Chavez en la web

miércoles, septiembre 18, 2013

Una ofensiva para frenar el avance de la guerra económica imperial

por Hernán Mena Cifuentes

Este lunes 16 de septiembre, Venezuela inició una decisiva e histórica ofensiva destinada a aplastar la más reciente maniobra que en el marco de la prolongada guerra político, económico, social y militar han desatado EEUU y sus lacayos para destruir los procesos progresistas y revolucionarios surgidos en América Latina y el Caribe a raíz del triunfo de la Revolución cubana.

Y es que en vano intento por apagar sus llamas, el Imperio diseñó hace medio siglo el Manual del Perfecto Golpe de Estado, macabro documento de contrainsurgencia cuyo guión aplicó hace 40 años en Chile para derrocar a Salvador Allende y su gobierno socialista, así como a otros lideres y gobiernos progresistas de América Latina surgidos tras la victoria conquistada por Fidel y sus revolucionarios.

Pero cometió el error de aplicarlo en Venezuela, donde hace 15 años Hugo Chávez creo la Revolución Bolivariana, su obra maestra, proceso inédito y pacífico que abrió en la tierra firme americana surcos de dignidad en los que sembró una simiente que al germinar cubrió con su cosecha de libertades los campos de la Patria Grande.

El comandante había derrotado todas las conjuras que el Imperio desencadenó en su patria para destruir un proyecto cuyo ejemplo siguieron otros gobernantes del Abya Yala de la mano de sus pueblos, que también lograron expulsarlo de la sagrada Pacha Mama que una vez fue feudo yanqui.

Y cuando el Comandante Supremo marchó a la eternidad y la gloria, EEUU creyó que había llegado el momento de reconquistar los espacios de poder perdidos y volvió intentarlo pensando que Maduro, digno sucesor y heredero de su legado sería incapaz de frenar la más reciente fase de esa brutal arremetida golpista con la que desde hace tres lustros trata de apagar su eterno fuego.

Se equivocó de nuevo, a pesar de todos los esfuerzos por lograrlo, satanizando al proceso y utilizando a sus lacayos, los apátridas dirigentes de la oposición golpista, agentes extranjeros y la prensa mercenaria, que conspiran noche y día contra ella.
No han podido, porque las circunstancias no son las mismas de hace 4 décadas, y los tiempos, como los pueblos, también cambian.

Y es que el Comandante supo inculcarle al pueblo venezolano conciencia y madurez política y social que lo hace inmune al veneno ponzoñoso del Imperio y a la acción de esa caterva de mercenarios y traidores que sueñan con destruir el sueño de libertad y dignidad que le dejó como eterna herencia Chávez.

Porque el Ejército venezolano Forjador de libertades, desde los generales hasta el soldado de más bajo rango está conformado por hijos del pueblo, y el pueblo jamás traiciona, como lo hicieron los militares chilenos, bajo las órdenes de ese asesino en serie que fue Pinochet, que torturó, mató y desapareció a miles de hombres, niños, ancianos y mujeres, durante la larga noche de su dictadura.

Porque la Fuerza Armada Venezolana, que Chávez bautizó con el nombre de Bolivariana en honor al Libertador Simón Bolívar, y bajo cuyo liderazgo conquistó honores y glorias que ningún otro ejército jamás haya alcanzado, ya que solo traspasó las fronteras patrias para liberar pueblos y no para sojuzgarlos como lo ha hecho a lo largo de la historia el ejército yanqui y otros ejércitos imperiales.

Y EEUU, como imperio implacable que no perdona a quien se niegue convertirse en su vasallo y ose retar su inmenso poderío, reincidió en el error de aplicar en Venezuela la misma agenda golpista que siguió en el país austral para derrocar a Allende, y al igual que lo hizo en Chile, ordenó a la oligarquía criolla desbordar toda su furia y saña contra el gobierno de Nicolás Maduro.

El método utilizado por sus lacayos al seguir sus órdenes, es una copia al papel carbón de lo ocurrido en Chile hace 40 años, una guerra económica, cuya ofensiva se concentra simultáneamente en el desabastecimiento, el sabotaje petrolero y eléctrico, en la descalificación del mandatario y sus colaboradores.

