Caracas, 29 Sep. AVN.- La derecha nacional e internacional es un fraude. En la Asamblea General de la ONU vimos el fariseísmo de las potencias que pontifican por la paz y contra el terrorismo, mientras presionaban al Consejo de Seguridad para que autorizara el uso de la fuerza contra Siria, como forma de apoyar a los grupos terroristas más oscurantistas que se hayan conocido hasta ahora, que están operando en todo el norte de África y Medio Oriente.
La firmeza de Rusia y China, con el apoyo de la mayoría de la opinión pública del mundo, lograron una resolución que apunta a una salida política al drama que sufre el hermano pueblo sirio. Modestamente, debemos decir que la valiente posición del Presidente Nicolás Maduro contribuyó a fortalecer esa tendencia mayoritaria de opinión favorable a una salida pacífica. Venezuela se coloca dentro de los países vanguardia, en la lucha por la paz. Nosotros seguiremos luchando porque la ONU sea el espacio donde se frenen las guerras y no donde se aprueben las guerras.
Mientras el mundo ha conseguido un chance a la paz, con la aprobación de la propuesta rusa, la derecha venezolana, encabezada por Primero Justicia, quedó aislada y derrotada en su posición guerrerista de apoyar los bombardeos norteamericanos.
Hablando de fraudes, la declaración del Secretario de la OEA desestimando, con razón, las inconsistentes denuncias de fraude de la antidemocrática oposición venezolana, hizo que el gobernador de Miranda se agarrara otra arrechera, en una muestra más de su inmadurez, falta de talante democrático y desconocimiento del sistema internacional.
Lo que sí es un fraude consistente es el lamentable fraude educativo en Miranda, cada día es más evidente la pésima gestión de la política educativa del gobernador de Miranda.
La mayoría bolivariana en el Consejo Legislativo ha evidenciado como se ha dilapidado los recursos públicos de Miranda, desviándolos hacia las arcas del Partido Primero Justicia, organización mantenida con los recursos de toda la ciudadanía mirandina, mientras en áreas tan sensibles como la educación y la infraestructura escolar se pone en evidencia la ejecución de una política de engaño, maltrato y manipulación de las necesidades sentidas del cuerpo docente, así como el deterioro y destrucción de las condiciones materiales necesarias para la prestación de un servicio de calidad con justicia social en las escuelas públicas estadales.
Las más recientes denuncias de la valiente diputada Thais Oquendo confirman como el gobernador se burla de los maestros, con la firma de tres actas de carácter fraudulento y demagógicas, conociendo de antemano que no podía cumplir ninguna de las cláusulas allí expresadas. Ahora este irresponsable pretende, mediante manipulaciones, que las legítimas protestas del cuerpo docente se dirijan contra el Gobierno Nacional, cuando en realidad son de su entera y exclusiva responsabilidad.
Un riguroso diagnóstico de 81 escuelas estadales muestra el evidente deterioro de una gran parte de la infraestructura de las mismas, sobre todo de aquellas que deben prestar servicios de calidad con justicia social a las comunidades populares del Estado Miranda.
Se desprecia con malos servicios y deprimente infraestructura a las familias, niños, niñas y a la juventud portadora del futuro para nuestro estado. Como evidencia de lo aquí referido, veamos los casos de la Escuela Estadal Juan Torres:
Y el caso de la clausurada Escuela Estadal U.E.E. Tomas Rafael Jiménez. Municipio Guaicaipuro.
Estos casos son sólo una muestra del fraude educativo.
Frente a esta situación, no descansaremos en la tarea de construcción de la unidad del pueblo mirandino y la acción conjunta del poder popular, local y del Gobierno bolivariano y chavista del Presidente Maduro para proteger al pueblo mirandino de esta dramática situación. Especialmente por los niños, niñas y jóvenes de Miranda, estamos consagrados a luchar sin descanso y a vencer.
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