Chavez en la web

viernes, diciembre 09, 2011

SICARIOS ACRIBILLAN A PERIODISTA

Honduras


German H. Reyes
http://suramericapress.com                   08.Dic.2011 :: Destacados


La víctima se convierte en el periodista número 17 que en los últimos dos años, fueron asesinados en Honduras.
Luz Marina Paz Villalobos, murió acribillada la mañana del martes seis de diciembre, por sicarios que se conducían en dos motocicletas. La víctima se convierte en el periodista número 17 que en los últimos dos años, fueron asesinados en Honduras. Junto a la comunicadora social, también falleció su camarógrafo, Delmer Canales.

La periodista de 38 años dirigía el programa informativo “Tres en la Noticia” que se transmite por radio Cadena Hondureña de Noticias (CHN).
Con este crimen son 17 los periodistas que han sido asesinados en Honduras durante el mandato de Porfirio Lobo Sosa, situación que ubica al país en los primeros lugares en violaciones a la libertad de expresión y de mayor riesgo para el ejercicio de la labor periodística.
Entre los periodistas asesinados, al menos dos murieron en momentos en que gozaban de medidas cautelares otorgadas por la comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), escenario que pone al Estado en una situación de complicidad en los hechos.
Aunque los comunicadores sociales llevan más de dos años de ser víctimas de violaciones sistemáticas a sus derechos y de sufrir el dolor por la muerte de sus compañeros, ante el silencio de las organizaciones del gremio, no se vislumbra voluntad en las autoridades para castigar a los responsables.
En repetidas ocasiones organismos defensores de derechos humanos nacionales y extranjeros denunciaron el atropello contra la prensa hondureña y dieron recomendaciones para que el gobierno asumiera su compromiso de proteger a los periodistas. No obstante, el clamor paso desapercibido hasta por los mismos propietarios, directores y jefes de redacción de los medios.
El asesinato de Paz Villabolos, ocurre en momentos cuando autoridades de gobierno y medios de comunicación corporativa incluyen en sus agendas el tema de libertad de expresión, situación que se deriva luego que desconocidos desde un vehículo sin placas dispararan contra el edificio del diario La Tribuna, donde resultó herido un vigilante.
Cabe mencionar que días antes un periodista de La tribuna, que investigaba la corrupción al interno de la policía, fue víctima de persecución y amenazas. Sin embargo, este hecho no tuvo la relevancia necesaria y pasó al olvido luego de haber sido difundido en los espacios de sucesos.
Al reportar una tasa de asesinatos de 82 personas por cada 100,000 habitantes, informes de organismos internacionales ubican a Honduras como el país más violento del mundo, superando a naciones que enfrentan situaciones de guerra.

El año pasado, México y Paquistán, con poblaciones arriba de 114 y 170 millones de habitantes respectivamente, reportaron la muerte violenta de 14 comunicadores sociales. Sin embargo en Honduras con tan solo ocho millones, fueron asesinados diez. Esta situación también ubica al país, en el primer lugar por la muerte violenta de periodistas.
Periodistas asesinados: Luz Marina Paz, (6/12/11) Radio Cadena Hondureña de Noticias. Nery Jeremías Orellana (14/07/11) Radio Joconguera. Candelaria Lempira y Adán Benítez (04/07/11) Teleceiba. Héctor Medina Polanco (10/04/11) Omega Visión Morazán Yoro. Henry Suazo (28/12/10) Cable Visión del Atlántico, HRN. Israel Zelaya (25/08/10) Programa Claro y Pelado”, SPS. Luis Arturo Mondragón (15/06/10) Canal 19 de El Paraíso. “Georgino” Orellana (20/04/10) Vica Televisión. Luis Chevez (11/04/10) W105 FM San Pedro Sula. Manuel Juárez (26/03/10) Canal 4 R.Z. Televisión y Radio Excélsior. José Bayardo Mairena (26/03/10) Canal 4 R.Z. Televisión y Radio Excélsior. Nahún Palacios (15/03/10) Canal 5, en Tocoa Colon. David Meza Montesinos (11/03/10) Radio El Patio La Ceiba. Nicolás Asfura (18/02/10) Joseph Ochoa (15/10/09) Estudiante Periodismo.

Putin: "Intercambio comercial Venezuela-Rusia ha aumentado 10 veces"

Caracas, 08 Dic. AVN.- El intercambio comercial ruso-venezolano es eficiente y ha aumentado hasta 10 veces, destacó este jueves el primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, tras sostener un encuentro con el vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Elías Jaua, con quien conversó sobre los avances y firma de acuerdos logrados hasta la fecha.
Jaua encabeza la delegación nacional que se encuentra en Moscú, donde los Gobiernos de Venezuela y de Rusia concretaron varios acuerdos, tras desarrollarse la VIII Reunión de Alto Nivel, este miércoles y jueves.
"Quería mencionar un dato: Desde enero hasta septiembre de este año el intercambio comercial ha aumentado 10 veces", dijo Putin.
Igualmente, expresó que los volúmenes absolutos de intercambio comercial aún no se corresponden con las posibilidades reales de ambos países.
Por tanto, mencionó que es imperante seguir trabajando en conjunto para optimizar resultados. "Sí podemos y debemos seguir trabajando por ello", comentó.
"Tenemos grandes proyectos conjuntos que se van desarrollando y diversificando en distintas ramas", agregó.
Jaua respaldó lo dicho por Putin y se mostró satisfecho porque la reunión de alto nivel "permitió ampliar el frente de cooperación".
Dijo que este nuevo encuentro entre funcionarios de ambos gobiernos consolidó la relación comercial y, además, avanzó la concreción de proyectos en las áreas financiera y técnico-militar.
Felicitó a Putin por el triunfo de su partido (Rusia Unida) en las elecciones parlamentarias y le reiteró el apoyo venezolano por la victoria.
Los gobiernos de Venezuela y Rusia instalaron este miércoles 10 mesas de trabajo en Moscú para seguir impulsando convenios en materia de vivienda, energía, minas, agricultura, deporte, cultura, política exterior, industria, ciencia y tecnología de la información.
Entre los convenios de cooperación destacan la exportación a Rusia de 130.000 tallos de lirios, gerberas y anturios por parte de la red nacional de productores de flores, conformada por 24 floricultores de los estados Mérida, Táchira, Trujillo, Vargas y Miranda.
El primer cargamento de flores, procedente del estado Trujillo, ya llegó a Rusia, informó este martes el presidente de la República, Hugo Chávez Frías.
Entre Venezuela y Rusia también se prevé la creación de una empresa mixta para la producción de plátano, para lo que el Gobierno Bolivariano ya cuenta con 2.000 hectáreas en la zona Sur del Lago de Maracaibo, estado Zulia.
AVN 08/12/2011 

