Chavez en la web

sábado, abril 18, 2015

Atilio Borón denuncia instalación de armas atómicas en Colombia

Por: politiqueros.caicedonia | Sábado, 18/04/2015



Credito: Web
Abril 18 de 2015.-Aunque el 
gobierno neoliberal de Juan Manuel Santos se ufana en el ámbito 
interno de impulsar un proceso de paz con la insurgencia de las 
Farc, su política internacional (dictada desde Washington), en 
contraposición, apunta a desestabilizar la armonía y la integración 
regional. Así lo dejó entrever durante su charla magistral el pasado 
8 de abril en Bogotá, el sociólogo y politólogo argentino, Atilio 
Borón, en el marco de la Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la 
Paz, organizada por la Alcaldía Mayor de la capital colombiana. 

Por un lado, Borón dijo que es un contrasentido que mientras la 
irrupción de China en la geopolítica mundial está desplazando el 
protagonismo del Atlántico hacia el continente asiático, Colombia 
se empeña tozudamente en impulsar la Alianza del Pacífico, un 
invento de Washington para contrarrestar la presencia cada vez 
mayor de Beijing en América Latina y horadar el proceso 
integracionista de la Patria Grande. De otra parte, agregó, el hecho 
de que el gobierno de Santos en forma por demás disciplinada haya 
aceptado las directrices del Pentágono para que Colombia ingrese 
la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y al 
mismotiempo existan serios indicios de que el Comando Sur haya 
Instalado armamento nuclear en este país andino, da una clara señal 
de amenaza para la paz de la región.

El analista argentino hizo énfasis en señalar que la OTAN no es 
más que “la fuerza imperial de choque”, desde la cual Washington 
lanza su estrategia de ofensiva militar hacia diversos países o 
regiones del mundo, a los que determina o considera que 
constituyenamenazas para sus intereses. En consecuencia, señaló, el 
ingreso de Colombia a esta alianza militar extracontinental no 
aporta en absoluto a la paz. 

Conflicto colombiano es pretexto para militarización de Estados 
Unidos
Durante su conferencia en el Teatro Bogotá, Boron con su 
característica capacidad dialéctica y didáctica a la vez, mostró cómo 
en Colombia se lleva a cabo un proceso de paz con un actor armado 
como las Farc en medio de un mundo convulsionado por múltiples 
conflictos, originados en buena medida por el declive del 
imperialismo estadounidense.

“La paz en Colombia es la paz de toda América Latina”, fue el 
título de la charla del reputado analista político y catedrático 
universitario, actualmente director del Programa Latinoamericano de Educación a 
Distancia (PLED) del Centro Cultural de la Cooperación de Buenos 
Aires.

En desarrollo de su exposición, Borón demostró el rotundo fracaso 
de la intervención directa de Estados Unidos en materia de combate 
al narcotráfico y a la insurgencia en Colombia, desde hace ya varias 
décadas. Trajo a colación el ejemplo del denominado Plan Colombia
suscrito por el entonces mandatario conservador Andrés Pastrana 
con la administración Clinton (toda una estrategia de entrega de 
soberanía a Washington). 

Dicho Plan que a los colombianos se les vendió como una “ayuda” 
norteamericana, resultó un completo fiasco, pues como lo graficó 
Borón en cifras tomadas de informes de Naciones Unidas, el 
narcotráfico en vez de disminuir, aumentó. En efecto, hubo un 
incremento exponencial de cultivos ilícitos tanto en México, 
Colombia y Afganistán, países en donde coincidencialmente 
Estados Unidos interviene directamente.

Además, la intervención directa del Pentágono, la CIA, la DEA y el 
Departamento de Estado en los asuntos colombianos ha servido para 
el enriquecimiento de empresas de armamento norteamericano y al 
mismo tiempo para la financiación de campañas de congresistas 
estadounidenses (que hacen lobby en favor de los consorcios que se 
benefician), así como para la presencia de Israel.

Es que de la guerra interna en Colombia no solamente se favorece 
engrado superlativo Estados Unidos sino también Israel, como bien 
lo anotó Borón. Desde 1960, el Mossad (servicio de inteligencia) y 
organizaciones de espionaje israelitas que operan bajo la fachada de 
seguridad hacen presencia en territorio colombiano asesorando 
grupos paramilitares y redes mafiosas de narcotráfico.

Juan Manuel Santos tanto como ministro de Defensa como ahora en 
calidad de primer mandatario prohija y aplaude la presencia israelita 
en Colombia porque como lo ha señalado en reiteradas ocasiones, 
sería “muy positivo” que este país “sea el Israel de Suramérica”.
Por todo lo anterior, Borón dijo que ojalá las negociaciones de paz 
que se desarrollan en La Habana entre el gobierno de Santos y las 
Farc lleguen a buen puerto porque el conflicto colombiano es el 
mejor pretexto para la militarización de Estados Unidos en la región.

El contexto geopolítico

La coyuntura de la realidad sociopolítica colombiana en medio de 
posibilidades ciertas de poner fin a un conflicto interno de más de 
medio siglo pasa por el declive del imperio estadounidense, el 
colapso europeo, y la irrupción, en consecuencia, de nuevos actores 
en la escena de la geopolítica mundial.

