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jueves, enero 17, 2013

"Presidente, aquí lo espera el corazón de su patria"



Caracas, 17 Ene. AVN.- Con banderas rojas de la Gran Misión Vivienda Venezuela y agradeciéndole a Dios, 48 familias que perdieron sus hogares por las fuertes lluvias de finales de 2010 recibieron este jueves las llaves de sus apartamentos totalmente equipados, en la avenida Libertador, parroquia El Recreo, en Caracas.

Mariela Bolívar, quien vivía en la parroquia San Agustín antes de que perder su casa, agradeció al Gobierno Bolivariano por haber atendido su necesidad.

"Tengo 45 años y antes del presidente (Hugo) Chávez hice varias solicitudes para reparar mi vivienda y nunca tuve respuesta, gracias a eso se deterioró cada vez más hasta que se cayó (...) pero lo que importa ahora es que tengo una vivienda segura y se que voy a vivir más feliz", expresó Bolívar.

Yesenia Lara vive con su esposo y sus tres hijos. Su casa, también ubicada en San Agustín, se vino abajo por las fuertes precipitaciones.

Visiblemente emocionada, Lara aún no puede creer que ya tenga las llaves de su apartamento y que a partir de hoy no va a temer más por su vida ni por la de los suyos.

"No lo creo todavía, estoy muy contenta porque cada uno tiene su espacio, mis hijos tienen un cuarto para ellos, el Presidente nos prometió esto y lo cumplió", apuntó.

Lara hizo un llamado a las familias que aún esperan por vivienda, a confiar en el Gobierno y a orar por la salud del presidente de la República, Hugo Chávez, quien se encuentra en La Habana, Cuba, recuperándose de una intervención quirúrgica.

"Pido que lo pongamos en oración a Dios para que se recupere y le pedimos a nuestro amigo Fidel (Castro) que lo cuide, que cuide a ese pueblo de hombre que tienen allá, que aquí lo estamos esperando, que aquí lo espera el corazón de su patria", dijo Lara.

Por su parte, Teresa Sandoval, de 78 años de edad, vivió durante 56 años en la parroquia 23 de Enero, "hasta que la lluvia arrasó con todo".

Sandoval vive con sus dos hijas, Coralia y Grecia, y sus tres nietos. Ella ahora está más feliz que nunca: le gusta su vivienda, la zona en la que está ubicada y que ahora tiene más paz.

"Sentí una alegría única. Ahora sólo me toca pedirle a Dios que me de un poquito más de vida para disfrutar de mi apartamento".

También le deseo una pronta recuperación al presidente Chávez y agregó: "Cada día le pido a Jesucristo que me lo proteja para que siga haciendo el bien".


AVN

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