Nueva York, 26 de julio de 2010
Excelentísimo Señor Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas
Nueva York.-
Tengo el honor de dirigirme a usted, en la oportunidad de informarle que el
Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela decidió romper relaciones
diplomáticas con el Gobierno de la República de Colombia, dado los planes de
agresión en contra de la soberanía y la integridad territorial de Venezuela, que
adelanta el actual Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, en complicidad
con el Gobierno de los Estados Unidos.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela considera que en este
momento hay una probabilidad, como nunca existió en los últimos 100 años, de
que ocurra una agresión militar extranjera contra Venezuela, desde Colombia,
con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos.
El día de ayer, domingo 25 de julio de 2010, el Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, alertó al pueblo venezolano y a
los pueblos del mundo, sobre esta amenaza a la paz y la seguridad en nuestro
continente. De la misma manera, denunció el plan de magnicidio en su contra
que prepara el Gobierno de Colombia, con el apoyo del Gobierno de los
Estados Unidos.
Denunciamos ante el mundo, que la nueva y falsa campaña de desprestigio en
contra del Gobierno Bolivariano de Venezuela, liderada por el Presidente de
Colombia, Álvaro Uribe Vélez, a pocos días del fin de su mandato, forma parte
de una sistemática y guerrerista estrategia para justificar una agresión militar
extranjera contra Venezuela. Las falsas acusaciones formuladas por el Ministro
de Defensa de Colombia, el 16 de julio de 2010, y por el Representante
Permanente de ese país ante la Organización de Estados Americanos (OEA),
en contra del gobierno venezolano, el pasado 22 de julio de 2010, sobre su
supuesto apoyo a fuerzas irregulares colombianas, se inscriben en esa
estrategia.
Es por ello que el 22 de julio de 2010, el Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Hugo Chávez Frías, informó a la comunidad internacional de la
decisión adoptada por el Gobierno Bolivariano de romper relaciones
diplomáticas con Colombia. Ante las incesantes agresiones y amenazas del
Presidente colombiano Álvaro Uribe, el Gobierno Bolivariano no tuvo otra
opción, en resguardo de la dignidad y la soberanía de la Patria de Simón
Bolívar, que poner fin a las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El Gobierno y el Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela confían en
que el pueblo colombiano sabrá levantar su voz contra quienes quieren
convertir, a la hermana República de Colombia, en la plataforma de una
intervención militar estadounidense en Venezuela.
No es la primera vez que el Gobierno de los Estados Unidos y sus más fieles
aliados recurren a la mentira para invadir países y vulnerar su soberanía. El
caso de Irak es emblemático, pues recuerda como una supuesta posesión de
armas de destrucción masiva, por parte de ese país, se convirtió en la excusa
para una invasión que ha causado millones de muertos y heridos.
El Gobierno y el Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela expresan
que no permitirán que se viole la soberanía y la integridad de su territorio, y
defenderán con dignidad los fueros sagrados de nuestra patria. En su última
intervención pública, del día de ayer, domingo 25 de julio de 2010, el
Presidente Hugo Chávez Frías expresó enfáticamente: “Hemos rechazado,
rechazamos y rechazaremos siempre la posibilidad de que una fuerza
guerrillera extranjera, paramilitar extranjera, o militar extranjera, se instale en el
más pequeño milímetro cuadrado de nuestro territorio soberano.”
Queremos reiterar ante los pueblos del mundo y, muy especialmente, ante los
pueblos latinoamericanos y caribeños, el grave peligro que representa la
creciente y peligrosa presencia de fuerzas militares estadounidenses en suelo
colombiano y la reactivación de la Cuarta Flota en el Mar Caribe,
Centroamérica y Suramérica. Esa creciente presencia militar de Estados
Unidos, que cuenta con el apoyo y la complicidad del actual gobierno de
Colombia, está dirigida en contra de los gobiernos progresistas de la región, y
representa una grave amenaza a la paz y a la seguridad continental.
Al producirse la firma del Acuerdo de Cooperación Militar entre Colombia y los
Estados Unidos, el 30 de octubre de 2009, para la instalación de siete bases
militares estadounidenses en territorio colombiano, el Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, expresó que esas
bases tienen el propósito de expandir la hegemonía política y militar de Estados
Unidos en América Latina y el Caribe. Expresó, igualmente, que esas bases
militares persiguen fomentar una guerra fratricida, extendiendo el conflicto
interno armado de Colombia a otros países de la región. En esa oportunidad
hizo un llamado al pueblo colombiano a oponerse a esos planes guerreristas y
a tender puentes de paz con el pueblo venezolano.