Las vías del socialismo latinoamericano

Le Monde Diplomatique
Transformar el orden establecido es infinitamente más difícil que perpetuarlo. La izquierda, históricamente constituida en torno a un proyecto de transformación social, está dividida en lo referente a las estrategias para alcanzarla. ¿Reforma o revolución ? El debate sindical de 1914 en Estados Unidos resuena actualmente en Latinoamérica, azotada por una “oleada rosa-roja”. En Europa, parece que la tímida regulación de la economía de mercado sea el único tema en el orden del día, dado que las cortapisas neoliberales orientan la iniciativa política. Las comunidades utópicas o las formas de participación propias de Italia tratan de ofrecer respuestas al estancamiento actual. Pero, ¿bastarán para aportar una perspectiva a las izquierdas europeas ?
¿Y ahora Perú ? Constituida en laboratorio del neoliberalismo a partir de mediados de los años 70, América Latina ha cambiado de cara en los últimos tiempos. Desde hace unos diez años, una gran parte de la región “se ha pasado a la izquierda”, un fenómeno a menudo descrito como una oleada. Ahora bien, sucede que la ola arrastra consigo un nuevo bastión de la derecha. La tarde de la elección presidencial peruana de junio de 2011, el candidato triunfante –Ollanta Humala, un hombre de izquierda– proclamaba : “Nunca más el gobierno servirá a los intereses de la elite que vende las riquezas mineras del Perú a las multinacionales. Todo esto debe cambiar”. ¿Ruptura ? En el mismo discurso, Humala prometía, con la misma firmeza, no cambiar nada en el modelo económico peruano.
La ola progresista que se ha producido en América Latina, suele ser calificada de “rosa” [“marea rosa”], debido a las diferentes corrientes que la atraviesan. Hasta el punto que algunos gobiernos de la región, que habían logrado la mayoría electoral movilizando a las clases populares, ahora se ven confrontados a una doble amenaza : por una parte, el resurgimiento de la derecha (a través de las urnas, como en Chile en 2010, o por la fuerza, como en Honduras en 2009) ; por la otra, movimientos de protesta alimentados por los ánimos frustrados de una parte de la población. Dos factores que, combinados, revelan ciertos límites internos y externos de los procesos políticos en América Latina. La mañana del 30 de septiembre de 2010, tratando de negociar con agentes de policía que ocupaban los locales administrativos en el centro de Quito para protestar contra una ley que preveía la reducción de sus beneficios salariales, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, fue atacado, secuestrado y luego retenido en un hospital militar antes de ser finalmente socorrido por medio de una operación de armas pesadas llevada a cabo por un comando de fuerzas especiales (1). Descartando la eventualidad de un golpe de Estado, algunos observadores analizaron entonces el acontecimiento como un “movimiento social”, desencadenado por el enojo de una parte de las fuerzas policiales. La acción, sin embargo, había estado coordinada : en todo el país, otras unidades de la policía y del ejército bloquearon tanto las autopistas como los aeropuertos internacionales de Quito y de Guayaquil, ocuparon el Parlamento y tomaron por asalto los locales de la televisión nacional, TV Ecuador. Entonces, ¿arranque de ira o golpe abortado en razón del débil apoyo del ejército… ?
Que la derecha ecuatoriana y los halcones de Washington hubieran querido ver a Correa apartado del poder no sorprende : al cerrar la base aérea estadounidense de Manta, en el territorio de su país, en octubre de 2007, el presidente había declarado que “la presencia de semejante base sólo sería considerable el día en que Estados Unidos permitiera la instalación de una base ecuatoriana en Miami”. Además, desde su ascenso al poder, consiguió reducir en 3.200 millones de dólares el peso de la deuda extranjera, al demostrar que ésta se contrajo ilegalmente. En fin, no contento con prometer la construcción del “socialismo del siglo XXI”, Correa hizo ingresar a Ecuador en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), una iniciativa de integración regional impulsada por Venezuela y Cuba.
Pero esta Administración no incomoda únicamente a las elites. Desde su elección, el presidente ecuatoriano poco a poco se distanció de las organizaciones indígenas, los sindicatos y las asociaciones populares que lo llevaron al poder, y que constituyen todavía la base de su electorado. Al mismo tiempo que dirigía públicamente la tentativa del golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010 (y señalando con el dedo a “las fuerzas imperialistas” y los movimientos de derechas que lo habrían fomentado), la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), la tarde del acontecimiento, declaraba en un comunicado : “Un proceso de cambio, por tímido que sea, corre siempre el riesgo de ser contrarrestado, e incluso recuperado por la derecha, si el Gobierno no establece o no refuerza progresivamente la alianza con las organizaciones constituidas y la sociedad civil”. Agregaba que la política de Correa, demasiado complaciente respecto “de los sectores más reaccionarios y de los intereses financieros emergentes”, los había dejado lo suficientemente poderosos como para tratar de derrocarlo. Por su parte, Cléver Jimenez –miembro de Pachakutik, el brazo político de la CONAIE– ordenaba “al movimiento indígena y a los movimientos sociales constituir un solo frente nacional para exigir la partida del presidente Correa (2)”. A riesgo de quedar asociado, de hecho, a la tentativa de golpe.
En Venezuela, la oposición registró un avance espectacular en el momento de las elecciones legislativas de 2010, al juntar cerca del 50% de los sufragios (3). Aunque el partido del presidente Hugo Chávez, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) consiguió mantenerse, no logró conservar la mayoría de los dos tercios en la Asamblea Nacional. Este éxito de la derecha no es totalmente ajeno a la incesante campaña de desestabilización que lleva adelante Estados Unidos a través de todo el país : el periodista Jeremy Bigwood reveló recientemente que entre 2007 y 2009, el Departamento de Estado estadounidense había pagado varios millones de dólares a periodistas latinoamericanos, especialmente en Venezuela (4). Pero el resultado del escrutinio de 2010 refleja también la desmovilización de una parte de los partidarios de la “revolución bolivariana”. Las razones son múltiples : dificultades económicas (debidas en particular al descenso de los ingresos del petróleo), inseguridad (5), corrupción endémica, oportunismo dentro de las elites “revolucionarias”, lentitud del proceso de transformación de la sociedad, etc. En ese contexto, el anuncio oficial según el cual el presidente Chávez sufría de cáncer, el 30 de junio de 2011, puso de manifiesto otra de las debilidades del proceso venezolano : la concentración de poder en torno a la figura del jefe de Estado, que hunde a la izquierda en la duda respecto de los potenciales sucesores del dirigente actual.
En Bolivia, el presidente Evo Morales está enfrentado desde principios del año 2010 a una ola casi ininterrumpida de huelgas y de movimientos de movilización conducidos por sindicatos, comunidades indígenas y diversas organizaciones populares. Las más recientes, que denuncian la construcción de una carretera en medio de un parque nacional protegido en territorio indígena, fueron severamente reprimidas por las fuerzas del orden en el mes de septiembre de 2011 y condujeron a varios miembros del gobierno a presentar sus renuncias. Las reivindicaciones tienen que ver principalmente con los salarios, las medidas de austeridad y la falta de escucha por parte del gobierno respecto de los concejales y de la población, especialmente en el tema de la explotación de los recursos naturales. “¿Qué es lo que ha cambiado en el curso de estos últimos años ?”, se preguntaba recientemente, en tono de burla, el célebre intelectual neoliberal boliviano Roberto Laserna. “Mucho, si observamos el proceso en términos de discurso y de símbolos en una perspectiva a corto plazo. Pero muy poco, desde el punto de vista estructural o de las tendencias económicas y sociales, en una perspectiva a largo plazo (6)”. ¿Se trataba únicamente de una provocación ?
Se podrían citar muchos otros ejemplos. Uno por uno, los gobiernos progresistas de la región tropiezan contra la única opción que parece haber sido la suya : la redistribución en el marco del capitalismo (la cual, desde el estallido de la crisis financiera de 2008, se revela más delicada aún).
Sin embargo, reprocharles una eventual “traición” implica reconocer que hay países que podrían emanciparse más. Pero, ¿existen realmente ? Para sustraerse a la economía de mercado –a través de la nacionalización total de la economía que algunos exigen–, hay que poder contar tanto con las tecnologías que las casas matrices extranjeras permiten aprovechar a sus filiales en América Latina, como con los cuadros capaces de reemplazar a los CEO (director ejecutivo) despedidos (7) : los movimientos o partidos actualmente en el poder carecen de ellos y les resulta difícil formarlos. Además, la historia latinoamericana ilustra los peligros sufridos por los proyectos considerados demasiado “radicales” en Washington. Algunas semanas después de la elección de Salvador Allende, en Chile, el consejero en seguridad nacional, Henry Kissinger declaraba : “No veo por qué tendríamos que dejar que un país se vuelva marxista simplemente porque su población es irresponsable” (8).
¿Consecuencias ? Si bien muchas naciones de América Latina celebraron en el 2010 el bicentenario de su independencia, permanecen sin embargo profundamente insertas en el sistema económico planetario : después de todo, este sistema ha presidido su desarrollo económico y político desde la conquista, en 1492, hasta la era de la globalización liberal. Producción industrial, agroalimentaria, banca, turismo, comercio minorista : a principios del siglo xxi, la fuente de beneficios ya no se limita a la exportación mineral, pero los lazos con el “centro” del sistema-mundo no dejaron sin embargo de crecer. Un ejemplo : las cadenas de hipermercados internacionales controlan hoy el 70% del comercio de la región, contra el 10 o el 20% en los años 1990 (9).
