Chavez en la web

lunes, junio 18, 2012

FOTO DE RUTH PEREZ

Chávez: Venezuela lanzará en septiembre su segundo satélite de fabricación china (+Video)

Chávez: Venezuela lanzará en septiembre su segundo satélite de fabricación china

18 JUNIO 2012
El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, informó este lunes que a finales de septiembre de este año estará en órbita el Satélite Miranda, el primer dispositivo de observación que tendrá el país en el espacio.

“A finales de septiembre o inicios del mes de octubre estaremos lanzando desde territorio chino el primer satélite venezolano”, dijo Chávez en un contacto telefónico transmitido por Venezolana de Televisión durante la rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).

Fuente: AVN

Venezuela | Consultores 30.11: 49,5% de los venezolanos considera que el país va por buen camino (+Video)

Hinterlaces: 51% del electorado votaría por Chávez mientras que 34% lo haría por Capriles

17 JUNIO 2012
Según el último sondeo realizado por la encuestadora Hinterlaces, con fecha 4 de junio, 51% de los electores votarían por Hugo Chávez, mientras que 34% lo haría por el candidato de la derecha, Henrique Capriles si las elecciones fueran el próximo domingo, informó el periodista José Vicente Rangel.

Esta tendencia, que muestra una brecha de 17 puntos, fue incluida en los resultados del“Reporte ejecutivo confidencial”, presentado por Rangel en su programa dominicial José Vicente Hoy, transmitido por Televen, donde detalló que ante un escenario de cuatro meses previos a las elecciones del 7 de octubre, 53% de venezolanos de familias con ingresos superiores a dos sueldos mínimos votaría por Chávez y apenas un 28% lo haría por el candidato de la derecha, Henrique Capriles.

Igualmente, se consultó a la población acerca de quién cree que ganará las próximas elecciones presidenciales y 60% de la población aseguró que las ganará Hugo Chávez y un 25% consideró que ganaría Capriles Radonski.

La consulta hecha por Hinterlaces se llevó a cabo a través de 1.500 entrevistas directas en hogares venezolanos, entre la población urbana y rural, en la que se constató también que un 50% de la población considera que Chávez tiene mejores ideas para resolver los problemas del país y 47% de los encuestados cree que Chávez garantizaría la paz y la estabilidad en la nación.

Ante las dos mismas interrogantes, 34% cree que el candidato de la derecha, Henrique Capriles, tiene mejores ideas y apenas un 35% considera que éste garantizaría la paz y estabilidad.

También un 55% de los venezolanos considera que es con Chávez con quien podrían mejorarse las misiones sociales y un 32% estima que Capriles puede hacerlo.

De acuerdo a lo referido por Rangel en la sección “Confidenciales” de su programa, 49% de la población cree que una nueva gestión de Chávez generaría mayor cantidad de empleos y un 37% considera lo mismo de Capriles Radonski; y en materia de educación, 50% cree que Chávez puede mejorar el sistema educativo, mientras que 38% consideró que Capriles lo mejoraría.

Ante la consulta de quién, entre Chávez y Capriles, atendería de mejor forma los problemas de los pobres, 57% dijo que Chávez, 31% refirió que Capriles, 2% sostuvo que ninguno y 10% no supo responder.

“¿Quién cree usted que impulsaría mejor el desarrollo económico del país?”, fue otra de las consultas hechas por Hinterlaces, ante la cual 51% de los encuestados sostuvo que Chávez, 38% considera que Capriles, 1% dijo que ninguno y 10% no supo responder.

Rangel resaltó la seriedad y profesionalismo que a lo largo de su desempeño ha demostrado la encuestadora Hinterlaces, cuyos principales clientes son empresas privadas nacionales e internacionales.

Al respecto, recordó: “En 2004 señaló que Chávez ganaría el referéndum revocatorio y en 2006 que sería reelecto. En 2007 fue la única encuestadora que sostuvo que la reforma constitucional sería derrotada por estrecha parte. En 2009 aseguró que la enmienda constitucional que establecía la reelección indefinida sería aprobada”.

Igualmente, reiteró Rangel que ante las elecciones parlamentarias de 2010, Hinterlaces fue la única encuestadora que informó que la oposición obtendría entre 66 y 69 diputados y en las recientes primarias señaló que participarían cerca de tres millones de electores y que Capriles ganaría con amplio margen.
Fuente: AVN

Imperialismo estadounidense y nacionalismo latinoamericano: Imposiciones y adaptaciones

Autor: James Petras

13 JUNIO 2012

Introducción

La intervención militar de EE.UU. en Colombia constituye la guerra de contra-insurgencia más larga en la historia mundial reciente. Comenzó cuando el Presidente John F. Kennedy creó en 1962 los “Boinas Verdes”, y se intensificó en el nuevo siglo con el programa militar de siete mil millones de dólares del Presidente Clinton (Plan Colombia) iniciado en el 2001 y que hoy continúa con Obama con el establecimiento de siete nuevas bases militares. La guerra que EE.UU. libra en Colombia ya lleva 50 años. Diez presidentes estadounidenses, 5 demócratas y 5 republicanos, liberales y conservadores, se han alternado para llevar adelante una de las más brutales guerras de contra-insurgencia jamás registradas en América Latina. En términos de matanza de civiles, de sindicalistas y de activistas de derechos humanos, de desplazamiento de campesinos, la oligarquía apoyada por EE.UU. tiene la dudosa distinción de figurar en los primeros puestos de la lista de gobernantes tiranos.