Con relación a esas siete bases militares, los Jefes de Estado y de Gobierno de
UNASUR, reunidos en Bariloche, el 28 de agosto de 2009, señalaron que: “La
presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos
vinculados a los objetivos propicios, amenazar la soberanía e integridad de
cualquier nación suramericana y en consecuencia la paz y la seguridad en la
región.”
El Gobierno de Álvaro Uribe, en vez de optar por la paz, el dialogo y la
negociación política, para poner fin al grave conflicto armado que sufre su país,
ha recurrido a la guerra y a la violencia. Este conflicto interno, que ha durado
más de 60 años, ha dejado más de cien mil muertos. Colombia es, según
informes de la Secretaria General de las Naciones Unidas, el segundo país del
mundo con más desplazados internos.
El conflicto interno armado de Colombia, se proyecta sobre los países vecinos.
Venezuela no está exenta de que, de manera ocasional, algunos guerrilleros,
narcotraficantes, secuestradores, sicarios y paramilitares penetren en su
territorio; fenómenos ajenos a nuestro acontecer nacional. En 2004 fueron
capturados, en el Estado Miranda, más de 200 paramilitares colombianos que
la contrarrevolución estaba adiestrando para tomar el Palacio de Miraflores y
asesinar al Presidente Hugo Chávez Frías. Sin embargo, el Gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela siempre ha combatido a todos aquellos
que se atreven a penetrar ilegalmente el territorio nacional, pues defiende - con
firmeza - la soberanía nacional.
El Gobierno y el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela profesan un
profundo amor por el hermano pueblo de Colombia. Los sentimientos de
unidad, amistad y solidaridad con ese pueblo forman parte de nuestra gloriosa
historia. Venezuela cobija en su suelo a más de cuatro millones de
colombianos y colombianas que se benefician, sin discriminación alguna, de los
programas sociales humanistas que implementa el Gobierno Bolivariano. Más
de dos millones de colombianos y colombianas han llegado a Venezuela,
durante los últimos ocho años del gobierno de Álvaro Uribe.
El Gobierno de Álvaro Uribe ha demostrado fehacientemente que no respeta la
soberanía y la integridad territorial de los países vecinos. El 1ro de marzo de
2008 invadió Ecuador. Esta acción fue rechazada por todos los Jefes de
Estado y de Gobierno del Grupo de Río, en la X Cumbre de este foro celebrada
en República Dominicana, el 7 de marzo de 2008. En aquella ocasión, los Jefes
de Estado y de Gobierno expresaron: “Rechazamos esta violación a la
integridad territorial de Ecuador, y por consiguiente reafirmamos el principio de
que el territorio de un Estado es inviolable y no puede ser objeto de ocupación
militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o
indirectamente, cualquiera fuera el motivo”.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su tradicional
vocación de paz y abriga la esperanza de que las relaciones bilaterales - que
tienen un profundo anclaje en una historia compartida - puedan restaurarse, a
pesar de los graves peligros que penden sobre la soberanía de nuestra patria y
las difíciles circunstancias que rodean las relaciones de Venezuela y Colombia
en esta hora de la historia.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su llamado al
Gobierno de Colombia para que levante las banderas de un plan de paz, en
función de acabar con el conflicto interno armado. El Gobierno del Presidente
Hugo Chávez Frías reitera su disposición de brindar su concurso para que se
alcance una paz duradera en el hermano país. La opción por la paz nunca
debe ser abandonada.
Por lo tanto, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela espera que
el nuevo Gobierno de Juan Manuel Santos, que se instalará el próximo 7 de
agosto de 2010, no se preste a los planes guerreristas del Gobierno de los
Estados Unidos y del Presidente Álvaro Uribe, y de señales claras e
inequívocas de que tiene la voluntad política para reemprender el camino del
diálogo, tomando en consideración que el actual Gobierno ha roto todos los
puentes diplomáticos entre Venezuela y Colombia.
En nombre del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela solicito sus
buenos oficios a fin de que la presente comunicación sea circulada entre todas
las Misiones y Observadores Permanentes de las Naciones Unidas. Finalmente
reitero al Excelentísimo Señor Ban Ki-moon, Secretario General de las
Naciones Unidas, mis sentimientos de alta estima y consideración.