En América Latina, quizá todavía más que en cualquier otra parte, esta evolución ha dejado su huella. Entre 1980 y 2004, la cantidad de personas que vivía bajo la línea de la pobreza se duplicó, y pasó de cerca de 120 millones a más de 210 millones. La suerte de las clases más acomodadas resultaba menos dolorosa en este continente que permanece como el más desigual del mundo. Estas transformaciones participaron tanto en la emergencia de importantes movimientos de protesta, como en la llegada al poder de gobiernos que prometieron el fin de las políticas de ajuste estructural.
Y las cosas cambian. Mientras que entre 1988 y 2003, 90.000 millones de dólares de bienes públicos fueron liquidados por los estados de América Latina (10), la “marea rosa” interrumpe las privatizaciones. Los gastos públicos aumentan –su monto por habitante, se triplica en Venezuela, en 1999 y 2008– y se crean programas sociales ambiciosos, o que se benefician con más recursos : “Plan de urgencia social” en Uruguay, “Bolsa Familia” en Brasil (11), “Asignación universal por hijo” en Argentina (12), etc. Por todas partes, los derechos de los trabajadores son mejor defendidos, el salario mínimo aumenta, y los presupuestos dedicados a la vivienda y a la educación se incrementan : el analfabetismo retrocede en toda la región. Mientras que Francia, a pesar de las manifestaciones masivas, imponía a la población un retraso de la edad de jubilación, Bolivia la hacía pasar de 65 a 58 años. Otro ejemplo : en Brasil, la parte de los salarios en el valor añadido aumentó un 3,6% entre 1999 y 2009, hasta alcanzar el 43, 6% (13). En el mismo periodo, retrocedió en la mayoría de los otros países del planeta. Los progresos son pues, incontestables (ver tabla “Menos pobres”).
Políticas como estas explican sin duda la popularidad que continúan teniendo en su conjunto los gobiernos provenientes de la izquierda latinoamericana. Pero, antes incluso de volverse más frágiles por la crisis y la reacción de las derechas, ¿bastaban, realmente, estas políticas para responder a las expectativas de las clases populares ?
Es cierto que los gobiernos progresistas redirigieron hacia la población más desfavorecida una parte de las ganancias generadas por la exportación de materias primas. “No se observa un cambio estructural, sino la reconversión de una vieja forma de acumulación, en la cual el Estado vierte una parte más importante de los beneficios generados por la extracción minera y petrolera, ejerce cierto control sobre las actividades de las multinacionales, y una parte más amplia de los ingresos de las exportaciones es redistribuida bajo la forma de programas sociales” (14), estima el economista boliviano Alberto Acosta, ex ministro de minas y de medio ambiente. “¿Cómo hacer de otra manera, para construir las carreteras, los centros de salud, las escuelas que nos faltan y para satisfacer las demandas de nuestra sociedad ?, responde Álvaro García Linera, vicepresidente del país (15).
No deja de ser cierto que a pesar de lo que se diga, cuando las reformas fiscales son tímidas, los cambios significativos del desigual sistema de redistribución de las riquezas, suelen ser más raros. En América Latina, la carga fiscal promedio sigue siendo débil : 22,9% del PIB (Producto Interior Bruto) frente al 36,2% para los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En Brasil, entre 2006 y 2007, “el número de individuos que poseen más de un millón de dólares de activos financieros se incrementó en un 19, 1%”, observa el economista Pierre Salama (16). El historiador Perry Anderson estima : “Lejos de ser una amenaza para los propietarios, el Gobierno [de Luis Inácio Lula da Silva (2003-2010)] los ha favorecido mucho”. Según él, “el capitalismo no tuvo jamás tanta prosperidad como bajo Lula. Los círculos financieros y los industriales brasileros se cuentan dentro de los sostenedores del gobierno de Lula. La bolsa brasileña superó a todas las demás plazas del mundo. Las subvenciones vertidas en el marco del programa “Bolsa Familia” no representan sino el 0,5% del PIB, mientras que los intereses de la deuda pública se incrementaron del 6% al 7%, y los impuestos se estancaron o disminuyeron” (17). Como otros países ubicados a la izquierda, Brasil no ha realizado verdaderamente una transformación estructural susceptible de erradicar las causas de la pobreza y las desigualdades : el mejoramiento de las condiciones de vida sigue siendo frágil, puesto que se basa en programas gubernamentales que podrían ser suspendidos –incluso suprimidos–, como consecuencia de un cambio de gobierno o de un plan de austeridad “impuesto” por una recesión económica… Por otra parte, la palabra “privatización”, prohibida por la Administración de Lula, reaparece en el discurso de su sucesora, Dilma Roussef.
Las reformas han sido más profundas en Venezuela, donde se insertan en un proyecto ambicioso de transformación del Estado, de cuestionamiento de la noción de propiedad privada y de refuerzo de la participación popular dentro del sistema democrático. Al mismo tiempo que comprometía a su país en la vía de lo que llamó “el socialismo del siglo xxi”, a partir de 2005, Chávez trataba de constituir un bloque antiliberal aliándose con Cuba, y uniendo a su doctrina a algunos países vecinos, en especial la Bolivia, de Evo Morales y el Ecuador, de Correa. En los tres Estados, asambleas constituyentes designadas por referéndum se reunieron para reformar la constitución en beneficio de las clases populares, invertir las políticas neoliberales más emblemáticas, renacionalizar el sector de la energía y los recursos naturales con el fin de invertir en programas sociales.
Aunque en 2010 el sector privado seguía siendo responsable del 70% de la producción de la riqueza nacional, la Administración de Chávez, desde su llegada al poder, nacionalizó gran cantidad de sociedades en el sector de la energía, de las telecomunicaciones, de la extracción minera, de la alimentación, de la construcción o del sector bancario. Alentó también la creación de miles de pequeñas empresas agrupadas en cooperativas, y redistribuyó varios millones de hectáreas de tierra en beneficio de los agricultores (una etapa que todavía no han atravesado ni Bolivia ni Ecuador).
Estos gobiernos –denunciados como “radicales” por los observadores moderados y liberales– conquistaron el poder a partir de elecciones que los ubicaron al frente de Estados corruptos, clientelistas, burocráticos y oligárquicos. Una ruptura parece haberse producido tras cada votación : la amenaza más grande que pesa sobre estos países quizás proviene menos de la derecha, que del “interior” del bloque en el poder. Prebendas, nepotismo, baronías locales : cuando los cuadros competentes faltan, los “empresarios de la revolución” se hacen cargo. Ellos se muestran menos inclinados a transformar la situación que los promueve al rango de nueva clase privilegiada. Y luego, a medida que su nivel de vida progresa, una parte de la población afronta de manera diferente la urgencia de la transformación social…
Armados de banderas sobre las que se podía leer “Ni capital ni burócratas. Más socialismo y más revolución”, miles de sindicalistas, miembros de los partidos de izquierda y de representantes de los círculos asociados, desfilaron en las calles de las grandes ciudades de Venezuela a finales de 2010 y a principios de 2011 para pedir el refuerzo del código de trabajo, la prosecución del proceso de nacionalización de las industrias estratégicas, el refuerzo del poder de los obreros en el marco de las corporaciones sindicales, en particular sobre los sitios recientemente nacionalizados. Pero el capitalismo internacional no se deja apabullar fácilmente… Algunos parecen quedar satisfechos tomando nota (por lo menos por ahora). ¿Pero es así, realmente ?
Con la esperanza de compensar el desgaste causado por la crisis de 2008 y de generar ingresos atrayendo capitales internacionales, el presidente ecuatoriano firmó en 2009 una ley sobre las extracciones mineras que autoriza la explotación de los recursos mineros por multinacionales sin consulta previa con las comunidades, que podrían verse afectadas : una violación de las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Una nueva ley acuerda también a las industrias mineras, petroleras y agroalimentarias un acceso preferencial al agua : resulta sospechosa de preparar la privatización de las redes de distribución. Las protestas entre las comunidades autóctonas provocadas por esta orientación, fueron a veces reprimidas por la policía y el ejército. Defender el medio ambiente, sus bases indígenas y el mejoramiento de las condiciones de vida del conjunto de la población no siempre es fácil. El proyecto ecuatoriano Yasuní ITT es revelador ; apunta a recurrir a la “comunidad internacional” para evitar que se exploten los recursos naturales en el corazón de un espacio especialmente importante para la biodiversidad. Ahora bien, los fondos prometidos no llegan. La cuestión es ¿Puede defender Quito a la “madre Tierra” en solitario ? Algunos movimientos sociales, sobre todo indígenas, lo exigen.
El escritor Benjamin Dangl compara la dinámica de los países de la “marea rosa” a “un dúo entre movimientos sociales y Estados” (18) que se reforzaría a medida que se intensifica la crisis mundial. Para los representantes de organizaciones provenientes de la sociedad civil, comprometidos con el poder público, ante la perspectiva de “cambiar el mundo”, el camino entre colaboración y cooptación es escarpado. Si por casualidad olvidan que su misión es representar los intereses de las bases, se llega mecánicamente a una desmovilización y una disminución de su capacidad de orientar las decisiones políticas nacionales.
A pesar de las contradicciones, un índice sugiere sin embargo, que América Latina cambia : Estados Unidos y la derecha latinoamericana continúan su contraofensiva para tratar de invertir una tendencia que les disgusta. Así, los gobiernos progresistas de América Latina soportan la ira de las elites de la región : en Honduras, por ejemplo, en 2009, el gobierno progresista de Manuel Zelaya fue depuesto por el ejército durante un golpe de Estado fomentado por el apoyo tácito de Washington. Estados Unidos extendió, además, su presencia militar sobre todo el continente, instalando incluso nuevas bases.