Para entender la sangrienta historia de la intervención imperial de EE.UU. en Colombia es necesario examinar varios aspectos clave de la relación en un contexto histórico comparativo que resalte las especificidades de la clase dominante de Colombia y la importancia geo-política estratégica del país para la hegemonía de EE.UU. en el hemisferio.

Colombia: Una clase dominante tras la hegemonía

La violencia es endémica en una sociedad regida por una clase gobernante ‘cerrada’ a través de partidos oligárquicos del siglo XIX (y sus facciones rivales) durante la mayor parte del siglo XX y XXI. Colombia difiere de la mayor parte de países latinoamericanos, en los que a principios del siglo XX, se expandió la representación de diversos partidos de clase media. En el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial y especialmente durante la Depresión del 30, América Latina presenció el surgimiento de partidos socialistas, comunistas y nacional populistas al igual que de regímenes tipo Frente Popular. Sin embargo, Colombia permaneció congelada en el tiempo en un sistema político cerrado dominado por dos partidos oligárquicos, compitiendo con balas y votos.

En el periodo inmediato posterior a la II Guerra Mundial emergió la figura nacionalista y populista de Jorge Eliécer Gaitán, este fue asesinado y el país entró en una etapa de baño de sangre que cubrió a toda la sociedad llamada la “Violencia”. Facciones de las oligarquías conservadora y liberal financiaron bandas armadas para asesinarse los unos a los otros, dando como resultado más de trescientos mil muertos. Las oligarquías terminaron la guerra interna firmando un acuerdo de alternancia en el gobierno, el llamado “Frente Nacional” que consolidó más aún el control del poder impidiendo que cualquier nuevo movimiento político alcanzara cualquier tipo de representación significativa.

Incluso cuando emergió una seudo alternativa, bajo el mando del populista de derecha, Rojas Pinilla, las masas urbanas y los pobres del campo fueron sometidos por los ejércitos privados de los terratenientes, mientras que el movimiento obrero urbano fue brutalmente reprimido por los militares y la policía. Los disidentes demócratas integraban en general una facción del Partido Liberal; mientras que los activistas obreros se congregaban en torno de los sindicatos militantes y del clandestino o semi legal Partido Comunista o de pequeños partidos socialistas.

La Guerra Fría y la penetración imperialista de EE.UU.

Con el inicio de la Guerra Fría, Washington halló en la alianza oligárquica bipartidista un cómplice muy bien dispuesto, especialmente después de la eliminación de Gaitán y de la salvaje represión de los militantes sindicalistas que trabajaban en los complejos agrícolas controlados por EE.UU. Comenzando con los acuerdos militares anticomunistas bilaterales y multilaterales de principios de los 50, la política colombiana quedó congelada en un patrón de subordinación y colaboración con Washington, mientras EE.UU. expandía su poder imperial desde América Central y el Caribe hacia el resto de América Latina.

Las similitudes entre los sistemas políticos bipartidistas de Colombia y de EE.UU. y la exclusión de cualquier oposición efectiva en ambos países, facilitó la continuidad y colaboración. Como resultado, la oligarquía colombiana no enfrentó los desafíos que surgieron de tanto en tanto en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay.

La Revolución Cubana y la alianza entre EE.UU. y Colombia

La Revolución Cubana, especialmente la transición hacia el socialismo y la multiplicación de movimientos guerrilleros en América Latina, marcaron un punto de inflexión en las relaciones entre EE.UU. y Colombia. Colombia se transformó en un país central para la estrategia contrarrevolucionaria de Washington. Fue como un “laboratorio” de EE.UU. en la lucha contra el auge revolucionario de los 60.

Colombia fue una suerte de trampolín desde el que Washington lanzó una contra- ofensiva apuntalada en regímenes militares para establecer un imperio de países dependientes-clientes, abiertos a los intereses económicos de EE.UU. y obedientes a los dictados de la política exterior de Washington.
Traducido por Silvia Arana


El imperio estadounidense no surgió completamente formado a fines de la II Guerra Mundial. Tuvo que confrontar y vencer muchos obstáculos y desafíos internos y externos. Internamente, a fines de la II Guerra Mundial, después de cinco años de guerra, la mayoría de los ciudadanos de EE.UU. exigían una desmovilización militar (1945-1947) lo que debilitaba la capacidad de intervención contra los nuevos gobiernos progresistas en Guatemala, Chile, Argentina y otros países. Sin embargo, con la Guerra Fría y la “guerra caliente” en Corea, EE.UU. se rearmó y se lanzó en pos de la hegemonía mundial. Gobiernos progresistas y social democráticos y sus líderes fueron expulsados del poder y encarcelados en Venezuela, Guatemala y Chile. A lo largo de la década del 50, Washington apoyó la primera (pero no la única) “Era de Dictadores y Libre Mercado”. En ella se incluyen Odría en Perú, Pérez Jiménez en Venezuela, Ospina y Gómez en Colombia, Trujillo en República Dominicana, Duvalier en Haití, Somoza en Nicaragua, Armas en Guatemala, Batista en Cuba.

Entre 1948 y 1960 el imperio estadounidense dependió completamente de la fuerza bruta de los dictadores y de la complicidad de las oligarquías agro-minera locales para establecer su dominación.

El Imperio, basado en dictaduras de derecha, no duró más de una década. Comenzando con la victoria del Movimiento 26 de Julio en Cuba, una década (1960-1970) de insurrecciones revolucionarias a lo largo del continente desafiaron el poder imperial y a los colaboradores clientes del Imperio.

