Caracas , 26 Dic. AVN.- La política de democratización de la educación en Venezuela permitió que en 2014 la matrícula de estudiantes en todos los niveles del país llegara al histórico de 10.508.538 personas formándose en aulas de clase.
De estos, 6.156.076 son estudiantes registrados en escuelas y liceos públicos; 1.722.462 en escuelas y liceos privados y 2.630.000 universitarios, lo que representa la matrícula más grande en la historia del país.
En los primeros 15 años de Revolución Bolivariana, la matrícula en educación inicial, que incluye niños de entre tres a seis años de edad, pasó de 45 a 77%; la primaria, entre seis a 12 años, se incrementó de 86 a 96%; la secundaria, que abarca a jóvenes de entre 12 y 18 años, subió de 48 a 76%, mientras que el número de universitarios se incrementó en 294%.
Abiertas las puertas de las escuelas y universidades, el Presidente Nicolás Maduro planteó ir más allá y llamó a hacer en Venezuela una Revolución del Conocimiento para avanzar hacia "una revolución profunda en el campo de la educación, de la investigación científica, de la aplicación de la ciencia y la tecnología al desarrollo material, físico, económico del país".
Este año el Estado venezolano hizo grandes inversiones en el área educativa, universitaria y tecnológica. En total se destinó 6,9% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación, lo cual garantizó la entrega de computadoras mini portátiles Canaima a 3.4 millones de niños, estudiantes de primaria y secundaria.
A esto se sumaron más de 30 millones de libros escolares gratuitos editados por el Estado y entregados desde el 15 de septiembre, al inicio del año escolar 2014-2015 , a estudiantes de entre seis y 18 años en todo el país. En vísperas del comienzo de año escolar también se construyeron 150 nuevas escuelas y otras más de 8.000 instituciones fueron recuperadas con el Plan de Mantenimiento Escolar.
En septiembre pasado también fue anunciada la construcción de 1.500 escuelas mediante el Convenio China – Venezuela. Además, 1.500 laboratorios de ciencia fueron dotados con los insumos necesarios para el estudio de la física, química y biología.
Por esos días de septiembre, igualmente, fue creada la Comisión Nacional de Alimentación Escolar (CNAE) en sustitución del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que garantiza desayuno, almuerzo y merienda a más de 4.000.000 de estudiantes de educación primaria y secundaria pertenecientes a instituciones públicas.
Con la supresión del PAE, el Gobierno Nacional cumplió con la reivindicación social de incluir a los 62.000 cocineros de los alimentos de los niños en el sistema de seguridad social, que les garantiza salario mínimo mensual, seguro de vida, jubilación y pensión. Anteriormente, el acuerdo era una asignación semanal por los platos que cocinaban con alimentos e insumos financiados por el Estado, sin embargo el programa fue creciendo al igual que las demandas de las madres y padres cocineros, que ahora, a través de la recién creada Corporación de Alimentación Escolar, pasan a cobrar salario mínimo mensual.
El Ministerio para la Educación también cumplió, este año, con el pago de 39.000 prestaciones sociales de un total de 85.000 maestros y personal educativo jubilado en todo el país.
Consulta educativa
Un hecho inédito para la historia de Venezuela fue la realización de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa en la que participaron más 7 millones de venezolanos para definir las bases que regirán el sistema educativo nacional durante los próximos 10 años.
Padres, representantes, estudiantes, maestros, directores, pescadores, movimientos de mujeres y el poder popular en general tuvieron la oportunidad de hacer sus planteamientos sobre cómo mejorar la calidad educativa. El debate se realizó durante tres meses.
Como resultados, educadores y padres coincidieron en que es importante fortalecer la formación docente y a su vez reivindicaron como modelo escolar en el país el de las escuelas bolivarianas, planteado por el comandante Hugo Chávez en 1999 y vigente en 7.499 de las 14.000 escuelas públicas del país. Este modelo amplió el horario escolar de cinco a ocho horas para incluir en la jornada actividades deportivas y culturales con desayuno, almuerzo y merienda garantizada.
Inclusión universitaria
Con 2.630.000 universitarios, Venezuela fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ((Unesco, por sus siglas en inglés) como la quinta matrícula universitaria más grande del mundo y la segunda más alta de América Latina.
En los últimos 14 años, la política de democratización universitaria de la Revolución Bolivariana incrementó el número de estudiantes en 294% al pasar de 894.418 en el año 2000 a 2.630.000 en 2014.
A esto hay que sumarle las más de 30 nuevas universidades creadas estos años en todo el país, además de 44 programas nacionales de formación, y la contribución económica para más de 200.000 estudiantes que han sido becados a través de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho) para estudios de pregrado y postgrado en Venezuela y otros países del mundo.
De igual forma, como parte de la democratización del sistema educativo, el 16 de diciembre pasado el Consejo Nacional de Universidades (CNU) junto al ministro para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, y representantes de más de 50 casas de estudio del país aprobaron la inclusión de nuevas variables para asignar los cupos a los estudiantes a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI), que son: índice académico de primero a cuarto año, condiciones socieconómicas de los estudiantes, territorialización de la educación y participación de los jóvenes en actividades extra cátedras.
Hasta ahora, la asignación de cupos vía CNU daba prioridad al promedio, por encima de las condiciones socioeconómicas o el lugar de origen del estudiante.
Esta decisión surge luego del llamado del Presidente Nicolás Maduro de profundizar la democratización en las universidades autónomas, financiadas por el Estado, pero que aun dan prioridad al ingreso de jóvenes de alto estrato económico, por encima de las clases populares.
