Caracas, 22 Jul. AVN.- Con cantos del pueblo pemón dedicados a la Madre Tierra, artistas venezolanos del Centro Nacional de Danza y cantautores dieron la bienvenida a más de 20 ministros y representantes gubernamentales de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que participan en la primera Reunión Ministerial por la Erradicación del Hambre y la Pobreza, este lunes y martes en Caracas.
Durante su discurso, el ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, recordó que hablar de cultura no solo abarca la creación artística sino a la forma de vivir de los pueblos y el sistema de valores que determina, con relación a la subjetividad social, las formas de entender el ejercicio del poder y, en consecuencia, construir la vida política y económica de las naciones.
El Teatro Catia, al oeste de la capital venezolana, vibró al ritmo de las voces a capela de cantores criollos que entonaron los cantos pemones que evocan los paisajes naturales y fauna del estado Bolívar.
Los aplausos se apaciguaron cuando irrumpió desde el público la cantante Elena Gil, descendiente directa del pueblo pemón, quien realizó una interpretación musical que dejó en silencio a todo el recinto.
Acompañada de imágenes de vídeos de escenarios naturales, emblemáticos de la riqueza nuestramericana, Gil deleitó a los asistentes, entre los que se encontraban además organizaciones sociales y publico en general.
De la tranquilidad y reflexión, la puesta en escena pasó al tambor coriano del estado Falcón. Seis jóvenes vestidas de coloridos trajes llenaron de energía a los expectadores, quienes con sonrisas y miradas mostraban su sorpresa por el cambio de ritmo.
Gritos se escucharon desde el fondo de la sala. Llegaron los Diablos Danzantes de Naiguatá, manifestación cultural del estado Vargas, que junto a otras 10 diez cofradías fue declarada en 2012 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con máscaras, colores, movimientos y en procesión. Los aplausos se unieron al sonido de sus cascabeles, al tambor que los acompañaba y a las fuertes pisadas de los danzantes.
Con imágenes del Caribe y aplausos, el espectáculo dio otro giro y comenzó a sonar el joropo, la música del llano venezolano; primero con un solo de cuatro y luego con bailes de parejas que cerraron el inicio de esta reunión de la Celac, que busca la erradicación de la pobreza y el hambre con políticas propias.
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