El imperialismo estadounidense, ante la extinción de sus clientes dictatoriales, se vio forzado a adaptarse a la nueva configuración de fuerzas compuestas por partidos electorales reformistas de clase media , a una nueva generación de radicales y a un movimiento revolucionario de intelectuales, campesinos y obreros inspirados por el ejemplo de Cuba.

En 1962 Washington lanzó una nueva estrategia llamada “La Alianza para el Progreso” (AP) para dividir a los reformistas de los revolucionarios: la AP les prometía a los regímenes reformistas de clase media tanto ayuda económica como asesores militares, armas y fuerzas especiales para destruir a los insurgentes revolucionarios. Es decir, la violencia imperial se hizo más selectiva : estaba dirigida contra los movimientos revolucionarios independientes e involucraba una mayor participación militar directa en los programas de contra-insurgencia de los regímenes elegidos por voto.

Colombia, la excepción: Represión con reforma

En contraste con el resto de América Latina, donde reformas agrarias, democráticas y nacionalistas se desarrollaron a la par de los programas de contra-insurgencia (Chile, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela) en Colombia la oligarquía siguió en el poder, bloqueando el surgimiento de una alternativa reformista-democrática y dependiendo completamente de una estrategia de militarización total y de polarización política entre revolución y reacción .

En Colombia, el Imperio estadounidense no tuvo que elegir entre un régimen reformista de clase media y un movimiento revolucionario porque el sistema oligárquico bipartidista dominaba la arena electoral. EE.UU. no necesitó combinar el “palo con la zanahoria” sino que concentró todos sus esfuerzos en fortalecer el poder militar de la oligarquía dominante.

La clase gobernante de Colombia descartó cualquier tipo de “reforma agraria” a diferencia de Chile, Perú y Ecuador por la razón obvia de que ellos eran la élite terrateniente. La oligarquía colombiana no tuvo ninguna presión del nacionalismo militar para nacionalizar las industrias estratégicas, como en Bolivia (estaño y gas) y Perú (petróleo y cobre) porque los militares estaban bajo el mando de EE.UU. y estrechamente vinculados a la emergente narco-burguesía.

Hacia fines de los 60, Colombia se convirtió en la pieza clave (el “modelo”) de la política de EE.UU. para América Latina. La región pasó del reformismo al nacionalismo radical y al socialismo democrático a principios de los 70, especialmente los países andinos y el Caribe.

Colombia era la anomalía en la región andina gobernada por nacionalistas como Guillermo Rodríguez en Ecuador, Juan Velasco Alvarado en Perú, J J Torres en Bolivia y socialistas democráticos como Salvador Allende en Chile. La clase gobernante colombiana funcionaba como el “contrapunto” de EE.UU. en el lanzamiento de su segunda y más brutal ofensiva contrarrevolucionaria que comenzó con el golpe de estado de 1964 en Brasil.

A continuación EE.UU. invadió y ocupó la República Dominicana en 1965/66 y apoyó el derrocamiento de Allende, Rodríguez, Torres, Velasco Alvarado en los países andinos. Luego, EE.UU. apoyaría golpes militares en Argentina (1976) y Uruguay (1972).

El Pentágono organizó escuadrones de la muerte mercenarios en El Salvador y Guatemala matando cerca de trescientos mil campesinos, obreros indígenas, maestros y otros ciudadanos. EE.UU. organizó desde Honduras un ejército mercenario (los “Contras”) para destruir la revolución Sandinista.

La clase gobernante de Colombia, con el apoyo de expertos en contra-insurgencia de EE.UU. e Israel, trató de seguir el liderazgo contrarrevolucionario de EE.UU. involucrándose en una “política de tierra quemada” para derrotar a la insurrección popular. Pero los narco-presidentes Turbay, Betancur, Barco, Gaviria y Samper solo obtuvieron éxitos parciales -destruyeron la Unión Patriótica, una organización legal y popular, pero incrementaron el tamaño, alcance y cantidad de miembros de la insurgencia armada.

La segunda ola de “Dictadores y Libre Mercado” (1970-1980) -incluyendo Pinochet (Chile), Videla (Argentina) y Álvarez (Uruguay)- llegaron a tener presión popular y a enfrentar crisis irresolubles causadas por la deuda externa a principios de la década del 80. Una vez más el imperialismo estadounidense enfrentaba un desafío y una disyuntiva: o continuar con los dictadores y la crisis financiera aguda o instrumentar una “transición democrática” que permita preservar el estado y una economía neoliberal.

La era dorada del imperialismo… Neoliberalismo y elecciones, 1990-2000 (excepto Colombia)

La década del 90 fue testigo del mayor saqueo de las economías latinoamericanas desde la época de Pizarro y Cortés. Los presidentes Menem en Argentina, Salinas y Zedillo en México, Cardoso en Brasil, Sánchez de Lozada en Bolivia y Fujimori en Perú privatizaron y desnacionalizaron -en general vía decretos presidenciales- más de cinco mil empresas, minas, recursos energéticos, bancos y redes de telecomunicación pertenecientes al estado valuados en más de mil billones de dólares. En la década de 1990, más de 900 mil millones de dólares salieron de América Latina en forma de ganancias, royalties y pagos de intereses a corporaciones multinacionales, bancos y especuladores. En Colombia, el narcotráfico se convirtió en la principal fuente de ganancias mientras la oligarquía tradicional se unía a la “narco-burguesía” en el lavado de miles de millones de dólares vía cuentas ” correspondence ” en los principales bancos de EE.UU. en Miami, Wall Street y Los Ángeles.