Se pretende generar el descontento del pueblo, desapareciendo de los anaqueles de supermercados, tiendas y bodegas. alimentos básicos de la dieta del venezolano y demás productos esenciales de consumo, conjura inhumana en la que participan el reconocido dirigente golpista criollo Henrique Capriles Radonski y Randonski y Álvaro Uribe, verdugo del pueblo colombiano.

Capriles es el mismo nefasto personaje y candidato perdedor de dos elecciones que en el corto periodo de seis meses lo enfrentaron a Chávez y Maduro. El mismo quien sangrando por la herida de su fracaso electoral del 14-A ante el sucesor del Comandante, lleno de odio visceral e incontenible ira, ordenó a sus seguidores, al dia siguiente, 15 de abril pasado, “descargar toda su arrechera.”

Y aquella horda de salvajes, se desbordó en tsunami de violencia, destrucción y muerte por varias ciudades del país, matando a 11 inocentes, entre ellos 2 niños y una mujer a quien quemaron viva que celebraban la victoria de Maduro; acosaron a familias de funcionarios , e incendiaron varias sedes del PSUV.

Pero su barbarie no se detuvo allí sino que además destruyeron valiosos equipos médicos de varios Centros de Atención Integral donde abnegados médicos cubanos y venezolanos atienden y salvan las vidas de pacientes de escasos recursos que no pueden acceder a los costosos tratamientos y cirugías que se prestan y realizan en las clínicas y otros centros asistenciales privados.

Álvaro Uribe Vélez, no requiere de presentación alguna, pues su amplio prontuario de narcotraficante; de asesino en serie y verdugo que hizo de Colombia un gigantesco cementerio de fosas comunes, promotor y aliado de los Paramilitares que asolaron el campo del país neogranadino, donde desmembraron con sus motosierras a miles de campesinos e indígenas, es conocido por el mundo entero.

Y ambos criminales, siguiendo precisas instrucciones de su amo, el Imperio, fraguaron, en el marco de la guerra económica que EEUU libra contra Venezuela, un perverso plan de desabastecimiento, que consistió en hacer, por una parte, que los comerciantes venezolanos se abstuvieran de comprar alimentos de Colombia y por la otra los exportadores colombianos se los vendieran.

El abogado colombiano Aurelio Jiménez hizo la denuncia hace varios meses al tiempo que introducía una demanda judicial ante la Fiscalía 174 de Bogotá contra Uribe y Capriles, acción que le costó una serie de amenazas de muerte que le exigían retirar el libelo.

Miembros de la oposición venezolana que dirige Capriles, -reveló a Telesur recientemente Jiménez- se reunieron con Uribe a fines del año 2011 en el hotel Dann Carlton de Bogotá para organizar la maniobra desestabilizadora.

En esa reunión, -dijo el abogado- Uribe, en un comunicado televisado pidió a los productores e importadores venezolanos que no importaran los productos colombianos con el propósito de desabastecer los supermercados venezolanos como arma electoral contra la candidatura de Chávez, dañando seriamente en la economía de la frontera colombo-venezolana.

La maniobra no logró su objetivo, ya que Chávez le ganó las elecciones a Capriles, y lo mismo hizo Maduro al vencer seis meses después de nuevo a un aspirante que lo único que ganó fue la fama nada envidiable de ser un perdedor de comicios presidenciales.

Pero el Imperio y sus lacayos insisten en la imposible misión de destruir la Revolución Bolivariana y nadie los detiene en su perverso afán por lograrlo, por lo que en los últimos meses y a pesar de sus recurrentes fracasos han vuelto a la carga, como en un tropel de bestias desbocadas, han arreciado sus planes desestabilizadores.

Por eso fue que Maduro, en cumplimiento de la misión que le encomendó Chávez de preservar la vida del proceso revolucionario,
ya que de su existencia depende además la consolidación del proceso de integración que fue el sueño de Bolívar, promoviendo la creación del Alba, Unasur y la Celac, anunció el viernes la creación del Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía.

