Por: Alberto Morán | Lunes, 17/11/2014
Había escrito mi artículo del lunes fijando posición acerca de los artistas del SOS Venezuela, cuando me sorprendió esta etiqueta en Twitter #NoAChinoYNachoEnFestivalSuenaCaracas y, en consecuencia, una férrea polémica al respecto entre los chavistas en la red social, donde muchos -creo que la gran mayoría- ven como una traición al legado de Chávez que este par de artistas que en su momento se pusieron del lado de las guarimbas, se presenten a este evento organizado por la Alcaldía Bolivariana de Caracas, mientras otros lo enmarcan dentro de los límites del amor y la paz, cuestión que yo respeto al máximo, pero sí de tolerancia se trata, entonces seamos justos e invitemos a todos los cantantes que hicieron y hacen campaña mundial en contra de la revolución y dejemos la cantaleta de que no se pronunciaron por la matanza de Palestina, ni ahora por la desaparición de los 43 estudiantes de México. Y que son malos, que no tienen corazón, que venden la conciencia, que les encantan los dólares y que apoyan al imperio gringo.
José Luis Rodríguez "El Puma", por ejemplo, que está ocupando espacios completos de la televisión internacional, para decir que El Comandante Eterno fue lo peor que le pudo pasar no sólo a Venezuela sino a Latinoamérica entera, debe ser invitado especial.
De todas maneras, a continuación tienen mí acostumbrado escrito de la semana, si quieren no lo lean, o si prefieren léanlo y no le paren o, bueno, si lo desean, léanlo y compártanlo, ustedes ven mis camaradas lectores, ya eso depende de la posición de cada uno de ustedes:
Ni ofreciéndoles dólares se pronuncian por México los artistas del SOS Venezuela.
Un grupo de 43 estudiantes desaparecidos, un gobernador (Angel Aguirre) que dejó el pelero ante el desastre, un alcalde (José Luis Abarca Velásquez) y su esposa (María de Los Angeles Pineda Villa) presos al ser señalados por asesinos y actores intelectuales del caso de esos normalistas de la escuela de Ayotzinapa, del municipio Iguala, estado de Guerrereo, México; una población en llamas, dispuesta a defenderse a sangre y fuego del gobierno de Peña Nieto calificado por la mayoría de ineficiente, corrupto, propulsor de políticas erradas, violador del estado de derecho, impune, injusto, entreguista, acusado de darle la espalda a la patria y de colocar en bandeja de plata lo mejor del territorio a los extranjeros y, todo, todo eso, no ha sido suficiente para que aquellos artistas peleles del SOS Venezuela se pronuncien con la bandera del país azteca al revés en repudio a tal atrocidad. Ni siquiera cantantes como Lucero, Marco Antonio Solis, Ana Gabriel, que son tan mejicanos como esos muchachos.
Que se podría esperar de Willie Colón, Ricardo Montaner, Juanes, Marc Anthony, Ricardo Arjona, Carlos Vives, Luis Fonsi, Ricki Martín, Madonna, Rihanna, Jared Leto, Eros Ramazotti, Laura Pausini, Paulina Rubio, María Conchita Alonso, Carlos Baute, Chino y Nacho y muchos otros que fueron en contra del presidente Nicolás Maduro y apoyaron a los golpistas guarimberos que incendiaban al país por los cuatro costados.
Y no hablaré de los actores y actrices venezolanas de poca monta que sólo destilan odio como Amanda Gutiérrez, Belén Marrero, Fabiola Colmenares, Gledys Ibarra, Gaby Espino, quien por cierto, se mudó a México por la inseguridad de Venezuela; en fin…
Me referiré a esos cantantes de trayectoria internacional del SOS Venezuela, a quienes les achacan su descorazonada actitud a que no les han ofrecido dólares, para que salgan a vender su conciencia, sin embargo, yo realmente creo que la cuestión no se trata de obtener más billetes verdes, sino de cuidar los que se están ganando. Me explico. Los artistas maniquí que se pronunciaron en contra de nuestro Gobierno revolucionario, a fin de cuentas tienen sus amos. Ellos se ven grandotes, imponentes, dueños de los escenario donde se presentan, del show, del público, de su trabajo, de su voz, de sus actuaciones, pero la realidad es que no se mandan solos. Obedecen a esas empresas de producción musical que igualmente responden a los intereses del imperio norteamericano. Y si se les ocurre proceder con libertad, dueños de sí mismos, de su propia voluntad, de su vida, y dicen o hacen algo que no les gusta a sus dueños, sencillamente les quitan la fama y el billete.
De allí que, no hay duda de que la cuestión se reduce a ese entramado imperial que pretende dominar al mundo y maneja a su antojo a esos artistas vendidos. Cómo dice el presidente de la AN, Diosdado Cabello: "lo del SOS Venezuela fue algo plantificado por la derecha internacional". Ustedes no ven amigos lectores y lectoras, la indolencia con que CNN trata una noticia de tal magnitud. El mismo Obama dijo estar preocupado por la detención de Leopoldo López y, en lo que a mí respecta, no lo he visto ni siquiera lamentarse por el caso de Iguala. Y si es tan sensible para conmoverse por la situación del dirigente de Voluntad Popular, debe tener varios días llorando sin consuelo por la suerte de los jóvenes de Ayotzinapa. Eso si da ganas de llorar. Eso si no tiene perdón de Dios. Eso si merece el repudio mundial. Eso sí requiere de la renuncia ¡ya! del Presidente.
Por eso considero que así les ofrezcan un billete gordo a los artistas monigotes del SOS Venezuela, jamás se pronunciarán por México si no reciben las directrices, y no las recibirán porque Iguala no es cualquier cosa para las empresas transnacionales rapaces que forman parte de esa armazón del imperio; pues a una hora de esa ciudad está la mina de oro más importante de Latinoamérica. Y como sabemos por experiencia, a los gringos les gusta imponer y proteger a los gobernantes títeres, corruptos, que se les venden sin pudor a costillas de la miseria del pueblo, y no creo que este municipio azteca sea la excepción.
Así que tal vez esté equivocado, pero pienso que priva más el regaño y las consecuencias que puedan sufrir estas marionetas de la farándula, que ganarse un poco más de los dólares desobedeciendo a sus amos, porque si se resbalan, les cortan las cuerdas y los condenan a un ostracismo artístico
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