La transición de dictaduras militares a sistemas neoliberales autoritarios elegidos por voto, en Colombia fue la transición de un estado oligárquico a un narco-estado . Los escuadrones de la muerte paramilitares y los militares saquearon a millones de campesinos y enfrentaron a la insurgencia armada. No hubo ninguna “transición democrática”, ¡la oposición democrática fue asesinada! Entre 1984 y 1990 fueron asesinados más de cinco mil miembros de la Unión Patriótica.

Los imperialistas de EE.UU. consideraban al neoliberalismo latinoamericano de los 90 como el “modelo” de expansión a escala mundial. La fórmula consistía en combinar el saqueo con la privatización en América Latina y la apropiación militar en Colombia.

La crisis del modelo militarista-neoliberal del Imperio, 2000-2012
Las bases de la supremacía imperial de EE.UU. en América Latina fueron construidas en su totalidad sobre cimientos frágiles : pillaje, saqueo y corrupción condujeron a una profunda polarización de clases y una crisis económica que culminó con las insurrecciones populares que derrocaron a los regímenes apoyados por EE.UU. en Argentina, Bolivia y Ecuador. En Brasil, Uruguay y Venezuela los presidentes neoliberales en el gobierno fueron derrotados por partidos de centro-izquierda y partidos nacional-populistas.

En Colombia, el rechazo masivo al gobierno neoliberal y narco-burgués se expresó mediante la abstención electoral masiva (por encima del 75%): el crecimiento exponencial de la influencia y la presencia de la insurrección armada en más de un tercio de las municipalidades y la retirada táctica del Presidente Pastrana, quien aceptó una zona desmilitarizada para la paz directa en negociaciones con las FARC-EP.

Colapsaron las bases del dominio imperial de EE.UU. construidas sobre el colaboracionismo de los regímenes neoliberales-clientes. Entre 2000 y 2005 los movimientos populares sociales derrotaron al golpe contrarrevolucionario y al paro patronal (lock-out) en Venezuela (2002-2003). Un Presidente Chávez victorioso aceleró y radicalizó el proceso de cambio socio-económico y profundizó la política exterior antiimperialista de Venezuela. Argentina, Brasil y Uruguay rechazaron los acuerdos de libre comercio de EE.UU.

Una vez más Colombia iba en contra de la ola progresista de la región. La narco-burguesía y la oligarquía optaron por la militarización total para bloquear el surgimiento de los movimientos populares democráticos presentes en el resto de América Latina. La respuesta de Colombia-EE.UU. a la revolución democrática en la región fue el “Plan Colombia” financiado por los gobiernos de EE.UU., Colombia y la Unión Europea.

Plan Colombia: La respuesta imperialista al movimiento democrático de América Latina

El Plan Colombia fue la respuesta de EE.UU. a la propagación de la revolución popular democrática a través de América Latina. Representa el mayor programa de ayuda militar de EE.UU. en toda la región y fue diseñado para cumplir con varios objetivos estratégicos:

Cercar a Colombia del “contagio” de la revolución anti-neoliberal, que debilitaba el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas propuesto por EE.UU.

Desarrollar la capacidad de Colombia para amenazar y presionar al gobierno antiimperialista de Venezuela y proporcionar a EE.UU. múltiples bases militares desde donde lanzar una intervención directa contra Venezuela si ocurriera un golpe “interno”.

Importantes funciones políticas y económicas de carácter interno. Fue diseñado para militarizar la sociedad y vaciar el campo: 300.000 soldados junto a 30.000 fuerzas paramilitares de los escuadrones de la muerte forzaron a millones de personas a abandonar los territorios controlados por la guerrilla. Los guerrilleros perdieron recursos de inteligencia y apoyo logístico pero ganaron nuevos reclutas. Como resultado de la política de “tierra quemada” de Uribe/Santos y la violencia masiva, nuevos sectores económicos, especialmente mineros, petroleros y del agro, recibieron inversiones extranjeras, sentando las bases en 2012 para el acuerdo de libre comercio firmado por Obama y Santos.

Hay una conexión directa entre el Plan Colombia (2001), la militarización del estado, la represión indiscriminada y la desposesión (2002-2011), la profundización de la liberalización neoliberal y el acuerdo de libre comercio (2012).

Colombia tiene un rol geo-político estratégico en la militarización del imperio estadounidense.

En el Medio Oriente, Sur de Asia y Norte de África, EE.UU. ha usado el pretexto de la “guerra contra el terrorismo” para invadir y establecer un imperio de bases militares en alianza con Israel y la OTAN. En América Latina, EE.UU. en alianza con Colombia y México con el pretexto de la “guerra contra las drogas” ha construido un imperio de bases militares en América Central, el Caribe y de manera creciente en el resto de América Latina. Actualmente, EE.UU. tiene bases militares en Colombia (8), Aruba, Costa Rica, Guantánamo (Cuba), Curaçao, El Salvador, Honduras (3), Haití, Panamá (12), Paraguay, Perú, República Dominicana y Puerto Rico (varias).

EE.UU.: Un imperio militarizado

Debido a la declinación relativa del poder económico de EE.UU. y al incremento del militarismo, hoy el imperio estadounidense es, en gran parte, un imperio militar en guerra perpetua. Los estrechos vínculos de Washington con Colombia reflejan la similitud de características estructurales del estado fuertemente inclinado hacia las instituciones militares y de la economía sesgada hacia políticas neoliberales y de libre mercado.

