Viajarán juntos al menos hasta el 1 de enero
Fuente: Telesur
La gira iniciará este sábado por Mozambique y pasará por Corea del Sur donde ambos participarán en la Cumbre de los países del G-20
La primera presidenta electa de la historia de Brasil, Dilma Rousseff, integrará la comisión del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que lo acompañará en su última gira internacional por países africanos, asiáticos y latinoamericanos antes de que entregue su mando el próximo 1 de enero.
La gira iniciará este sábado por Mozambique y pasará por Corea del Sur donde ambos participarán en la Cumbre de los países del G-20, según informó el ministro de Planificación, Paulo Bernardo Silva.
“Ella (Rousseff) comentó que va a descansar unos días para después comenzar a viajar con el presidente”, afirmó Silva, quien es muy allegada la presidenta electa.
Según el ministro de Planificación, quien participó en una reunión efectuada este domingo en la residencia presidencial del Palacio Alvorado, Lula quiere que Rousseff lo acompañe en al menos ocho viajes que realizará hacia el exterior hasta el 1 de enero.
De acuerdo con Silva, el actual mandatario consideró que Rousseff debe acompañarlo prioritariamente a los encuentros que realizarán los presidentes de los países latinoamericanos como las reuniones del Mercado Común del Sur (Mercosur) y cumbre de la Unión Naciones Suramericanas (Unasur) que se realizará en Guyana.
Durante su viaje a Mozambique, ambos dignatarios inaugurarán una fábrica de medicinas que Brasil ayudó a montar en ese país.
Posteriormente viajarán rumbo a Corea del Sur para la Cumbre del G-20, el grupo que reúne a las economías más desarrolladas y a los países emergentes.
En este encuentro será ratificada la decisión de modificar la estructura del Fondo Monetario Internacional (FMI) para darle mayor participación y poder en el organismo a países emergentes como Brasil y China.
El actual líder brasileño ha anunciado que aprovechará el encuentro para solicitar un acuerdo que detenga la actual guerra de divisas, generada por varios países que han devaluado su moneda artificialmente para aumentar la competitividad de sus exportaciones.
En su primer discurso como presidenta electa, Rousseff sostuvo que Brasil trabajará arduamente dentro de las instancias internacionales para enfrentar las especulaciones financieras y proteger la moneda brasileña.
“Es necesario, en el plano multilateral, establecer reglas más claras y más cuidadosas” y “limitar la especulación desmedida que aumenta la volatilidad de los capitales y de las monedas”, dijo.
Asimismo buscará “erradicar la miseria, la creación de oportunidades para todos los brasileños y todas las brasileñas, es nuestra ambiciosa meta, pero no es sólo la voluntad del Gobierno de Brasil, le hago un llamado a los empresarios, a la Iglesia, a las universidades, a las gobernaciones, a las alcaldías y demás personas del país porque no podemos seguir adelante mientras hayan brasileños con hambre, familias pobres y niños abandonados a su suerte”, manifestó en la Sala de Prensa de su comando de campaña.
Agregó que “asumo humildemente mi misión pero, le pido el apoyo a todos para superar el abismo que nos separa de ser un país desarrollado”.
La economista brasileña se convirtió este domingo en la primera mujer electa presidenta de ese país en 121 años de República, al vencer en la segunda vuelta de las elecciones con 56 por ciento de los votos a su rival de derecha, José Serra, que alcanzó 43 por ciento.
Con 99,99 por ciento de los votos escrutados, la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) ganó la contienda al sumar 55 millones 752 mil 493 (56,05%) de sufragios, mientras que Serra obtuvo 43 millones 711 mil 299 (43,99%), según lo publicado por el Tribunal Supremo Electoral en su sitio en internet.
Fuente: Telesur
La gira iniciará este sábado por Mozambique y pasará por Corea del Sur donde ambos participarán en la Cumbre de los países del G-20
La primera presidenta electa de la historia de Brasil, Dilma Rousseff, integrará la comisión del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que lo acompañará en su última gira internacional por países africanos, asiáticos y latinoamericanos antes de que entregue su mando el próximo 1 de enero.
La gira iniciará este sábado por Mozambique y pasará por Corea del Sur donde ambos participarán en la Cumbre de los países del G-20, según informó el ministro de Planificación, Paulo Bernardo Silva.
“Ella (Rousseff) comentó que va a descansar unos días para después comenzar a viajar con el presidente”, afirmó Silva, quien es muy allegada la presidenta electa.
Según el ministro de Planificación, quien participó en una reunión efectuada este domingo en la residencia presidencial del Palacio Alvorado, Lula quiere que Rousseff lo acompañe en al menos ocho viajes que realizará hacia el exterior hasta el 1 de enero.
De acuerdo con Silva, el actual mandatario consideró que Rousseff debe acompañarlo prioritariamente a los encuentros que realizarán los presidentes de los países latinoamericanos como las reuniones del Mercado Común del Sur (Mercosur) y cumbre de la Unión Naciones Suramericanas (Unasur) que se realizará en Guyana.
Durante su viaje a Mozambique, ambos dignatarios inaugurarán una fábrica de medicinas que Brasil ayudó a montar en ese país.
Posteriormente viajarán rumbo a Corea del Sur para la Cumbre del G-20, el grupo que reúne a las economías más desarrolladas y a los países emergentes.
En este encuentro será ratificada la decisión de modificar la estructura del Fondo Monetario Internacional (FMI) para darle mayor participación y poder en el organismo a países emergentes como Brasil y China.
El actual líder brasileño ha anunciado que aprovechará el encuentro para solicitar un acuerdo que detenga la actual guerra de divisas, generada por varios países que han devaluado su moneda artificialmente para aumentar la competitividad de sus exportaciones.
En su primer discurso como presidenta electa, Rousseff sostuvo que Brasil trabajará arduamente dentro de las instancias internacionales para enfrentar las especulaciones financieras y proteger la moneda brasileña.
“Es necesario, en el plano multilateral, establecer reglas más claras y más cuidadosas” y “limitar la especulación desmedida que aumenta la volatilidad de los capitales y de las monedas”, dijo.
Asimismo buscará “erradicar la miseria, la creación de oportunidades para todos los brasileños y todas las brasileñas, es nuestra ambiciosa meta, pero no es sólo la voluntad del Gobierno de Brasil, le hago un llamado a los empresarios, a la Iglesia, a las universidades, a las gobernaciones, a las alcaldías y demás personas del país porque no podemos seguir adelante mientras hayan brasileños con hambre, familias pobres y niños abandonados a su suerte”, manifestó en la Sala de Prensa de su comando de campaña.
Agregó que “asumo humildemente mi misión pero, le pido el apoyo a todos para superar el abismo que nos separa de ser un país desarrollado”.
La economista brasileña se convirtió este domingo en la primera mujer electa presidenta de ese país en 121 años de República, al vencer en la segunda vuelta de las elecciones con 56 por ciento de los votos a su rival de derecha, José Serra, que alcanzó 43 por ciento.
Con 99,99 por ciento de los votos escrutados, la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) ganó la contienda al sumar 55 millones 752 mil 493 (56,05%) de sufragios, mientras que Serra obtuvo 43 millones 711 mil 299 (43,99%), según lo publicado por el Tribunal Supremo Electoral en su sitio en internet.
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