El escándalo sexual del Servicio Secreto de EE.UU, cuyos agentes fueron recientemente vinculados a prostitutas colombianas, se podría haber evitado de tener más mujeres en sus filas, aseguraron la senadora republicana Susan Collins y la congresista demócrata Carolyn Maloney. Maloney incluso puso en duda que el suceso haya sido el primero en el que se involucra al organismo de seguridad.
Según la senadora Collins, el director de Servicio Secreto, Mark Sullivan, le explicó que “las mujeres constituyen en la actualidad solo el 11 por ciento de los agentes en servicio”, por lo que ella cree que deberían haber "más diversidad" entre el personal de seguridad.
El escándalo ocurrido en vísperas de la Sexta Cumbre de las Américas continúa, ya que una de las prostitutas podría demandar al Servicio Secreto por la supuesta agresión de un agente que se negó a pagar la tarifa convenida por sus servicios. La mujer aún no determina si tomará acciones legales o no, pues dijo que "no se trata de hacer dinero, sino de buscar algún tipo de compensación por lo que ha sucedido."
A mediados de abril se anunció que varios agentes del Servicio Secreto de los EE. UU. enviados a Colombia para garantizar la seguridad del presidente Barack Obama fueron relevados de sus funciones debido al escándalo. Tres de ellos ya han renunciado a su cargo y los demás están siendo investigados.
Los 11 agentes, además de 10 militares y un grupo de 21 prostitutas de dos clubes de Cartagena evidenciaron que la industria del sexo es capaz de poner a prueba hasta a los más experimentados agentes de seguridad.
Por su parte, los legisladores de EE. UU. están consternados ante el hecho de que las mujeres hayan podido tener acceso a información sensible relacionada con la seguridad del mandatario. En la actualidad un grupo especial investiga esta posible amenaza.
Según la senadora Collins, el director de Servicio Secreto, Mark Sullivan, le explicó que “las mujeres constituyen en la actualidad solo el 11 por ciento de los agentes en servicio”, por lo que ella cree que deberían haber "más diversidad" entre el personal de seguridad.
El escándalo ocurrido en vísperas de la Sexta Cumbre de las Américas continúa, ya que una de las prostitutas podría demandar al Servicio Secreto por la supuesta agresión de un agente que se negó a pagar la tarifa convenida por sus servicios. La mujer aún no determina si tomará acciones legales o no, pues dijo que "no se trata de hacer dinero, sino de buscar algún tipo de compensación por lo que ha sucedido."
A mediados de abril se anunció que varios agentes del Servicio Secreto de los EE. UU. enviados a Colombia para garantizar la seguridad del presidente Barack Obama fueron relevados de sus funciones debido al escándalo. Tres de ellos ya han renunciado a su cargo y los demás están siendo investigados.
Los 11 agentes, además de 10 militares y un grupo de 21 prostitutas de dos clubes de Cartagena evidenciaron que la industria del sexo es capaz de poner a prueba hasta a los más experimentados agentes de seguridad.
Por su parte, los legisladores de EE. UU. están consternados ante el hecho de que las mujeres hayan podido tener acceso a información sensible relacionada con la seguridad del mandatario. En la actualidad un grupo especial investiga esta posible amenaza.
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