Una vez más, Colombia representa una anomalía en América Latina. Casi diez años después de que América Latina rechazara el neoliberalismo y ocho años después de que los gobiernos de centro-izquierda rechazaran un acuerdo de libre comercio con EE.UU., Colombia bajo el mando de Uribe-Santos acepta el neoliberalismo y un acuerdo de libre comercio con Washington.

Para hacer frente a dos iniciativas económicas principales de Venezuela, el Plan Caribe y ALBA, que desafían la hegemonía estadounidense en el Caribe y la región andina, Washington estrecha sus vínculos con Colombia mediante el acuerdo de libre comercio.

Conclusión

El imperio estadounidense depende de regímenes colaboracionistas en todo el mundo para defender su dominio militar. En América Latina, Colombia es su aliado primordial y más activo, especialmente en la región del Caribe y América Central.

Al igual que EE.UU., el estado colombiano militarizado no encaja con la situación de América Latina. EE.UU. carece de nuevas iniciativas económicas para ofrecerle a América Latina, ha perdido una influencia significativa mientras se produjo una disminución en el comercio, la inversión y la participación en el mercado. Debido a que Colombia, como estado neoliberal militarizado complementa el proyecto global de EE.UU., se ha convertido en un receptáculo especial de ayuda militar masiva de EE.UU. -precisamente para evitar que se una al nuevo bloque de estados independientes progresistas y que esto genere un mayor aislamiento de Washington.

La creciente dependencia colombiana de la economía de EE.UU. a través del acuerdo de libre comercio significa el sacrificio de un amplio sector de productores agrícolas y manufactureros pero incrementa las oportunidades para la oligarquía y los inversores extranjeros en minería, petróleo y finanzas. El acuerdo de libre comercio aumentará las oportunidades de la burguesía narco-financiera que lava más de 20 mil millones de dólares anuales en ganancias de las drogas a través de los principales bancos de EE.UU. y la Unión Europea.

Colombia es el “estado modelo” del imperio estadounidense en América Latina. Es un país gobernado por una triple alianza de la narco-oligarquía, la burguesía neoliberal y los militares. El régimen de Santos depende cada vez más del influjo a gran escala del capital extranjero, orientado hacia la producción destinada a los mercados externos. Los gastos militares, el terror indiscriminado del régimen de Uribe, el aislamiento político de los poderes económicos regionales (Venezuela, Brasil, Argentina) y las limitaciones de una economía estadounidense estancada son serios obstáculos para el modelo neoliberal. El Presidente Santos trata de reconciliar estas “contradicciones internas”. Santos ha reemplazado el terror indiscriminado con los asesinatos selectivos de activistas clave de los sindicatos y de los movimientos sociales y de derechos humanos. Se ha enfocado en cooptar a los políticos electoralistas y en enfocar las actividades de los paramilitares hacia la eliminación de los opositores populares en las nuevas áreas mineras y de inversión. Ha combinado la firma de acuerdos económicos importantes con Venezuela con la profundización de los vínculos militares con EE.UU.

Los acuerdos de Santos con la Casa Blanca y la estrategia de diversificar la dependencia y el libre mercado se apoyan en cimientos domésticos y globales muy frágiles. La represión del disenso, los impuestos regresivos, la depresión de los estándares de vida, los millones de desposeídos rurales han conducido a un vasto crecimiento de las desigualdades , a la demanda masiva reprimida y a una creciente presión popular. Los compromisos militares con EE.UU. imponen un pesado costo económico sin compensación económica. El costo del militarismo fomentado por EE.UU. perjudica los esfuerzos comerciales colombianos para expandirse en los mercados regionales. La economía de EE.UU. está estancada, EE.UU. está en recesión y los pronósticos para 2012 no son alentadores, especialmente para una economía abierta como la colombiana.

Con el inicio del siglo XXI los países de América Latina enfrentaron una situación similar: crisis de los regímenes neoliberales, decadencia de la economía de EE.UU. y una clase gobernante incapaz de crecer externamente y sin voluntad de desarrollar el mercado interno. Esto dio como resultado revoluciones democráticas que condujeron a la ruptura parcial con la hegemonía estadounidense y el neoliberalismo. Una década después, Colombia enfrenta una situación similar. La cuestión es si Colombia seguirá al resto de América Latina terminando con el militarismo imperial y emprendiendo un camino nuevo de desarrollo. Ha llegado el momento de que Colombia deje de ser una “anomalía política”, deje de ser un cliente del imperialismo militar. Los movimientos populares colombianos, como lo demuestra Marcha Patriótica, están preparados para hacer su propia revolución popular democrática y antiimperialista y emprender su propio camino hacia el Socialismo del siglo XXI.






Diosdado Cabello dice que Vicente Díaz busca desconocer resultados del 7-O

Clodovaldo Hernández: Capriles hace “miau” y los medios dicen que ruge

17 JUNio 2012 - Fuente: IguanaTV

La actitud de muchos analistas y periodistas opositores con respecto a la candidatura de Capriles Radonski evoca esas caricaturas en las que un gatico mimoso se contempla en un espejo y cree ver un fiero y melenudo león. De esa imagen también hay una -más cruel aún- en la que un señor medio calvo, retaco y panzón (gente como uno, pues) se está afeitando y ve a Brad Pitt. Autoengaño, le dicen.

