UTOPIA Y DESTRUCCIÓN
21.Jul.2010 / 01:18 am / La Voz De San Joaquin / Fuente: Blog de Chávez
21.Jul.2010 / 01:18 am / La Voz De San Joaquin / Fuente: Blog de Chávez
Extracto del discurso de Hugo Chávez en la graduación de la II Cohorte de la Policía Nacional Bolivariana. 20 de julio de 2010.
En el mundo en los últimos 100 años, en las últimas décadas del siglo 20, la trituración, el desmoronamiento ético del mundo se aceleró. Incluso se apagaron como que las luces de la utopía humana terminando el siglo. La utopía de un mundo mejor, eso fue como una rendición colectiva, como un acabarse las esperanzas de un mundo mejor.
Cuando el socialismo real en Europa fracasó y se vino abajo la Unión Soviética, se impuso la hegemonía del capitalismo, que es la perdición del ser humano y aceleró la desintegración moral en los pueblos, en las sociedades, especialmente en la sociedad occidental, así llamada, nosotros los de occidente. Pero fue en todo el mundo, en unas partes y en otras menos. Aquí fue más.
La utopía, nosotros aquí estamos rescatando la utopía humana.
¿Es posible que el hombre viva en sociedad, como hombre, como humano? Esa es una pregunta que todos los días galopa los siglos. ¿La especie humana a qué vino a este planeta? ¿A qué vinimos?
Millones de años antes de que apareciera la especie humana ya este planeta estaba poblado por millones de otras especies de animales, desde microscópicos seres vivos hasta gigantesco y voladores seres. Y allí están las especies que con nosotros conviven en el mundo, en el mar. Los tiburones, por ejemplo, no se atacan entre sí, ni las serpientes en el monte se dedican destruirse unas con otras. ¿Quién ha visto una guerra de caimanes? Que un caimán se ponga de acuerdo para acabar con otros caimanes, o serpientes de las más venenosas que se reúnan y una de ellas las comande, se pongan de acuerdo y digan vamos a inventar un atizador de veneno y que explote y se riegue por todos lados y que todo lo que allí haya desaparezca ¿Verdad que no?
La especie humana sí, se ha dedicado a entre destruirse desde siglos.
Pancho Villa
Hoy se cumple un año más del asesinato de un gran revolucionario, de esos hombres que se planteó la utopía. ¿Quién no oyó hablar de Pancho Villa? Y los corríos que todavía le cantan. Un día como hoy asesinaron a Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, uno de los grandes impulsores de la revolución mexicana. Ya hace 100 años, 1910. Emiliano Zapata, fueron los últimos hombres y mujeres a caballo. 100 años después de Bolívar, 100 años después de Miranda, surgieron ellos. Pancho Villa, Arévalo Cedeño, Maisanta, Sandino, luchadores por la utopía y también fracasaron. Y así terminó el siglo 20, con un hundimiento moral, con esa pestilencia que por todos lados sembró y multiplicó el capitalismo, el modo de vida del egoísmo. El capitalismo es el egoísmo, la destrucción de los valores.
En el mundo en los últimos 100 años, en las últimas décadas del siglo 20, la trituración, el desmoronamiento ético del mundo se aceleró. Incluso se apagaron como que las luces de la utopía humana terminando el siglo. La utopía de un mundo mejor, eso fue como una rendición colectiva, como un acabarse las esperanzas de un mundo mejor.
Cuando el socialismo real en Europa fracasó y se vino abajo la Unión Soviética, se impuso la hegemonía del capitalismo, que es la perdición del ser humano y aceleró la desintegración moral en los pueblos, en las sociedades, especialmente en la sociedad occidental, así llamada, nosotros los de occidente. Pero fue en todo el mundo, en unas partes y en otras menos. Aquí fue más.
La utopía, nosotros aquí estamos rescatando la utopía humana.
¿Es posible que el hombre viva en sociedad, como hombre, como humano? Esa es una pregunta que todos los días galopa los siglos. ¿La especie humana a qué vino a este planeta? ¿A qué vinimos?
Millones de años antes de que apareciera la especie humana ya este planeta estaba poblado por millones de otras especies de animales, desde microscópicos seres vivos hasta gigantesco y voladores seres. Y allí están las especies que con nosotros conviven en el mundo, en el mar. Los tiburones, por ejemplo, no se atacan entre sí, ni las serpientes en el monte se dedican destruirse unas con otras. ¿Quién ha visto una guerra de caimanes? Que un caimán se ponga de acuerdo para acabar con otros caimanes, o serpientes de las más venenosas que se reúnan y una de ellas las comande, se pongan de acuerdo y digan vamos a inventar un atizador de veneno y que explote y se riegue por todos lados y que todo lo que allí haya desaparezca ¿Verdad que no?
La especie humana sí, se ha dedicado a entre destruirse desde siglos.
Pancho Villa
Hoy se cumple un año más del asesinato de un gran revolucionario, de esos hombres que se planteó la utopía. ¿Quién no oyó hablar de Pancho Villa? Y los corríos que todavía le cantan. Un día como hoy asesinaron a Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, uno de los grandes impulsores de la revolución mexicana. Ya hace 100 años, 1910. Emiliano Zapata, fueron los últimos hombres y mujeres a caballo. 100 años después de Bolívar, 100 años después de Miranda, surgieron ellos. Pancho Villa, Arévalo Cedeño, Maisanta, Sandino, luchadores por la utopía y también fracasaron. Y así terminó el siglo 20, con un hundimiento moral, con esa pestilencia que por todos lados sembró y multiplicó el capitalismo, el modo de vida del egoísmo. El capitalismo es el egoísmo, la destrucción de los valores.
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