Un mecanismo de defensa institucional llamado a descabezar al al monstruo del golpismo desestabilizador que desde hace 15 años viene atentando contra la paz, el desarrollo y bienestar del pueblo venezolano, mediante un golpe de Estado, sabotajes petroleros, invasiones de mercenarios extranjeros y últimamente con el desabastecimiento criminal de alimentos y otros productos

“El Órgano, -explicó el mandatario en cadena nacional de Radio y Televisión- desarrollará todas las iniciativas en las distintas áreas de acción con base a la ley, para completar el ciclo de estabilización de la economía en todos sus niveles. Vamos a darle una lección a quienes sabotean la vida de la Patria, -dijo- mientras invitaba a toda Venezuela a incorporarse a la lucha contra la guerra económica.

Precisó que el mecanismo defensor “tiene tres componentes: el gobierno nacional revolucionario, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el pueblo organizado.”

En tal sentido, convocó a todas las Comunas, Consejos Comunales y movimientos sociales representantes de otros sectores del país a incorporarse a la instancia que ha creado con el exclusivo propósito y finalidad de romper el nefasto círculo vicioso de la desestabilización económica desatada por EEUU y sus lacayos de la oposición golpista venezolana y mercenarios extranjeros

Eso significa la participación total del pueblo venezolano en ofensiva generalizada orientada a la neutralización y derrota del proyecto golpista imperial en el que EEUU ha invertido además de tiempo y dinero, su prestigio bien ganado de mayor desestabilizador de la región, que llegará a su fin con la implementación de un órgano defensivo tan efectivo como el creado por Maduro.

Y es que el mandatario venezolano lo hizo siguiendo las enseñanzas y el ejemplo de Chávez, quien como lo recordó ayer domingo- formó a un pueblo con valores, a un pueblo de guerreros, preparado para cualquier batalla, hoy y cuando vengan las demás batallas por la (definitiva) independencia.”

Su mensaje coincidió con el de ese otro combatiente que es Alí Rodríguez Araque, veterano ex guerrillero de mil batallas, quien actualmente ocupa el cargo de Secretario General de UNASUR, bastión irreductible de la integración regional, que también este domingo recordó el ineludible compromiso que tiene el pueblo de Bolívar con la Patria en su lucha por vencer al imperio y sus lacayos

“No hay duda, -dijo ARA- de que Venezuela está entre los planes de operaciones (desestabilizadoras) vigentes de EEUU, dependerá del pueblo venezolano, suramericano, latinoamericano y del mundo, impedir que se materialicen.”

Y seguro del apoyo, amistad y solidaridad que los pueblos y gobiernos del Tercer Mundo profesan a Venezuela, identificados con el mismo pasado de sojuzgamiento y explotación del que fueron víctimas por el imperio yanqui y los imperios europeos, el Secretario General de UNASUR manifestó:

“Creo que un ataque a Venezuela, deben pensarlo muchas veces, porque esa no sería una guerra confinada a las fronteras venezolanas; sería, dice Fidel: “la Guerra de los Cien Años”, “tendría un carácter continental aseguró Rodríguez Araque.

Y el Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía, creado por Maduro, será un plomo en las dos alas del águila imperial yanqui, si una vez implementado y puesto en marcha su fuerza disuasoria, EEUU y sus secuaces de la oligarquía criolla y la prensa mercenaria persisten en sus planes desestabilizadores.

Porque los tiempos y las circunstancia no son las de hace 40 años, cuando Augusto Pinochet, el psicópata asesino en serie enviado de Washington, logró mediante el sabotaje ecónomico, las marchas y cacerolazos de la oligarquía derrocar al gobierno socialista de Allende y otros gobiernos sudamericanos.

Y es que la Revolución Bolivariana y los demás procesos que hoy son mayoría en la Patria Grande, gozan del apoyo de unos pueblos a los que Chávez les inculcó la conciencia política, económica y social que los inmuniza contra el veneno del golpismo, porque aprendieron a enfrentar con dignidad y valentía a un Imperio en decadencia, empeñado en reconquistar sus antiguos feudos.

Por eso es que no habrá en la región más golpes de Estado como el que EEUU asestó en Chile hace 40 años y mucho menos lo habrá en Venezuela, porque Maduro, el sucesor y heredero del legado del Supremo Comandante está al frente de un Órgano que mas temprano que tarde, desarticulará con apoyo de la fuerza armada y el pueblo, la macabra guerra económica del Imperio.

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