El autor es Profesor de sociología y de estudios internacionales en la Universidad de California (Santa Bárbara). Autor de America and Global Capitalism : A critical Globalization Perspective, Johns Hopkins University Press, Baltimore, 2010.
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(1) Véase Maurice Lemoine, “Etat d’exception en Equateur”, La valise diplomatique, 1 de octubre de 2010.
(2) Citado por Maurice Lemoine, op. cit.
(3) Véase Renaud Lambert, “Législatives au Venezuela, une défaite à l’envers”, La valise diplomatique, 1 de octubre de 2010.
(4) Jeremy Bigwood, “Buying Venezuela’s press with U. S. tax dollars”, Report on the Americas, Nueva York, septiembre / octubre de 2010.
(5) Véase Maurice Lemoine, “¿Arde Caracas ?”, Le Monde diplomatique en español, agosto de 2010.
(6) Roberto Laserna, “El cambio que no cambia”, Pulso, La Paz, 8 de agosto de 2010.
(7) Véase Álvaro García Linera, “Las cuatro contradicciones de nuestra revolución”, Le monde diplomatique en español, octubre de 2011.
(8) Citado por Grace Livingstone en America’s backyard : The United States and Latin America from the Monroe doctrine to the war on terror, Zed Books, Nueva York, 2009.
(9) Thomas Reardon y Julio A. Berdegué, “The Rapid Rise of Supermarkets in Latin America ; Challenges and Oportunities for Development”, Development policy review, nº 20 volume 4, Blackwell publishers, Malden, 2002.
(10) Carlos Aguiar de Medeiros, “Asset-striping the state”, New Left Review, Londres, enero-febrero de 2009.