Atentamente,
Embajador Jorge Valero
Representante Permanente
Excelentísimo Señor Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas
Nueva York.-
Tengo el honor de dirigirme a usted, en la oportunidad de informarle que el
Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela decidió romper relaciones
diplomáticas con el Gobierno de la República de Colombia, dado los planes de
agresión en contra de la soberanía y la integridad territorial de Venezuela, que
adelanta el actual Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, en complicidad
con el Gobierno de los Estados Unidos.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela considera que en este
momento hay una probabilidad, como nunca existió en los últimos 100 años, de
que ocurra una agresión militar extranjera contra Venezuela, desde Colombia,
con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos.
El día de ayer, domingo 25 de julio de 2010, el Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, alertó al pueblo venezolano y a
los pueblos del mundo, sobre esta amenaza a la paz y la seguridad en nuestro
continente. De la misma manera, denunció el plan de magnicidio en su contra
que prepara el Gobierno de Colombia, con el apoyo del Gobierno de los
Estados Unidos.
Denunciamos ante el mundo, que la nueva y falsa campaña de desprestigio en
contra del Gobierno Bolivariano de Venezuela, liderada por el Presidente de
Colombia, Álvaro Uribe Vélez, a pocos días del fin de su mandato, forma parte
de una sistemática y guerrerista estrategia para justificar una agresión militar
extranjera contra Venezuela. Las falsas acusaciones formuladas por el Ministro
de Defensa de Colombia, el 16 de julio de 2010, y por el Representante
Permanente de ese país ante la Organización de Estados Americanos (OEA),
en contra del gobierno venezolano, el pasado 22 de julio de 2010, sobre su
supuesto apoyo a fuerzas irregulares colombianas, se inscriben en esa
estrategia.
Es por ello que el 22 de julio de 2010, el Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Hugo Chávez Frías, informó a la comunidad internacional de la
decisión adoptada por el Gobierno Bolivariano de romper relaciones
diplomáticas con Colombia. Ante las incesantes agresiones y amenazas del
Presidente colombiano Álvaro Uribe, el Gobierno Bolivariano no tuvo otra
opción, en resguardo de la dignidad y la soberanía de la Patria de Simón
Bolívar, que poner fin a las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El Gobierno y el Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela confían en
que el pueblo colombiano sabrá levantar su voz contra quienes quieren
convertir, a la hermana República de Colombia, en la plataforma de una
intervención militar estadounidense en Venezuela.
No es la primera vez que el Gobierno de los Estados Unidos y sus más fieles
aliados recurren a la mentira para invadir países y vulnerar su soberanía. El
caso de Irak es emblemático, pues recuerda como una supuesta posesión de
armas de destrucción masiva, por parte de ese país, se convirtió en la excusa
para una invasión que ha causado millones de muertos y heridos.
El Gobierno y el Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela expresan
que no permitirán que se viole la soberanía y la integridad de su territorio, y
defenderán con dignidad los fueros sagrados de nuestra patria. En su última
intervención pública, del día de ayer, domingo 25 de julio de 2010, el
Presidente Hugo Chávez Frías expresó enfáticamente: “Hemos rechazado,
rechazamos y rechazaremos siempre la posibilidad de que una fuerza
guerrillera extranjera, paramilitar extranjera, o militar extranjera, se instale en el
más pequeño milímetro cuadrado de nuestro territorio soberano.”
Queremos reiterar ante los pueblos del mundo y, muy especialmente, ante los
pueblos latinoamericanos y caribeños, el grave peligro que representa la
creciente y peligrosa presencia de fuerzas militares estadounidenses en suelo
colombiano y la reactivación de la Cuarta Flota en el Mar Caribe,
Centroamérica y Suramérica. Esa creciente presencia militar de Estados
Unidos, que cuenta con el apoyo y la complicidad del actual gobierno de
Colombia, está dirigida en contra de los gobiernos progresistas de la región, y
representa una grave amenaza a la paz y a la seguridad continental.
Al producirse la firma del Acuerdo de Cooperación Militar entre Colombia y los
Estados Unidos, el 30 de octubre de 2009, para la instalación de siete bases
militares estadounidenses en territorio colombiano, el Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, expresó que esas
bases tienen el propósito de expandir la hegemonía política y militar de Estados
Unidos en América Latina y el Caribe. Expresó, igualmente, que esas bases
militares persiguen fomentar una guerra fratricida, extendiendo el conflicto
interno armado de Colombia a otros países de la región. En esa oportunidad
hizo un llamado al pueblo colombiano a oponerse a esos planes guerreristas y
a tender puentes de paz con el pueblo venezolano.