En este caso vendría a ser una especie de autoengaño ampliado, colectivo, un consenso para meterse cobas, una mesa unitaria cuyo único gran acuerdo consiste en negar la realidad. ¡Vaya!, una verdadera mina para estudiantes de psicología sin tema de tesis.

Claro que, hilando fino, tal vez no sea autoengaño nada, sino mero engaño. Quizá la mayoría de esos analistas y periodistas están claros en qué es y –sobre todo- qué no es el candidato. Saben que no es un majestuoso felino de las sabanas africanas, sino un gato casero de clase media, al estilo de los dibujos animados Tom o Silvestre, animalitos malvados y ociosos a quienes, por cierto, todo siempre les sale al revés.

Muchos de esos periodistas y analistas, de seguro, cuando salen de las redacciones o de los programas de opinión en los que disertan sesudamente, se meten en el primer bar que encuentren a mano a reírse cínicamente de sus propias interpretacionesdestinadas a incautos y desesperados o a quejarse amargamente y destrozar sin piedad al minino que posa frente al espejo.

Lo cierto es que públicamente funciona como autoengaño. El candidato hace miau y los periódicos reportan un rugido ante el cual –según los analistas- el comandante Chávez se chorrea y sus lugartenientes huyen despavoridos, como las gacelas en los programas de National Geographic cuando las persigue un tigre de Bengala.

El candidato balbucea un discurso lleno de frases hechas y superficialidades y los autoengañadores reseñan una pieza oratoria concisa y precisa, digna de los anales de la elocuencia. El candidato oculta su programa de gobierno y los periodistas y analistas dicen que discute su propuesta de país casa por casa, viejita por viejita. El candidato realiza una caminata de diez kilómetros y el coro asegura que los recorrió al paso de Haile Gebrselassie en sus mejores tiempos y, por tanto, proponen mandar su caso al libro de Guinness de records mundiales.

Y, claro, la actitud de los analistas y periodistas es replicada por los seguidores comunes y corrientes del oposicionismo, ávidos de creer que esta vez sí tienen al hombre capaz de derrotar al rrrrégimen. En estos días, un buen señor me soltó, en tono desafiante, que Capriles “dice verdades como catedrales”. ¡Epa!, estudiantes de psicología… ¿dónde están metidos?

GRECIA: HUMOR INDIGNADO

Vinculan a exjefe de seguridad de Álvaro Uribe con el narcotráfico

Un general extraditable
Del 7 de agosto de 2002 al 7 de agosto de 2010, Santoyo fue un intocable. Ahora lo esperan una orden de extradición y un juicio en Estados Unidos
Prensa Web RNV/Semana.com/Daniel Coronell
18 Junio 2012







El general Mauricio Santoyo Velasco, antiguo jefe de seguridad de la Presidencia de la República, está acusado en Estados Unidos de narcotráfico en una operación criminal que involucra a paramilitares y a la oficina de Envigado. La unidad investigativa de El Tiempo reveló la noticia hace unas horas, después de seguirla durante semanas.

El indictment asegura que el general Santoyo recibió sobornos de la mafia por casi 5 millones de dólares. Según el documento, el alto oficial entregó a los criminales información necesaria para secuestrar, extorsionar y asesinar personas. Dice además que los alertaba sobre las operaciones de las autoridades para capturarlos o impedir la ejecución de sus negocios ilícitos. (Ver Acusación Santoyo.pdf)

Entre los cargos, que le formula la Corte Federal del Distrito de Virginia al general Mauricio Santoyo, está el de asociarse con líderes de las llamadas AUC y la Oficina de Envigado para traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos, entre 2000 y 2008.

El 7 de agosto de 2002, el entonces coronel Mauricio Santoyo Velasco fue nombrado por el recién posesionado presidente Álvaro Uribe como su jefe de seguridad.

El presidente sostuvo a Santoyo en ese puesto contra viento y marea, a pesar de que la Procuraduría lo destituyó por su participación en interceptaciones ilegales, efectuadas años antes cuando era comandante del Gaula en Medellín.

En 2003, el Ministerio Público encontró que Santoyo y otros subalternos suyos habían efectuado chuzadas sin orden judicial a casi 2.000 líneas telefónicas y que algunas de esas interceptaciones habrían contribuido a la desaparición de los activistas de derechos humanos Claudia Monsalve y Ángel Quintero.

Lo que siguió a la decisión de la Procuraduría fue una de las más escandalosas muestras de arrogancia del poder que haya conocido Colombia. En lugar de acatar la orden de destitución del entonces coronel Santoyo, la Presidencia de la República emitió un comunicado anunciado que el oficial seguiría en su cargo y rango mientras presentaba y se resolvía un recurso ante la misma Procuraduría. (Ver comunicado Presidencia.jpg)

Un año después, cuando el Ministerio Público se ratificó, Santoyo tampoco salió de la Policía y fue trasladado al Ministerio de Defensa mientras presentaba una impugnación ante el Consejo de Estado, donde logró, entre otros, apoyos del entonces Magistrado y hoy Procurador General Alejandro Ordóñez Maldonado.

Con la suspensión entre el bolsillo, el coronel Santoyo emprendió un nuevo round, respaldado por el entonces jefe de Estado, para convertirse en general. La Comisión Segunda del Senado de mayoría uribista le concedió su paso al generalato con 8 de 12 votos. Sólo se opusieron los senadores Cecilia López, Alexandra Moreno, Juan Manuel Galán y Jesús Piñacué, a quienes hoy la historia les hace justicia.