(11) Leer Geisa Maria Rocha, “¿Cuál es el balance social de Lula ?”, Le Monde diplomatique, en español, septiembre de 2010.
(12) Leer Cécile Raimbbeau, “En Argentina, los “piqueteros” se impacientan”, Le Monde diplomatique en español, noviembre de 2011.
(13) Comunicado nº 47 del Institut de recherche économique appliquée (IPEA), mayo de 2010.
(14) Carmelo Ruiz Marrero, “The New Latin American ‘Progressismo’ and the Extractivism of the 21st Century”, Americas program, 17 de febrero de 2011.
(15) García Linera, op. cit.
(16) “Lula a-t-il vraiment fait reculer la pauvreté ?”, Alternatives internationales, hors-série nº 7, París, diciembre de 2009.
(17) Perry Anderson, “Lula’s Brazil”, London Review of Books, vol 33, nº 7, 31 de marzo de 2011.
(18) Benjamin Dangl, Dancing with Dynamite : Social Movements and States in Latin America, AK Press, Baltimore, 2010.


La “otra” libertad de expresión en América Latina

No hay más que introducir en cualquier buscador de Internet las palabras “libertad expresión América Latina” para comprobar que, con contadísimas excepciones, esta libertad de expresarse se asocia con la libertad de los medios de comunicación. Los informes sobre libertad de expresión de instituciones y organismos internacionales y nacionales hacen recuento y alertan sobre las amenazas y delitos contra los periodistas en la región, así como sobre las amenazas para la libertad de prensa. Pero, y sin intentar relegar la importancia que la libertad de informar desde cualquier medio de comunicación tiene para la democracia, es necesario hacer varias precisiones sobre la libertad de expresión que a muchos sonarán obvias pero cuyo olvido sirve precisamente para restringir este derecho.
En primer lugar, hay que recordar que los sujetos de la libertad de expresión no son solo los medios de comunicación, puesto que la libertad de expresión va más allá de la libertad de prensa. En segundo lugar, que el ámbito de la libertad de expresarse va mucho más allá de los escenarios de los medios, puesto que hablamos de un derecho a la comunicación (pública), que como sabemos recorre muchos otros espacios físicos y simbólicos en una sociedad. La libertad de expresión da sentido al debate público, al intercambio de ideas en igualdad, y por tanto corre (o debe correr) por los medios de comunicación pero también por las mesas de negociación, por las protestas callejeras, por los conciertos de rock, por las universidades, por los centros de trabajo. Y esto se hace especialmente cierto en América Latina, donde la participación política discurre de manera fundamental en escenarios no institucionales y alejada de los medios de comunicación hegemónicos.
La libertad de expresión, cuando se refiere a un derecho social tiene que ver con la posibilidad de participar en la esfera pública a través de la comunicación. Y aquí hay dos derechos que las organizaciones y movimientos sociales tienen que poder ejercer: el derecho a la “visibilidad”, y el derecho a la “interlocución”. Ser visivles significa poder hacer parte de un espacio público común, de un espacio en el que convergen posturas diferentes y divergentes, significa por ejemplo, el derecho a que la voz se oiga, a que se sepa que se existe, a ser visto contestado y poder replicar, en definitiva porque más allá de la visibilidad, la libertad de expresarse implica también el derecho a expresarse con alguien, frente a alguien, contra alguien, a ser contestado y poder replicar en definitiva, a ser un interlocutor social. 
Libertad de expresión y movimientos sociales
Y esa visibilidad y esa interlocución social se deben poder ejercer, a su vez, en varios espacios: los propios, y los comunes o hegemónicos. Respecto a los primeros, se trataría de poder construir redes de comunicación alternativas a la comunicación hegemónica, que con su acción van estableciendo una identidad, una memoria colectiva y un proyecto. Respecto a los segundos, desdeñados por algunos movimientos sociales, se trata de que se cumpla la democracia comunicativa en sociedades en las que cada vez cobran más importancia en la construcción de los imaginarios colectivos los medios de comunicación (precisamente por la violencia política que se ha vivido y se vive en muchos países de América Latina y que impide la libre comunicación en muchos espacios públicos).
El Informe Anual 2008 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derecho Humanos así lo reconoce: “Hay un componente de la libertad de expresión con el cual estamos en deuda: las personas que integran los grupos sociales tradicionalmente marginados, discriminados o que se encuentran en estado de indefensión, son sistemáticamente excluidas, por diversas razones, del debate público. Estos grupos no tienen canales institucionales o privados para ejercer en serio y de manera vigorosa y permanente su derecho a expresar públicamente sus ideas y opiniones o para informarse sobre los asuntos que los afectan. Este proceso de exclusión ha privado también a las sociedades de conocer los intereses, las necesidades y propuestas de quienes no han tenido la oportunidad de acceder, en igualdad de condiciones, al debate democrático”.
En América Latina la libertad de expresión se enfrenta, vista desde ese punto de vista, a censuras y violaciones gravísimas. Porque a censuras y violaciones de derechos se enfrentan los movimientos y organizaciones que quieren ejercer el derecho de expresarse, que en muchas ocasiones es sinónimo del derecho a protestar. Y es que en varios países latinoamericanos se sufre una criminalización de la protesta social también reconocida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Criminalización de las protestas
Esta criminalización de la expresión ciudadana se refleja en datos objtivos: en Argentina, según el Informe sobre la situación de los derechos humanos elaborado por “Alerta Salta”, a mediados de los dos mil había 4.000 procesos judiciales abiertos contra actos de protesta. En México, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos tuvo que poner en marcha la campaña “Protestar es un derecho, reprimir es un delito”, ante la creciente “negación” de los conflictos sociales por parte del Estado: en aquellas protestas que tienen como contraparte al Estado, no se produce interlocución social en un 70 por ciento de los casos [1]. En Chile, Amnistía Internacional ha advertido que la llamada ley antiterrorista y sus testigos protegidos se están aplicado en algunos casos “para la penalización de la protesta social”, y es especialmente grave el uso de testigos secretos y del doble juicio civil y militar contra los mapuches que llevan años movilizándose en defensa de sus tierras y su cultura. En Colombia, durante el Gobierno de Álvaro Uribe toda protesta era acusada