Borón pone de manifiesto en el actual escenario mundial el 
protagonismo de China e India, el retorno de Rusia, la debacle de la 
Unión Europea, las alianzas regionales y la decadencia del 
imperialismo estadounidense, factores todos estos que van a tener 
una incidencia directa en el devenir político de América Latina.

Es enfático en llamar la atención sobre el peligro que se cierne sobre 
el mundo y específicamente sobre la región, el declive de 
Washington, pues sostiene que en la fase de descomposición los 
imperios se tornan más represivos y sanguinarios y trae a colación 
ejemplos históricos como la etapa final del imperio otomano con el 
genocidio armenio (en 1915), o el caso británico con la brutal 
represión en la India.

En el plano económico, el politólogo argentino, demuestra cómo 
Estados Unidos se encuentra en la sin salida: por un lado debe más 
de lo que produce; por otro, es cada vez más progresivo el 
reemplazodel dólar en el comercio internacional. Y para 
complementar, suministra un dato más: mientras en este año de 
2015 China construirá 15 mil kilómetros de vías férreas, en 
contraste, la nación norteamericano no construirá mi uno solo, 
con lo cual su infraestructura vial comienza a quedar rezagada.

A ello hay que sumar, dice Borón, la creciente desigualdad que se 
viene presentando en Estados Unidos con su consecuente quiebre 
respecto de su integración social. No obstante, es desorbitado su 
gato militar, así como es evidente también su cada vez mayor 
aislamiento internacional, lo cual queda reflejado, por ejemplo, en 
las últimas derrotas que ha tenido que tragarse la Casa 
Blanca, precisamente, en su principal zona de influencia, 
América Latina. En efecto, primero tuvo que aguantarse que dos 
países latinoamericanos como Ecuador y Bolivia le pusieran freno a 
su actitud sempiterna de injerencia en asuntos internos. El presidente ecuatoriano Rafael Correa cerró la base militar de Manta; y el mandatario boliviano Evo Morales expulsó a la misión 
diplomática estadounidense. Más recientemente, en la OEA 
(el Ministerio de las Colonias como la denominó Fidel Castro), el 
gobierno de Obama perdió por goleada cuando planteó su 
intervención en Venezuela. Estos acontecimientos, agrega Boron, 
eran impensables apenas hace unos años.

E.U. lanza feroz reconquista de América Latina para asegurar 
recursos naturales 
En medio del imparable desmoronamiento del imperio 
estadounidense, Washington no se resiste en su propósito 
injerencista en América Latina porque es la manera de asegurar 
mediante artimañas y engaños (tratados de libre comercio, golpes 
blandos, Alianza para el Pacífico, terrorismo económico, alianzas 
militares) el acceso (vía el saqueo y el pillaje) a la rica biodiversidad 
que produce esta región para poder seguir manteniendo su 
descomunal patrón capitalista de consumo.

Por esta razón, Washington despliega su artillería militar en todo el continente, como bien lo esboza Borón en su magistral libro, América Latina en la geopolítica del imperialismo, que obtuvo el Premio Libertador al Pensamiento Crítico en 2013.

Estados Unidos, explica este reputado analista internacional, ancla 
su estructura militar en América Latina tanto en Colombia como en 
Honduras para lanzar sus aventuras. El mar Caribe está totalmente 
controlado militarmente por el Pentágono, que además cuenta con 
alrededor de 80 bases a lo largo y ancho del hemisferio. No es 
gratuito tampoco que en 2008 el Comando Sur haya activado la IV 
Flota, coincidencialmente poco después de que el entonces gobierno 
brasileño de Lula da Silva anunciara el descubrimiento de un gran 
yacimiento petrolífero submarino en el litoral paulista.

Obviamente que los pretextos para esta descomunal militarización 
de Estados Unidos a lo largo y ancho del continente son el 
narcotráfico, los populismos (como estigmatizan a los gobiernos 
progresistas de la región), las calamidades naturales y la seguridad 
continental. Falacias que ayudan a propalar los grandes oligopolios 
mediáticos de propiedad de los sectores decadentes de la 
ultraderecha latinoamericana. Por ello Borón exhorta a no 
confundirse: “el nombre de todo esto es petróleo”, y de esta manera 
explica porque toda la estrategia de desestabilización y satanización 
al gobierno de Venezuela del presidente Nicolás Maduro.
¿Si Venezuela, fuera productor de tomates o de papas, Estados 
Unidos buscaría derribar al gobierno bolivariano de Venezuela con 
la activa colaboración de sus lacayos de la derecha latinoamericana?,
se interroga el politólogo argentino. No es gratuito por lo tanto el 
feroz ataque emprendido por la Casa Blanca contra el proceso 
político inaugurado por el comandante Hugo Chávez.

¿E.U. tiene armamento nuclear en Colombia?

Borón cerró su conferencia en Bogotá, dejando un inquietante 
interrogante: “Colombia bien podría ser hoy un país en el que 
Estados Unidos instaló armamento nuclear en abierta violación al 
acuerdo internacional regional, mediante el cual nuestros países se 
comprometieron a mantener América Latina como una nuclearizada 
zona de paz”.

Si bien, agrega, el tratado suscrito entre Uribe Vélez y Obama que 
autorizaba la utilización de siete bases militares fue declarado 
inexequible por la Corte Constitucional de Colombia, “lo cierto que 
este tropiezo legal no ha impedido que Estados Unidos haya 
proseguido operando militarmente en ese país”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario