La Voz De San Joaquin/Fuente: Telesur
El ex presidente colombiano, Ernesto Samper, aseguró este jueves que la muerte del guerrillero Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, en un operativo militar, no se traduce en que es el fin de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) porque pueden reconstituirse, sino en que es momento de buscar una salida negociada al conflicto interno del país suramericano.
La baja del Mono Jojoy, "no es materia para salir a pensar que esto se acabó, al contrario, (las FARC) tienen espacio para reconstituirse, para reconformarse", remarcó Samper en entrevista exclusiva con teleSUR, por lo que instó a la conformación de mesas de diálogo.
"No un hay conflicto importante en la historia reciente del mundo que no termine con un papel y dos firmas", enfatizó Samper.
Alertó que podría darse una intensificación de la guerra interna colombiana en la selva de ese país, si algunos sectores y grupos armados al margen de la ley creen que las FARC están debilitadas, tras la muerte de Jojoy.
"El peligro que existe en este momento es que algunos sectores se apoyen triunfalistamente en estos resultados para pedir una intensificación de la guerra y del propio conflicto, pensando de que esta manera, tratando de aniquilar a las FARC, vamos a salir definitivamente del problema", indicó.
"Aquí no estamos ni en la situación de quienes triunfalistamente piensan que las FARC se acabó, ni de quienes optimistamente piensan que está indemne", aseguró.
Agregó que la muerte de Jojoy es uno de los golpes más fuertes que el Gobierno ha podido propinar a las FARC en los últimos años. "Es claro que las FARC está en una situación defensiva en este momento, es claro que se le han infringido golpes fundamentales a su estructura", refirió.
En este sentido, exhortó a la guerrilla a abrir canales de diálogo para la solución del conflicto armado, a "avalar con hechos de paz, como por ejemplo devolver a los 22 soldados y policías que actualmente se encuentran secuestrados en manos de las FARC, en lo que se ha llamado la política de intercambio humanitario".
Este jueves el Gobierno colombiano informó que el Ejército de ese país dio de baja al guerrillero Jorge Briceño, alias el Mono Jojoy, en un operativo militar que contó con el apoyo de la Policía Nacional, un día después del comunicado emitido por las FARC en el que reiteran su disposición de iniciar un diálogo con el Gobierno de ese país para lograr una salida política al conflicto armado que se ha mantenido desde hace más de cuatro décadas, pese a los fuertes enfrentamientos de las últimas semanas.
Tras los hechos, el ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, aseguró que no es momento para celebraciones y pidió al líder la guerrilla, Guillermo León Sáenz Vargas alias "Alfonso Cano", y a sus demás miembros que se entreguen, bajo la promesa de garantizarles sus derechos.
Ante ello, Samper indicó que "la actitud serena del Gobierno y una apertura con garantías para que ellos se desmovilicen podría ser una estrategia".
El ex presidente colombiano, Ernesto Samper, aseguró este jueves que la muerte del guerrillero Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, en un operativo militar, no se traduce en que es el fin de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) porque pueden reconstituirse, sino en que es momento de buscar una salida negociada al conflicto interno del país suramericano.
La baja del Mono Jojoy, "no es materia para salir a pensar que esto se acabó, al contrario, (las FARC) tienen espacio para reconstituirse, para reconformarse", remarcó Samper en entrevista exclusiva con teleSUR, por lo que instó a la conformación de mesas de diálogo.
"No un hay conflicto importante en la historia reciente del mundo que no termine con un papel y dos firmas", enfatizó Samper.
Alertó que podría darse una intensificación de la guerra interna colombiana en la selva de ese país, si algunos sectores y grupos armados al margen de la ley creen que las FARC están debilitadas, tras la muerte de Jojoy.
"El peligro que existe en este momento es que algunos sectores se apoyen triunfalistamente en estos resultados para pedir una intensificación de la guerra y del propio conflicto, pensando de que esta manera, tratando de aniquilar a las FARC, vamos a salir definitivamente del problema", indicó.
"Aquí no estamos ni en la situación de quienes triunfalistamente piensan que las FARC se acabó, ni de quienes optimistamente piensan que está indemne", aseguró.
Agregó que la muerte de Jojoy es uno de los golpes más fuertes que el Gobierno ha podido propinar a las FARC en los últimos años. "Es claro que las FARC está en una situación defensiva en este momento, es claro que se le han infringido golpes fundamentales a su estructura", refirió.
En este sentido, exhortó a la guerrilla a abrir canales de diálogo para la solución del conflicto armado, a "avalar con hechos de paz, como por ejemplo devolver a los 22 soldados y policías que actualmente se encuentran secuestrados en manos de las FARC, en lo que se ha llamado la política de intercambio humanitario".
Este jueves el Gobierno colombiano informó que el Ejército de ese país dio de baja al guerrillero Jorge Briceño, alias el Mono Jojoy, en un operativo militar que contó con el apoyo de la Policía Nacional, un día después del comunicado emitido por las FARC en el que reiteran su disposición de iniciar un diálogo con el Gobierno de ese país para lograr una salida política al conflicto armado que se ha mantenido desde hace más de cuatro décadas, pese a los fuertes enfrentamientos de las últimas semanas.
Tras los hechos, el ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, aseguró que no es momento para celebraciones y pidió al líder la guerrilla, Guillermo León Sáenz Vargas alias "Alfonso Cano", y a sus demás miembros que se entreguen, bajo la promesa de garantizarles sus derechos.
Ante ello, Samper indicó que "la actitud serena del Gobierno y una apertura con garantías para que ellos se desmovilicen podría ser una estrategia".
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