de estar infiltrada por las guerrillas de las FARC, acusación que se acompañó (además de amenazas, asesinatos y desapariciones) de escuchas ilegales a defensores de derechos humanos, periodistas y miembros de organizaciones sociales tanto dentro como fuera del territorio colombiano, tal y como se ha demandado ante la Audiencia Nacional española. Con el nuevo Gobierno, está en proceso de aprobación la ley de seguridad ciudadana, que establece en uno de sus artículos que “el que por medios ilícitos obstaculice, de manera temporal o permanente, selectiva o general, las vías o la infraestructura de transporte de tal forma que afecte el orden público o la movilidad, incurrirá en prisión de cuatro a ocho años y multa de trece a setenta y cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Claro que esta ley puede sonar a broma macabra frente a la realidad de que el 55 por ciento de los sindicalistas asesinados en el mundo son colombianos. Precisamente la aterradora situación de los derechos humanos en Colombia ha servido para que en una sentencia histórica de la Corte Interamericana de Derechos en la que se condena al Estado colombiano por el asesinato del senador de la Unión Patriótica Manuel Cepeda, se recuerde la vinculación del derecho a protestar con la libertad de expresión: “es de resaltar que las voces de oposición resultan imprescindibles para una sociedad democrática, sin las cuales no es posible el logro de acuerdos que atiendan a las diferentes visiones que prevalecen en una sociedad. Por ello, la participación efectiva de personas, grupos y organizaciones y partidos políticos de oposición en una sociedad democrática debe ser garantizada por los Estados, mediante normativas y prácticas adecuadas que posibiliten su acceso real y efectivo a los diferentes espacios deliberativos en términos igualitarios, pero también mediante la adopción de medidas necesarias para garantizar su pleno ejercicio, atendiendo la situación de vulnerabilidad en que se encuentran los integrantes de ciertos sectores o grupos sociales”.
El peso de las empresas mediáticas
Volviendo, ahora sí, al asunto de la libertad de expresión de los medios de comunicación en América Latina, es interesante volver a recordar dos realidades que se repiten. La primera durante demasiadas décadas, la segunda en los últimos años. En primer lugar, las amenazas contra los periodistas y medios que informan sobre hechos incómodos para el poder político y las grandes empresas. En lo que va de 2011, han sido asesinados 7 periodistas en México, 4 en Honduras y Brasil, y uno en El Salvador, Colombia, Guatemala, Perú, República Dominicana y Venezuela. En casi todos los casos los crímenes permanecen en la impunidad. Además, los periodistas sufren censuras y acciones que coartan la libertad de informar por parte de sus empresas. Como el caso de los fotoperiodistas de Uruguay, que en una carta abierta denunciaban que los propietarios de algunos medios de comunicación “colaboran” con la policía y los jueces entregándoles material audiovisual inédito que sirve para identificar personas durante las festaciones. Tras una manifestación contra Bush en 2007, los fotógrafos de prensa decían en su carta pública: “Al Ministerio del Interior le decimos: los fotógrafos de prensa no trabajamos para la policía. (…) a los propietarios y directores de los medios: los contratos expresos o implícitos que tenemos con los medios autorizan el uso de las imágenes que producimos solo con firnes periodísticos. (manifestantes: quienes no deseen ser fotografiados no deben participar a cara descubierta en actos públicos que se convocan en espacios públicos” [2].
La segunda realidad es la tensión entre las grandes empresas mediáticas en que se han convertido varios medios de comunicación (y que algunos expertos llaman ya “latifundios mediáticos”) y algunos gobiernos latinoamericanos que han llegado al poder con el apoyo de organizaciones políticas de izquierdas, y cuyo último capítulo se vive estos días en Ecuador, donde un juez ha dado la razón al presidente Correa en un juicio contra los dueños del diario El Universo y su ex jefe de opinión, Emilio Palacio, por una columna en la que se señalaba que el 30 de septiembre de 2010 –día del levantamiento policial– Correa ordenó “fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente”. El juez les ha condenado a tres años de prisión y un pago de 30 millones de dólares. El mismo día de la sentencia, el presidente declaraba que la sociedad debe luchar por demandar a los medios de comunicación que, abusando de su poder mediático y su “patente de corso”, “injurian, calumnian y hacen política ilegítimamente”, tras lo cual cinco diarios de Ecuador abrieron con el mismo titular en primera página: “Por la libre expresión”.
También en Bolivia se vive este enfrentamiento entre los grandes medios privados y el Gobierno de Evo Morales, un enfrentamiento atravesado por intereses económicos: los propietarios de las redes de televisión Unitel y UNO se dedican a la ganadería a gran escala, y 12 diarios pertenecen al mismo grupo empresarial, el Grupo Líder. Otro ejemplo de esta tensión se vive en Venezuela, donde coexisten los medios de comunicación públicos con medios privados que ejercen la oposición política como objetivo fundamental de sus informaciones. En esta confrontación, el supuesto cierre de la emisora de televisión RCTV, que en realidad fue la no renovación de una concesión que había finalizado, ha sido magnificada mientras que, como apunta el periodista y analista de medios Pascual Serrano, no se protestó cuando esa misma RCTV fue cerrada durante varios días, en 1976, por “difusión de noticias falsas”, o cuando, en 1980, fue lacrada durante 36 horas por “sensacionalismo”, condena que se repitió en 1981 y 1984 por diversas causas, todo ello antes de la primera elección de Hugo Chávez como presidente del país” [3].
Para el periodista venezolano Hugo Prieto, en esta polarización los medios han dejado de informar para pasar a ser exclusivamente actores políticos: "medios privados que ratifican que la visión perversa del proceso bolivariano y del presidente Chávez en particular y medios oficiales que demonizan el imperio y refieren las bondades de la gestión del gobierno” [4].
En general, asistimos a un cambio interesantísimo de papeles: en estos países, cuando las organizaciones de izquierda estaban en la oposición, eran invisibles, en el mejor de los casos, para los medios de comunicación. Ahora que algunas de estas organizaciones están en el gobierno, la oposición no sólo no es invisible sino que tiene importantes vínculos con los grandes medios de comunicación y voz en todos los foros, a la vez que se presenta como víctima de las restricciones a la libertad de expresión.