De estos, 6.156.076 son estudiantes registrados en escuelas y liceos públicos; 1.722.462 en escuelas y liceos privados y 2.630.000 universitarios, lo que representa la matrícula más grande en la historia del país.
En los primeros 15 años de Revolución Bolivariana, la matrícula en educación inicial, que incluye niños de entre tres a seis años de edad, pasó de 45 a 77%; la primaria, entre seis a 12 años, se incrementó de 86 a 96%; la secundaria, que abarca a jóvenes de entre 12 y 18 años, subió de 48 a 76%, mientras que el número de universitarios se incrementó en 294%.
Abiertas las puertas de las escuelas y universidades, el Presidente Nicolás Maduro planteó ir más allá y llamó a hacer en Venezuela una Revolución del Conocimiento para avanzar hacia "una revolución profunda en el campo de la educación, de la investigación científica, de la aplicación de la ciencia y la tecnología al desarrollo material, físico, económico del país".
Este año el Estado venezolano hizo grandes inversiones en el área educativa, universitaria y tecnológica. En total se destinó 6,9% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación, lo cual garantizó la entrega de computadoras mini portátiles Canaima a 3.4 millones de niños, estudiantes de primaria y secundaria.
A esto se sumaron más de 30 millones de libros escolares gratuitos editados por el Estado y entregados desde el 15 de septiembre, al inicio del año escolar 2014-2015 , a estudiantes de entre seis y 18 años en todo el país. En vísperas del comienzo de año escolar también se construyeron 150 nuevas escuelas y otras más de 8.000 instituciones fueron recuperadas con el Plan de Mantenimiento Escolar.
En septiembre pasado también fue anunciada la construcción de 1.500 escuelas mediante el Convenio China – Venezuela. Además, 1.500 laboratorios de ciencia fueron dotados con los insumos necesarios para el estudio de la física, química y biología.
Por esos días de septiembre, igualmente, fue creada la Comisión Nacional de Alimentación Escolar (CNAE) en sustitución del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que garantiza desayuno, almuerzo y merienda a más de 4.000.000 de estudiantes de educación primaria y secundaria pertenecientes a instituciones públicas.
Con la supresión del PAE, el Gobierno Nacional cumplió con la reivindicación social de incluir a los 62.000 cocineros de los alimentos de los niños en el sistema de seguridad social, que les garantiza salario mínimo mensual, seguro de vida, jubilación y pensión. Anteriormente, el acuerdo era una asignación semanal por los platos que cocinaban con alimentos e insumos financiados por el Estado, sin embargo el programa fue creciendo al igual que las demandas de las madres y padres cocineros, que ahora, a través de la recién creada Corporación de Alimentación Escolar, pasan a cobrar salario mínimo mensual.
El Ministerio para la Educación también cumplió, este año, con el pago de 39.000 prestaciones sociales de un total de 85.000 maestros y personal educativo jubilado en todo el país.
Consulta educativa
Un hecho inédito para la historia de Venezuela fue la realización de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa en la que participaron más 7 millones de venezolanos para definir las bases que regirán el sistema educativo nacional durante los próximos 10 años.
Padres, representantes, estudiantes, maestros, directores, pescadores, movimientos de mujeres y el poder popular en general tuvieron la oportunidad de hacer sus planteamientos sobre cómo mejorar la calidad educativa. El debate se realizó durante tres meses.
Como resultados, educadores y padres coincidieron en que es importante fortalecer la formación docente y a su vez reivindicaron como modelo escolar en el país el de las escuelas bolivarianas, planteado por el comandante Hugo Chávez en 1999 y vigente en 7.499 de las 14.000 escuelas públicas del país. Este modelo amplió el horario escolar de cinco a ocho horas para incluir en la jornada actividades deportivas y culturales con desayuno, almuerzo y merienda garantizada.
Inclusión universitaria
Con 2.630.000 universitarios, Venezuela fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ((Unesco, por sus siglas en inglés) como la quinta matrícula universitaria más grande del mundo y la segunda más alta de América Latina.
En los últimos 14 años, la política de democratización universitaria de la Revolución Bolivariana incrementó el número de estudiantes en 294% al pasar de 894.418 en el año 2000 a 2.630.000 en 2014.
A esto hay que sumarle las más de 30 nuevas universidades creadas estos años en todo el país, además de 44 programas nacionales de formación, y la contribución económica para más de 200.000 estudiantes que han sido becados a través de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho) para estudios de pregrado y postgrado en Venezuela y otros países del mundo.
De igual forma, como parte de la democratización del sistema educativo, el 16 de diciembre pasado el Consejo Nacional de Universidades (CNU) junto al ministro para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, y representantes de más de 50 casas de estudio del país aprobaron la inclusión de nuevas variables para asignar los cupos a los estudiantes a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI), que son: índice académico de primero a cuarto año, condiciones socieconómicas de los estudiantes, territorialización de la educación y participación de los jóvenes en actividades extra cátedras.
Hasta ahora, la asignación de cupos vía CNU daba prioridad al promedio, por encima de las condiciones socioeconómicas o el lugar de origen del estudiante.
Esta decisión surge luego del llamado del Presidente Nicolás Maduro de profundizar la democratización en las universidades autónomas, financiadas por el Estado, pero que aun dan prioridad al ingreso de jóvenes de alto estrato económico, por encima de las clases populares.
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