El ya General Santoyo fue enviado por el presidente Uribe como agregado de policía a la Embajada en Italia. De vuelta a Colombia -y cuando faltaban apenas dos días para la finalización del gobierno de su protector, el 5 de agosto de 2010- Santoyo fue condecorado por el Jefe de Estado.

En la ceremonia, Uribe afirmó: “Me complace mucho haber entregado esta noche la Orden Nacional al Mérito al general Mauricio Santoyo, protector de todas las horas con toda su lealtad y toda su eficacia”. (Ver discurso ceremonia.jpg)

Del 7 de agosto de 2002 al 7 de agosto de 2010, Santoyo fue un intocable. Ahora lo espera una orden de extradición y un juicio en Estados Unidos.

El caso estuvo bajo estricta reserva por un tiempo. El ‘Motion to seal’ como se llama en la justicia americana la orden para mantener la confidencialidad explica: “La divulgación prematura de los cargos contra el acusado podría poner en riesgo las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con Colombia”. 


La humanidad es demasiado pesada para la Tierra

 Un estudio revela el peso de la población mundial y concluye que la obesidad es peligrosa no solo para cada persona, sino también para todo el planeta 

Publicado: 18 jun 2012 | 16:50 GMT  Corbis 


Se ha calculado por primera vez el peso total de la humanidad. 

Los científicos alarman que la tragonería de la humanidad puede llevar a una catástrofe ecológica global y a otros desastres. Según los científicos de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical (LSHTM, London School of Hygiene & Tropical Medicine), si todos los humanos adultos se subieran sobre una báscula gigante, el peso sería igual a 287 millones de toneladas. 

De estos, el informe calcula que hay unos 15 millones de toneladas que pueden atribuirse a personas con sobrepeso y otros 3,5 a personas con obesidad. La nación más gorda es la estadounidense. Si el peso medio por todo el mundo es de 62 kilos, en EE. UU. este índice es de unos 80 kilos. Si en todo el planeta este índice fuera el mismo que en EE. UU., la biomasa humana total aumentaría en 58 millones de toneladas, lo que igualaría en promedio al aumento de la población mundial en mil millones de personas. 

En la primera decena de los 'más pesados' entró Kuwait, Croacia, Qatar y Egipto. Los especialistas lo explican por la amplia utilización de los automóviles: la gente se traslada en coches y se mueve menos. En la parte inferior de la lista aparecen Vietnam, Etiopía y Eritrea. No obstante, los autores de la investigación precisan que la causa no es solo la pobreza de estos países, mencionando a Japón. 

Este país, según su opinión, es un buen ejemplo de que una nación puede ser delgada sin tener problemas materiales. La humanidad necesita ponerse a dieta antes de que sea demasiado tarde La cintura de la humanidad, que cada año se ensancha, influye de una manera negativa en la ecología, creen los investigadores. Los científicos dicen que de los problemas del medio ambiente es culpable no solo el calentamiento global, sino también la misma humanidad. La gente en sí misma causa más daño al planeta que cualquier industria, según los científicos londinenses. "El aumento de la masa corporal significa que necesitamos más energía para trasladar nuestro cuerpo. 

Hasta en estado de reposo el organismo que sufre obesidad quema más energía. Así, los ciudadanos de los países que lideran en el 'ranking de obesidad' gastan más recursos naturales, causan más desforestaciones y crean más tecnologías dañinas para la naturaleza”, cree el profesor Ian Robertson. Los científicos creen que la humanidad necesita ponerse a dieta antes de que sea demasiado tarde.

Assange dialoga con Imran Khan, el máximo activista anticorrupción pakistaní

 El ex deportista ahora se perfila como favorito para ganar las elecciones en Pakistán  
18 jun 2012 |  AFP 
Imran Khan se hizo famoso como capitán del victorioso equipo pakistaní de críquet. Se retiró del deporte y fundó el partido Movimiento por la Justicia en el ambiente político más peligroso del mundo. Durante muchos años su partido, que luchaba contra la corrupción, fue ignorado. 
En 2007 en los documentos del Departamento de Estado de EE. UU. fue mencionado como el "partido pakistaní de un único miembro". Pero Pakistán está cambiando a gran velocidad. En los últimos dos años la ira generalizada, provocada por las dinastías políticas corruptas y los ataques teledirigidos de Estados Unidos, ha atraído a millones de personas a sus filas. 
Las intenciones de EE. UU. de mantener en Pakistán un Gobierno títere que actúe a su favor es uno de los temas que se debate en la nueva edición del programa de Julian Assange. 
Su invitado, el activista anticorrupción pakistaní Imran Khan, denuncia los graves daños que sufre su nación tras las acciones de Washington. Manejar a los gobiernos como marionetas “Yo advertí a todo aquel que boicoteaba las elecciones que esto iba a ser un desastre para la población de Pakistán. Su único objetivo era que la Administración de Bush pudiera quitar a un títere y poner a otro. Musharraf estaba luchando, así que era muy probable que se fuera. Ellos querían otro Gobierno marioneta para poder continuar la guerra contra el terrorismo, una guerra en la que nuestro propio Ejército bombardeaba a nuestro propio pueblo”, aseguró Imran Khan durante su entrevista con Assange. 
Matando a su propio pueblo “La corrupción subió drásticamente, la guerra antiterror desolaba a Pakistán. Unos 40.000 pakistaníes fueron asesinados en una lucha que no tenía nada que ver con nosotros. Básicamente, nuestros militares mataban a nuestros ciudadanos y en los ataques suicidas también morían nuestros civiles". 
Pakistán: al borde del abismo Debido al aumento de la deuda externa a más del doble en los últimos cuatro años, el país está inmerso en una situación de inviabilidad inminente. “En el caso de Pakistán estamos mirando al abismo, el país se está dirigiendo hacia un completo caos. No tenemos dinero para hacer funcionar el país y ahora no tenemos dinero para comprar petróleo para generar energía. Y por el hecho de que no tengamos dinero para generar energía, o que no lo tenga el Gobierno, se producen cortes de electricidad de casi 14 horas”
 La primera edición del programa de RT presentado por el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se estrenó el 17 de abril, fecha en la que se cumplieron 500 días del bloqueo financiero sobre la página de filtraciones, y tuvo una enorme repercusión en todo el mundo. En el marco de la serie de programas, que cuenta con 10 capítulos, Assange conversará con "iconoclastas, visionarios y expertos del poder" con la intención de analizar el futuro de la comunidad mundial.