Eugenia García Raya es periodista y experta en comunicación y cultura política.
Notas[1] Romo Cedano, Pablo. La criminalización de la protesta social en México. Observatorio de la conflictividad social en Mexico. Servicios y Asesoría para la Paz, A. C. Mayo 2008
[2] Rodríguez, Lourdes. Sin romper el encuadre. En: Rabinovich, Magrini y Rincón, op.cit. Se puede leer la carta en:http:// fotoperiodistasuy.blogspot.com/2007/04/el-manifestante-los-fotgrafos-los.html
[3] Serrano, Pascual. Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo. Barcelona: Ediciones Península, 2009
[4] Prito, Hugo. ¿Dijo usted libertad de expresión?. En: Rabinovich…(op.cit).
Fuente original: http://www.revistapueblos.org/spip.php?article2292

Los que cortan la pizza

Página 12

Bloomberg News, la multimillonaria agencia global de información financiera, ha revelado cuál es la entidad que gobierna realmente en EE.UU.: una suerte de administración secreta con sede en Washington/Wall Street que toma decisiones a espaldas de la opinión pública y de los legisladores estadounidenses y vuela muy por encimita de lo que se considera un sistema democrático. Tras largo insistir, la empresa consiguió la desclasificación de miles de documentos que la Junta de Gobernadores del Sistema Federal de Reserva (FED, por sus siglas en inglés) guardaba celosamente en sus archivos (www.bloomberg.com, 28-11-11). Tenía sus buenas razones para hacerlo.
“La FED y los grandes bancos lucharon más de dos años para mantener en secreto los detalles de la operación de rescate financiero más vasta de la historia de EE.UU.”, se precisa en la investigación de Bloomberg. “Una nueva visión de la crisis financiera de 2007-2009 –agrega– surge de las 29.000 páginas de documentos de la FED y de más de 21.000 transacciones bancarias, obtenidas en virtud de la ley de libertad de información.”
Un ejemplo: el programa de rescate bancario TARP, que el Congreso aprobara en el 2008, fijó en 700.000 millones de dólares la suma destinada a ese fin. La documentación desclasificada muestra que, en realidad, el monto fue diez veces superior: 7,77 billones de dólares. Ni un solo parlamentario conoció la información y menos el ciudadano de a pie. Esta financiación secreta, a tasas de interés inferiores a las que regían en el mercado, permitió que los bancos más poderosos obtuvieran beneficios adicionales por valor de 13.000 millones de dólares, cantidad suficiente para dar empleo a un par de centenares de miles de desocupados. Y aun más. “Cuando se conoce la cantidad de dólares que recibieron los bancos, es difícil afirmar que eran instituciones exitosas”, manifestó Sherrod Brown, senador demócrata por Ohio que en el 2010 presentó –en vano– un proyecto de ley para limitar su dimensión. En efecto: pese a las declaraciones tranquilizadoras de sus ejecutivos, los documentos conseguidos por Bloomberg dan cuenta del estado tambaleante del sistema bancario estadounidense.
El Departamento del Tesoro se basó en las recomendaciones de la FED para decidir qué bancos recibirían fondos en el marco del programa TARP y eligió seis: JP Morgan, Bank of America, Citigroup Inc., Wells Fargo & Co., Morgan Stanley y Goldman Sachs. La investigación determinó que recibieron 160.000 millones de dólares vía TARP y préstamos de la FED por 460.000 millones. El rescate se prolongó desde agosto del 2007, bajo W. Bush, hasta abril del 2010, bajo Obama. El ex y el actual ocupante de la Casa Blanca tampoco en esta esfera difieren.
Al mismo tiempo que se debatía en el Congreso la reinstauración de la Ley Glass-Steagall con el objeto de combatir la especulación, separando la banca de depósito y la banca de inversión o Bolsa de Valores, la verdadera administración de EE.UU. utilizaba fondos públicos para acelerar las fusiones bancarias en favor de los más grandes. Según los datos de la misma FED, el activo de los seis bancos más importantes del país pasó de 6,8 billones de dólares en el 2006 a 9,5 billones en el 2011, un incremento del 40 por ciento que años de crisis ni rozaron. Al revés.
No falta la parte que las mantas del encubrimiento no lograron cubrir. Los seis grandes cabildearon mucho más para garantizar su aprovechamiento de la crisis: invirtieron en conjunto 22,1 millones de dólares en la tarea en el 2006, en el 2010, 29,4 millones, un tercio con creces más (www.opensecrets.org, 31-10-11). Poca sorpresa causa que el intento del senador Brown haya fallecido sin estrépito.
La crisis de la Eurozona acrece el apetito de los seis grandes, en particular de Goldman Sachs. Mario Monti, uno de sus hombres, hoy primer ministro de Italia, es miembro del consejo asesor internacional de Coca-Cola y consultor de Goldman Sachs. Este gigante financiero envió en agosto un informe sobre la crisis europea a sus clientes más importantes del mundo entero. El Wall Street Journal informó sin mucho detalle acerca del contenido de sus 54 páginas, en las que G-S aconseja “a los inversores en productos financieros sacar provecho de la crisis” y explica mecanismos conducentes (//online.wsj.com, 1-9-11). No cabe duda de que tales indicaciones servirán para hacer varios agostos.
Hoy se inició en Bruselas la reunión cumbre para “salvar al euro”, a la que el dúo Merkel-Sarkozy lleva una propuesta de austeridad durísima y el proyecto de que los jefes de Estado de la zona se conviertan directamente en sus propios ministros de Economía en el seno de un consejo ad hoc. En vez de dirigir políticamente la economía se propone que la economía dirija la política. Como ocurre desde hace largo tiempo, sólo que en adelante sin disfraz.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-182930-2011-12-08.html

VENEZUELA, LA OTRA CARA DE LA MONARQUIA ESPAÑOLA

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Ustedes recordaran el famoso ¿por qué no te callas?, que fue ampliamente difundido por los consorcios informativos, he aquí una de las respuestas censuradas al exabrupto del rey…
¿Por qué se levantó el Rey? Quizá tenga que ver algo con este artículo:

LOS NEGOCIOS DEL REY DE ESPAÑA

LOS NEGOCIOS DEL REY DE ESPANA
Atención este documento que voy a escribir me ha costado muchísimo encontrarlo debido a la censura monárquica. Durante los últimos 30 años, los medios de comunicación españoles han reconstruido la imagen del heredero del dictador Francisco Franco, Juan Carlos de Borbón sin posibilidad de réplica.

Nos han inculcado “a capa y espada” que el monarca es simpático, dicharachero y campechano para tratar de imponer y afianzar la restauración monárquica previamente inscrita en el testamento franquista.
Sin embargo y a pesar del “pacto mediático”, la figura del rey dista mucho de ser incuestionable, a su falta de legitimidad democrática en ciertas ocasiones y a su todavía dudosa actuación en el Golpe del 23-F, es preciso añadir uno de los temas mas censurados durante su reinado; sus negocios.
Los negocios de Juan Carlos y su estrecha relación con la clase empresarial y aristocrática tienen muy poco que ver con esa imagen de campechano que nos quieren dar los medios. Es sonada su relación con Jose María Cuevas, Presidente de la patronal y los regalos del monarca a dicha persona, entre ellos un Bentley Continental, casualmente automóvil que conduce el monarca en sus ratos libres.
Cuando Juan Carlos de Borbón fue entronizado carecía totalmente de fortuna personal. En 1963, un año después de su boda real con Doña Sofía, el banquero Luis Valls Taberner comenzó a proporcionar al monarca una generosa cantidad de dinero (en forma de intereses bancarios) destinada a aportar liquidez económica a los recién casados. También contribuyeron muchos nobles del franquismo a alimentar las arcas reales para salvar según ellos al país de la hecatombe republicana.
Otro personaje singular que declaró que hizo transferencias importantes al monarca fue Ruiz-Mateos, tras la expropiación de Rumasa (su empresa) el empresario acusó al rey de haber aceptado cientos de millones, no solo de su propio bolsillo sino de diversos accionistas. El Fiscal General del Estado acusó de un delito de injurias al empresario, pero ni Ruiz-Mateos fue procesado, ni su denuncia aclarada.
El periodista Jesús Cacho en su libro EL NEGOCIO DE LA LIBERTAD, reveló algunas de las fuentes de financiación de Juan Carlos I; una de ellas fue el petróleo, el cuál, generaba unas jugosas comisiones procedentes del crudo que se importaba a España.
Nada más ocupar el trono de España, su hombre de confianza Manuel Prado y Colón de Carvajal (Marqués del Prado), se dedicó a mandar varias misivas reales a otros monarcas, especialmente del mundo árabe (al Sha de Persia) solicitándoles dinero en nombre del Rey de España para fortalecer la monarquía española.
Especiales relaciones tenía el monarca español con los reyes árabes, a los cuales, recién empezada la democracia española, en una ocasión les llegó a solicitar un crédito de 100 millones de dólares, alegando ser destinado para las arcas estatales…
Algunos de los hombres que han estado en algún momento cerca del rey de España han sido: Mario Conde, Alfonso Escamez, “Los Albertos” o Luis Roldán. Mario Conde fue una de las amistades peligrosas del rey, cuando BANESTO fue intervenido aparecieron dos cuentas a nombre de Juan Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Orleans con varios millones de pesetas. Mario Conde en su día confesó que ese dinero fue destinado para la ampliación de capital bancario.
Cuando el Rey elige Mallorca para pasar sus vacaciones, afianza un grupo de amistades potentes y aristocráticas, que junto con Giovanni Agnelli, Raul Gardini y Juan Abelló, le compran el yate Fortuna que tantas alegrías solariegas le ha proporcionado. Años más tarde Gardini se vió implicado en casos de corrupción en Italia y se suicidó finalmente en 1994.
En el año 2003 llegó de Francia el última escándalo Real, durante el juicio de un caso por apropiación indebida, el ex-presidente de ELF, Le Floch-Prigent, declaró en el juicio sobre la compra de DETROIT DIESEL, haber entregado 55 millones de euros al rey de España, con el que confesó haberse visto en múltiples ocasiones en su domicilio privado.
En la actualidad resulta difícil cuantificar a cuanto asciende la fortuna real española, según Forbes (edición 2003) es de 2.500 millones de euros, dicha revista en España fue secuestrada y sus números en éste país fueron destruidos clandestinamente, sin embargo, fuera de España la revista fue vendida con normalidad. ¿Es España una democracia?
Juan Argente Sainz-Rozas

