Amnistía internacional (AI) ha presentado un informe donde recoge testimonios de las personas agredidas que se manifestaban pacíficamente en países de la UE. La organización pide que no se olviden las "buenas prácticas" del Código de Conducta de la ONU para la Policía.
El documento titulado ‘Actuación policial en las manifestaciones en la Unión Europea’ recoge relatos de Grecia, España y Rumanía donde muchas personas han recibido golpes, han sido rociadas con gas lacrimógeno o golpeadas con pelotas de goma. Este informe a nivel europeo está acompañado del lema '¡No golpeen a manifestantes!'.
Amnistía Internacional lamenta que mientras las autoridades españolas felicitaban a los funcionarios responsables de la seguridad ciudadana por su actuación policial a la hora de disolver las protestas del 25-S, los manifestantes denunciaban en las redes sociales el uso excesivo de la fuerza. Cómo debe comportarse la Policía En el documento se enumeran varias aspectos que deben mejorar los agentes policiales. "No deben utilizarse porras ni instrumentos de impacto similares contra personas que no amenazan a nadie ni son agresivas", reza el documento.
Asimismo, se pide que los funcionarios del orden se identifiquen “por su nombre o su número de placa durante las operaciones" cuando se les pide, pues en muchas ocasiones los agentes no han querido identificarse y muchas demandas quedan archivadas al no tener los datos de los agentes implicados.
También se recuerda que hay armas como pelotas de goma, gas lacrimógeno y granadas paralizantes que "pueden causar lesiones graves” e incluso la muerte, como ya se ha demostrado.
Por otro lado, pide distender situaciones tensas o violentas y entablar comunicación con organizadores y manifestantes antes de la operación y en su transcurso.
Pierre-Philippe / AFP
“La Policía, que a menudo es el brazo más visible del Estado, tiene que caminar sobre la delgada línea que separa la protección del derecho a la libertad de reunión del mantenimiento del orden público. Puede conseguirlo si, en sus labores de control de las manifestaciones, respeta las normas internacionales y las directrices sobre buenas prácticas existentes”, indicó Fotis Filippou, coordinador regional de campañas de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
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