China ya es percibida como la mayor potencia económica del mundo

18 JUNIO 2012















Un 41% de los estadounidenses cree que el gigante asiático ocupa el primer lugar del mundo en el ámbito económico

La opinión pública mundial considera por primera vez que China, y no EE. UU., es “el líder económico mundial”, según un reciente sondeo. Los resultados reflejan un importante cambio en la percepción global respecto al creciente poder económico del gigante asiático.

En el sondeo, llevado a cabo por el Pew Research Center en 21 países de diferentes regiones del mundo, el 42% de los encuestados nombran a China como la principal economía, en comparación con el 36% que eligió a EE. UU. Estos resultados muestran un visiblecambio en la percepción sobre el equilibrio global del poder económico. Y es que en una encuesta similar realizada en 2008, antes de la crisis financiera, el 45% veía a EE. UU. como el líder económico mundial, mientras que únicamente el 22% opinaba que China encabezaba esta lista.

De acuerdo con el estudio, los países europeos son los más convencidos del cambio, con el 57% de franceses, el 58% de británicos y el 62% de los alemanes que actualmente perciben a China como la mayor potencia económica.

Incluso entre los propios estadounidenses el porcentaje que cree que el papel económico del gigante asiático es superior al de EE. UU. sobrepasa al de quienes opinan que su nación lidera la lista. Los únicos dos países donde más de la mitad de los encuestados reconoció a EE. UU. como potencia económica dominante fueron México y Turquía.

A pesar de los resultados del sondeo, algunos expertos recalcan que estos datos no reflejan la realidad y aseguran que China todavía está lejos de ser la mayor economía del mundo. Según indican, la economía de EE. UU. se mantiene muy por delante de la de su rival más cercano. Ejemplo de ello es que el Producto Interior Bruto (PIB) chino, unos siete billones de dólares, es menos de la mitad del estadounidense, que supera los 15 billones de dólares.

Sin embargo, destacan que China está creciendo rápidamente y continúa siendo líder en algunos sectores industriales. Asimismo, recuerdan que en 2010 se convirtió en la segunda economía más grande del mundo, desplazando a Japón. En el sondeo, llevado a cabo entre el 17 de marzo y el 20 de abril de este año en 21 países de diferentes regiones del mundo, participaron más de 26.000 personas.
Fuente: RT

[Vídeo] Nuevo documental: Nace el Movimiento Marcha Patriótica

Por Equipo EDCEste documental ofrece una mirada a la Marcha Patriótica a partir su lanzamiento como movimiento político y social en abril del 2012.

La Marcha, que declara su vocación de poder, es un espacio de encuentro de múltiples procesos de organización y resistencia, buscando la segunda y verdadera independencia de Colombia. "Nace el Movimiento Marcha Patriótica" (20 minutos) es una coproducción del Equipo EDC y Alba TV.

Mineros contra policia, batalla campal en Pozo Sotón, Asturias #Resisten...

Al menos 800 mil personas abandonaron sus casas por conflictos de guerra en 2011, según la ONU


Ria Novosti 
Los conflictos armados en Libia, Sudán, Somalia, Costa de Marfil y otros países durante el último año obligaron a unas 800.000 personas a huir de sus países en busca de lugares más seguros, informó hoy el sitio web de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ( ACNUR).

Según ACNUR en la última década se registró una multiplicación récord de refugiados en el mundo.

No obstante, el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, Antonio Guterres, en su informe Tendencias Mundiales del 2011, dice que el número total de refugiados, que incluye a los refugiados en el extranjero, los desplazados internos y los que están en el proceso de búsqueda de asilo en el extranjero, se redujo a 42,5 millones contra 43,7 en 2010.

Este hecho fue posible debido a que en 2011 y en comparación con los últimos diez años, se registró una cifra récord del número de desplazados internos que regresaron a sus hogares.

El informe agrega que los datos sobre los refugiados en la última década muestran una decepcionante tendencia acerca del número total de desplazados que en los últimos cinco años superaron los 42 millones.

"El país líder en número de refugiados es Afganistán con 2,7 millones, el segundo lugar es para Irak con 1,4 millones y luego Somalia con 1,1 millones, Sudán 500.000 y la República Democrática del Congo 491.000.
Por otro lado, Alemania se convirtió en el país "anfitrión” número uno tras albergar a 571.000 personas.