Con relación a esas siete bases militares, los Jefes de Estado y de Gobierno de
UNASUR, reunidos en Bariloche, el 28 de agosto de 2009, señalaron que: “La
presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos
vinculados a los objetivos propicios, amenazar la soberanía e integridad de
cualquier nación suramericana y en consecuencia la paz y la seguridad en la
región.”
El Gobierno de Álvaro Uribe, en vez de optar por la paz, el dialogo y la
negociación política, para poner fin al grave conflicto armado que sufre su país,
ha recurrido a la guerra y a la violencia. Este conflicto interno, que ha durado
más de 60 años, ha dejado más de cien mil muertos. Colombia es, según
informes de la Secretaria General de las Naciones Unidas, el segundo país del
mundo con más desplazados internos.
El conflicto interno armado de Colombia, se proyecta sobre los países vecinos.
Venezuela no está exenta de que, de manera ocasional, algunos guerrilleros,
narcotraficantes, secuestradores, sicarios y paramilitares penetren en su
territorio; fenómenos ajenos a nuestro acontecer nacional. En 2004 fueron
capturados, en el Estado Miranda, más de 200 paramilitares colombianos que
la contrarrevolución estaba adiestrando para tomar el Palacio de Miraflores y
asesinar al Presidente Hugo Chávez Frías. Sin embargo, el Gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela siempre ha combatido a todos aquellos
que se atreven a penetrar ilegalmente el territorio nacional, pues defiende - con
firmeza - la soberanía nacional.
El Gobierno y el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela profesan un
profundo amor por el hermano pueblo de Colombia. Los sentimientos de
unidad, amistad y solidaridad con ese pueblo forman parte de nuestra gloriosa
historia. Venezuela cobija en su suelo a más de cuatro millones de
colombianos y colombianas que se benefician, sin discriminación alguna, de los
programas sociales humanistas que implementa el Gobierno Bolivariano. Más
de dos millones de colombianos y colombianas han llegado a Venezuela,
durante los últimos ocho años del gobierno de Álvaro Uribe.
El Gobierno de Álvaro Uribe ha demostrado fehacientemente que no respeta la
soberanía y la integridad territorial de los países vecinos. El 1ro de marzo de
2008 invadió Ecuador. Esta acción fue rechazada por todos los Jefes de
Estado y de Gobierno del Grupo de Río, en la X Cumbre de este foro celebrada
en República Dominicana, el 7 de marzo de 2008. En aquella ocasión, los Jefes
de Estado y de Gobierno expresaron: “Rechazamos esta violación a la
integridad territorial de Ecuador, y por consiguiente reafirmamos el principio de
que el territorio de un Estado es inviolable y no puede ser objeto de ocupación
militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o
indirectamente, cualquiera fuera el motivo”.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su tradicional
vocación de paz y abriga la esperanza de que las relaciones bilaterales - que
tienen un profundo anclaje en una historia compartida - puedan restaurarse, a
pesar de los graves peligros que penden sobre la soberanía de nuestra patria y
las difíciles circunstancias que rodean las relaciones de Venezuela y Colombia
en esta hora de la historia.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su llamado al
Gobierno de Colombia para que levante las banderas de un plan de paz, en
función de acabar con el conflicto interno armado. El Gobierno del Presidente
Hugo Chávez Frías reitera su disposición de brindar su concurso para que se
alcance una paz duradera en el hermano país. La opción por la paz nunca
debe ser abandonada.
Por lo tanto, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela espera que
el nuevo Gobierno de Juan Manuel Santos, que se instalará el próximo 7 de
agosto de 2010, no se preste a los planes guerreristas del Gobierno de los
Estados Unidos y del Presidente Álvaro Uribe, y de señales claras e
inequívocas de que tiene la voluntad política para reemprender el camino del
diálogo, tomando en consideración que el actual Gobierno ha roto todos los
puentes diplomáticos entre Venezuela y Colombia.
En nombre del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela solicito sus
buenos oficios a fin de que la presente comunicación sea circulada entre todas
las Misiones y Observadores Permanentes de las Naciones Unidas. Finalmente
reitero al Excelentísimo Señor Ban Ki-moon, Secretario General de las
Naciones Unidas, mis sentimientos de alta estima y consideración.
Atentamente,
Embajador Jorge Valero
Representante Permanente
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