La disminución de este índice es producto de diversas políticas sociales ejecutadas por el Estado venezolano orientadas a procurar el bienestar de la población, garantizar el acceso a los alimentos y a erradicar el hambre.
Entre estas políticas sociales destaca el Programa de Alimentación Escolar (PAE), el cual tiene como propósito garantizar la atención alimenticia y nutricional a la población de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que forman parte del sistema educativo venezolano.
Entre las modalidades alimenticias que ofrece el PAE está la garantía de desayuno, almuerzo y merienda en los centros de educación inicial y escuelas bolivarianas donde se imparten hasta ocho horas académicas.
El Ministerio del Poder Popular para la Educación (ME) refiere que el PAE pasó de atender a 119.512 estudiantes en 1998 a la cifra de 4.055.136 niños y adolescentes en el período escolar 2009-2010, lo que representa un incremento de 3.393% en 11 años.
Hasta el momento, 70% de la matrícula de las escuelas públicas es atendido a través de este servicio de alimentación escolar.
Además del PAE, la cadena de comercialización del Estado, conformada por la red Mercados de Alimentos (Mercal), la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval) y Abastos Bicentenarios, distribuye 30% de los alimentos de la cesta básica y prevé cerrar el año 2011 con una cobertura de 50%.
Dichos espacios socialistas ofertan productos de la canasta alimentaria a precios solidarios en comparación con los establecimientos privados, con la finalidad de garantizar el acceso a los alimentos, erradicar la especulación, el acaparamiento y la usura en los artículos de primera necesidad.
De acuerdo con un estudio realizado por la Fundación GISXXI, durante febrero pasado, los venezolanos valoran mejor las redes de distribución públicas de alimentos que a las privadas.
El estudio reveló que en la escala del 1 al 20, la red Mercal y Pdval fueron mejor evaluadas en precio (15 y 14 respectivamente), calidad (14 y 13) y variedad de productos (13) con respecto al sector privado.
La Fundación GISXXI agregó que 92% de los venezolanos está de acuerdo con que “el Estado debe intervenir para garantizar precios bajos en todos los productos de la canasta básica” y que 89% está en desacuerdo con que “los empresarios y comerciantes deberían ser libres para poner los precios que quieran”.
Estos planes sociales además de garantizar el acceso a los alimentos reducen en Venezuela los efectos de la crisis alimentaria causada por el incremento en el precio de los alimentos.
Crisis por aumento en precios de alimentos
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO en sus siglas en inglés) ha señalado que este año el aumento del precio de los alimentos llegará a cifras históricas.
De hecho, en los últimos meses de 2010 y el primer trimestre de 2011 el aumento en el mundo de los precios del maíz, trigo, soya, azúcar, lácteos, carne y pescado alcanzó más de 35%, lo que constituye una cifra récord en más de 20 años.
Igualmente, el Banco Mundial registró un aumento en el precios de los productos de la canasta alimentaria de 15% entre octubre de 2010 y enero de 2011, y se ubica a sólo 3% del punto máximo alcanzado en 2008. Entre los productos que contabilizaron mayor incremento destacan: maíz, trigo, azúcar, aceites y arroz.
Esta realidad ha traído como consecuencia que más de 1.600 millones de personas pasen hambre en el mundo, de las que 60% son mujeres.
La mayoría de quienes sufren esta situación se encuentran en países de Asia Pacífico, África del Norte y Subsahariana y América Latina, que suma hasta la fecha alrededor de 53 millones de personas malnutridas, tal y como refiere GISXXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario