad de las naciones de seguir trabajando por la paz.
Igualmente el Ejecutivo paraguayo lamentó el fallecimiento de 91 personas y un promedio de 15 heridos, a través de un comunicado en el que expresó su solidaridad y condolencias a Noruega ante los ataques que causaron "injustificables muertes, heridos y daños materiales".
En la capital de Oslo una bomba estalló el viernes frente a la sede del Poder Ejecutivo y provocó la muerte a por lo menos siete personas y heridas a otras 15, reportó la policía local.
En otro incidente, ocurrido en Utoya, isla situada a unos 20 kilómetros de Oslo, un hombre vestido de policía tiroteó el campamento de las juventudes socialdemócratas donde tendría lugar un mitin del Partido Laborista, y dejó el mayor número de víctimas fatales.
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