'REGALOS DUDOSOS' DE EE. UU. PARA RUMANÍA: SISTEMA ANTIMISILES Y CÁRCELES DE LA CIA

Publicado: 09 dic 2011 




La OTAN comienza a instalar este viernes el sistema antimisiles estadounidense en el territorio de Rumanía. Mientras tanto, los periodistas descubrieron otros 'regalitos' de EE. UU. para este país europeo: las cárceles secretas de la CIA.
¿De quién protege a los europeos el escudo de EE. UU.?
La OTAN ha comenzado los trabajos de instalación de los componentes estratégicos del escudo antimisiles norteamericano en Rumanía, pese al rechazo de Rusia, según informó este viernesDmitri Rogozin, representante permanente de Rusia ante esta organización y dirigente de la Comisión parlamentaria para la Defensa. Además, los uniformados de la OTAN comenzaron ya a llegar al territorio de este país de Europa Oriental, precisó el diplomático ruso.
Rogozin indicó que Rumanía tendrá que responder por qué permite la creación de un potencial capaz de violar la seguridad de Rusia. "De momento Rumanía intenta adormecer a toda la gente declarando que no ha tomado sola la decisión de instalar en su territorio los componentes del sistema antimisiles. Y también que los cazas de persecución ubicados allí no amenazaran a Rusia", recalcó Rogozin.
"En todos los casos, a los rumanos no les saldrá bien 'echar en espaldas ajenas' la responsabilidad y ellos tendrán que responder ante Rusia y sus vecinos por las amenazas que han creado para nosotros y para nuestros amigos", declaró el diplomático.
Es posible que las autoridades rumanas no se hayan preocupado tanto por la amenaza a las naciones europeas y las posibles consecuencias del escudo en su país y en general, como por el interés financiero que ha recibido Rumanía gracias a este 'comercio bélico'. El diario Romania Libera ha enfocado esta situación todo este tiempo con una interrogante crítica: "¿De quién nos protegerá el escudo antimisiles?".
Los europeos, alarmados por la 'vecindad peligrosa'
Según el tratado de Bucarest y Washington, el dispositivo estratégico se ubicará en una base militar en el sur de Rumanía y estará operativo en 2015, para complementar otros sistemas balísticos en Polonia y Turquía. En consecuencia, Moscú activó sus sistemas de misiles de corto alcance Iskander en la zona de su enclave occidental, Kaliningrado, como reacción ante la amenaza que representa el programa antibalístico de Washington en suelo europeo.
A raíz del anuncio de Rusia de desplegar un sistema de misiles en esta área que limita con Polonia y Lituania, el Gobierno lituano expresó su 'preocupación'. El primer ministro del país, Andrius Kubilius, dijo que su Estado está en contra de estas acciones de respuesta de Moscú y que la Alianza Noratlántica "tiene que persuadir a Rusia" para que no lo haga. Es curioso que Lituania exprese esta idea ahora y no en el momento en que la OTAN, organización a la que pertenece, tomó la decisión de instalar el sistema antimisiles estadounidense en la frontera rusa.
Mientras tanto, a pesar de las actividades bélicas de EE. UU. en Europa, Moscú interviene en la preparación del nuevo Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (TFACE) sin condiciones previas, según declaró hoy el canciller ruso, Serguéi Lavrov. "Las condiciones previas que tratan de promover nuestros socios no ayudan al asunto", señaló el ministro. "Las propuestas rusas sobre el nuevo Tratado son conocidas desde hace tiempo, pero nuestros socios no responden", agregó. "Hasta ahora no hemos podido salir de este atolladero", señaló Lavrov.
¿Guantánamo en el centro de Europa?
Este viernes el presidente de Rumanía, Traian Basescu, se ha negado a comentar los datos 'incómodos' sobre una cárcel clandestina de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en ese país, que fueron revelados por los medios de información. La ubicación de una cárcel secreta de la CIA en el territorio de Rumanía fue descubierta por los periodistas de la agencia Associated Press y de la cadena de televisión alemana ARD.
Durante años, la CIA ha usado un edificio en el centro de Bucarest como prisión secreta denominada 'Luz Brillante' ('Bright Light'), donde se ubicaron presuntos miembros de Al Qaeda y detenidos más valiosos. Por ejemplo, en el sótano de esta prisión estuvo el agente de Al Qaeda sospechoso del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001, Jalid Sheij Mohammed, hasta su transferencia definitiva a la base de Guantánamo en Cuba en 2006.
La prisión en la capital rumana era parte de una red de lugares secretos que la CIA operaba y controlaba en Tailandia, Lituania y Polonia durante el Gobierno de George W. Bush hasta 2006. El edificio ahora es utilizado para la Oficina Nacional de Registro de Información Secreta (ORNISS, por sus siglas en rumano), donde se guarda información reservada de la OTAN y la Unión Europea.
Un alto funcionario de ORNISS dijo que el sótano, en el que había seis celdas, es uno de los cuartos más seguros en toda Rumanía. Durante el primer mes de detención en este sótano los detenidos eran sometidos a privación del sueño y les arrojaban agua, les maltrataban y les obligaban a permanecer de pie en posiciones dolorosas, dijo un ex funcionario. Anteriormente la organización Amnistía Internacional denunció también la existencia de cárceles secretas de la CIA en algunos países europeos, incluidos Lituania, Polonia o Gran Bretaña, donde los detenidos eran torturados.
Así, la existencia de este tipo de infraestructuras en territorio rumano no es propicia para el país, que pretende integrarse en el conjunto europeo: democrático, abierto y conforme a las leyes.